Vuelvo hoy después de casi tres años de tu partida y es sumamente hermoso ver como la marca que dejaste en todos nosostros sigue intacta y como no ha habido un solo día en el que alguien no deje un mensaje bonito en tu perfil. Como dije una vez , sigues siendo la estrella más hermosa y brillante que habita en el cielo, nuestra mujer luciérnaga, y la que nos impulsó a muchos con el deseo de escribir.