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Jimin bostezaba mientras se quedaba aún sentado en la punta de la luna. Taehyung lo había estado observando un poco extraño, ¿desde cuándo la actitud de su alma gemela empezó a actuar de una manera más rara de lo común? El sonido de un timbre se hizo escuchar e interrumpió los pensamientos de ambos personajes.

La cosa era que desde que Taehyung y Jimin nacieron, se complementan de tal forma que se hicieron llamar lo que actualmente dicen como almas gemelas, ellos se amaban de una forma pura, honesta, divertida y a veces explosiva. Eran mejores amigos, y aún así sus corazones tenían el mismo latir, incluso en esas pequeñas diferencias o grandes discusiones aún se manifestaba el amor; amor que de una manera u otra cada día crecía un poco más.

― ¿Esta es la tienda mágica? ― Les preguntó una pequeña niña que había pasado la cortina y ahora se encontraba observando a Jimin.

― Correcto ― El rubio se hizo resbalar recorriendo todo el cuerpo del satélite y cayó parado frente a la infante ― ¿Qué deseas intercambiar?

― Fue arrollado ― La pequeña niña cargaba en sus brazos un gato de color blanco que, aunque su pelaje era tan limpio, estaba manchado por sangre fresca ― ¿Puedes revivirlo?

Jimin se quedó pensativo. Acarició al animal muerto, pero volvió a mirar a la pequeña niña quien ahora tenía sus ojos rojos con lágrimas en el borde.

― ¿Qué me darás a cambio si cumplo con tu deseo?

La niña le entregó al animal, pidiéndole antes que lo sostuviera por ella sólo un momento. Se desprendió con sus pequeñas manitas la cadena que portaba alrededor de su cuello, con un dije de oro en forma de corazón y aunque se veía como un objeto superficial, la verdad es que tenía cierto valor. Jimin le regresó el animal a la pequeña; pero a cambio ahora agarró la cadena, lo tapó con la otra mano y cerró los ojos tratando de sacarle algo. La niña quedó sorprendida cuando observó que de las manos de Jimin salían estrellas, sí, estrellas.

Para cuando Jimin separó las manos y abrió los ojos, no había rastro de aquella cadena.

― Tu deuda ya la has pagado, ahora es mi turno ― Jimin se agachó para quedar a la altura de la pequeña niña, el rubio le dio un toque delicado a la cabeza del animal que hasta ese momento estaba muerto y con mucha sangre por todo el cuerpo; por qué en ese momento de su toque, magia de color púrpura empezó a rodear el cuerpo del gato, varias estrellas y burbujas brillantes curaban las heridas del gato. Su pelaje volvió a ser blanco por completo, y cuando esa magia dejo de existir, las orejas del animal se movieron de poco en poco haciéndole entender a la chiquilla que estaba vivo. Jimin había regresado a la vida a un animal muerto.

― ¡Está vivo! ― Las lágrimas de la niña recorrían sus mejillas regordetas, y repetía lo que era obvio en ese momento. Ella sonreía, y Jimin imitaba su reacción. Para él, esa parte era lo mejor en su vida, ver sus clientes felices o satisfechos por el deseo que se les concede; pero aparte era muy doloroso, por el hecho de que todos ellos tenían un precio que pagar. Mayormente, las partes que se pagaban estaban adheridas al alma o al corazón de las personas, no constaba del valor de cambio, sino el valor del uso. Eso era lo que quería Jimin, arrebatar un poco de las personas para alimentar con eso a su alma gemela.

― Ahora vete ― Le ordenó amablemente a la pequeña, de tal forma que su voz también tenía cierto poder para hacerla caer en un profundo sueño. Jimin sopló ligeramente hacia el rostro de la niña, y tanto ella como el gato, los hizo regresar a su mundo.

Ahora era Taehyung quien lo miraba absorto, pero reaccionó al comprender que Jimin seguía ahí, viendo hacia la "nada" por qué a ese nada era todo para Taehyung. Vivían en un mundo donde existía la magia, y para donde mirara, existían varias galaxias dando vueltas, otras estaban colisionando. Había muchas estrellas, muchas burbujas, púrpura; rosa y rojo eran los colores más hermosos y característicos de todo ese universo.

La tienda mágica de las almas gemelas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora