Un poco de amor francés.

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Una hora después que Jimena se fue volvió Luc con golosinas de todo tipo y papas fritas, al parecer quiere que nos quedemos en casa, algo muy dentro de mi se molesta, pero me deshago del sentimiento. Él se ve tan sexy en pantalones jeans negros, remera marrón, campera de cuero y sonrisa ganadora, tan ardiente que provoca a mi interior querer hacer cosas malas. 

Me acerco a él lentamente manteniendo su mirada, agarro el resto de las cosas que sostiene y las coloco sobre la mesada, giro nuevamente y extiendo mis manos para acariciar su torso. Puedo sentir sus abultados abdominales a través de su remera pero sigo insatisfecha, quiero tocar su piel. Así que meto mi mano por debajo de su ropa, su piel es suave y caliente, tan tentadora que impulsa mi curiosidad.

Nunca puedo tener suficiente de Luc, siempre deseo más, conocer cada lunar o mancha en su piel o la aventura escondida detrás de sus cicatrices. Quiero saber porque no se muestra abiertamente, cual es el motivo por el cual levanto un muro a su alrededor, porque me dejó entrar a mi. Lo quiero todo con él, tanto que me asusta.

No había notado que su respiración se acelero y me observaba con atención...

- Parece que no puedes mantener tus manos lejos de mi Manda..- dice divertido.

- Si, eso parece...- me mira sorprendido.

- No esperaba esa respuesta, pensé que tal vez me responderías con sarcasmo.- pronuncia mirándome seriamente.

- Te deseo Luc, profundamente.- dije decidida.

Podía observar todas las emociones que cruzaban por su cara, tratando de entender el sentido de mi última frase. Antes de que pronuncie palabra plante un beso en sus labios al que respondió inmediatamente, rodeo mi cintura con ambos brazos y me atrajo lo más cerca que pudo a su cuerpo. Sin romper el beso cruzamos el pasillo hasta caer sobre el sillón del comedor.

- Manda yo también te deseo...- pronuncia mientras sigue besándome.

Sinceridad y confianza, eso es lo que me trasmite Luc cada vez que me habla, o cuando me mira, cada vez que me besa. No había nada de malo en esto, y por mas que al final todo terminara habría valido la pena, él valía el riesgo que estaba tomando. Quería experimentarlo todo, darle cada parte de mi.

El beso se volvió mas necesitado, su mano estaba bajo mi blusa y acariciaba mi estomago, subía lentamente hasta que sus dedos rozaron mi sostén. Mi corazón latía de forma acelerada, mis manos acariciaban su espalda, los labios dolían y podía sentir una extraña presión que suplicaba por ser liberada, así que tome el control de toda la situación.

Aleje a Luc que estaba encima de mi, hice señas para que se siente, y una vez que lo hizo me coloque encima de él en horcajadas. Su mirada reflejaba confusión, no entendía porque había detenido todo cuando estábamos tan bien. Yo tenia puesto una solera roja con tirantes en color negro que se ataban hacia arriba, así que cuando deshice el nudo que los sostenía Luc puso los ojos como platos y me detuvo.

- Manda estas segura de esto?, yo no voy a presionarte, puedo esperar- dice nervioso.

- No me siento presionada Luc, es lo que quiero y no deseo esperar mas.- dije calmada.

- Prometo que seré cuidadoso.- dijo acariciando mi mejilla.

- Confío en vos Luc, no estoy nerviosa y mucho menos tengo miedo.- sonreí.

Y retomamos donde nos quedamos, su beso incendió mi cuerpo provocando que la necesidad entre mis piernas creciera, dolía no poder liberarla. Deshice finalmente los nudos que sostenían mi vestido quedándome en corpiño. Luc miro mis senos con deseo y acto seguido intensificó nuestro beso mientras los acariciaba.

Con mis manos tire de la campera de cuero de Luc hasta deshacerme de ella, luego llego el turno de la remera. Acaricio cada uno de sus cuadros perfectos, beso su cuello y lamo su oreja, y de sus labios se escapo un leve gemido. Con una increíble agilidad desabrochó mi sostén y tiró la prenda a un costado, mis pezones rosaban su piel y todo mi cuerpo reacciono.

Mi piel estaba sensible, caliente y sudorosa al igual que la suya. Luc llevó mi pezón a su boca lamiendo con vigor mientras su mano estimulaba el otro, luego de unos minutos cambio al de al lado. Estaba tan cerca de estallar que ya no podía contenerme, así que gemí con fuerza aferrando mis uñas en sus hombros pero él pareció no sentir porque no aflojo sus caricias, al contrario presiono aún mas.

Gemí una ultima vez, mi corazón parecía querer salir de mi cuerpo y mi zona v estaba completamente mojada. Todo mi cuerpo comenzó a relajarse y Luc plantaba tiernos besos por todo mi rostro.

-Que fue todo eso?- pregunte con curiosidad.

-Tuviste un orgasmo princesa, así que seguro te sientes relajada ..- dice satisfecho.

- Si, quiero seguir.- digo hambrienta.

- Y tus deseos son ordenes para mi hermosa, pero me detuve porque creo que es mejor ir a la habitación...- dice con cautela.

Me pongo de pie, tomo su mano y subimos las escaleras. Antes de entrar por la puerta me hace girar y besa mis labios. Segundos después ambos estamos acostados en mi cama, ya no tengo mi vestido puesto, estoy recostada en bragas negras sin una gota de pudor. Desprendo el pantalón de Luc, se lo saco y él queda en boxers también oscuros. Su pene esta completamente erguido esperando por mi y vuelvo a sentir el dolor entre mis piernas.

- Eres hermosa Manda, cada centímetro de tu cuerpo lo es.- dice con admiración mientras me mira.

- Bueno, pues vos no te quedas atrás, pareces un modelo de revista.- digo dándole un guiño.

De repente todo es interrumpido por el sonido de vidrio roto. Con rapidez Luc vuelve a vestirse y yo me coloco el vestido, bajamos las escaleras y observamos la ventada de la cocina destrozada y la piedra que lo provocó esto situada debajo de la mesa. Ambos nos agachamos para levantar la roca y todas las ventanas comienzan a ser tiroteadas con lo mismo.

Nos quedamos debajo de la mesa un rato hasta que no se sintió ningún ruido. Luc revisó la parte de arriba y yo la de abajo. Cada una de las ventanas de mi casa estaban rotas, no lo entendía, que se le da a una persona por hacer algo así? La furia se apodera de mi ser, agarro el bate de béisbol de mi padre y me dirijo fuera de mi casa.

Al salir no encuentro a nadie, la calle esta desierta. Giro mi cabeza para observar los daños recibidos y ahí pintado en letras rojas en la pared derecha en mayúsculas estaba la razón del ataque. PUTA sobresaltaba mas por el color blanco de la pared. 

Hola bellezas !,lamento la demora , estuve muy ocupada con la familia. Espero que les guste y como saben son bienvenidas las criticas. Por favor no sean duros, es la primera vez que escribo algo subido de tono !!! Un beso gigante <3

AmandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora