Caminaron hasta tener el campamento enemigo a la vista. Lo más prudente era planear una estrategia para atacar y persistir durante el ataque. Pero Elizabeth ignoró todo esto y sin miedo avanzó de frente hacia el enemigo.
Fue fácilmente divisada, y un ejército completo apareció del campamento, como si los estuvieran esperando o algo por el estilo.
Jhon y los demás se preocuparon inmediatamente, era una desventaja numérica brutal, pero para Elizabeth solo era simples escorias que luchaban por un gramo de vida.
Tanto el fuego de sus armas como la de los tanques no produjeron ningún efecto, todas estas fueron destruidas por la barrera imparable de Elizabeth.
- ¿Es todo lo que pueden dar? Disparar al enemigo sin parar una y otra vez, en verdad que son patéticos...
Levantando su dedo índice de la mano derecha, alzó por los cielos todo el ejército y gran parte del campamento. Esto sin duda desconcertó a todo el ejército enemigo, quienes sin saber lo que les esperaban, terminaron por estallar debido a la presión que Elizabeth ejerció sobre ellos en un instante.
Sus compañeros casi no la reconocían, había cambiado tanto en tan poco que parecía irreal lo que ocurría.
Pero ellos no sabían lo que a ella le hacían en su celda. Desesperación, angustia, sin esperanzas, sin color, únicamente acompañada de un fuerte dolor emocional y físico que la acompañaron todo el mes.
¿Y querían que se comportará normal? ¿Que fingiera que nada de eso ocurrió y que todo estaba bien?
Le exigían cosas que no podía realizar y la frustración solo aumentaba más y más.
Detras de esa mascara que disminuía su poder en una gran medida, ella sufría por dentro, por sus acciones.
Y fueron estas acciones que la llevaron a liberar gran parte de su potencial.
Mientras realizaba su ataque, unas lágrimas recorrieron su rostro por debajo de la mascara. Esta acción involuntaria le extraño y no le dio importancia alguna, por lo cual continuó masacrado al campamento enemigo, dejando únicamente a los generales con vida para que entregarán toda la información que fuera posible.
Así, todo el campamento enemigo y más de cien mil soldados perecieron en pocos segundos.
Con una desventaja bestial en cuanto a poder, era imposible que alguien fuera capaz de dañarla mientras estuviera desahogando sus penas.
Los generales fueron colocados en una hilera a uno por uno se le sacó la información, siendo esta que eran la última fuerza para lidiar con Nyedecia, y ahora, que no tenían ejército no tenían más opciones que rendirse por ese lado y enfocarse en el frente.
Y cuando ya no tuvieron más que entregar, fueron ejecutados todos a la vez.
Ese mismo día entregaron un informe al cuartel general, ocultando lo ocurrido con Elizabeth y llenando esos vacíos con "suerte" de tal manera esperaron unos cuantos días para recibir una respuesta, siendo que de momento no debían hacer nada y esperar a que Coldwolf entrara en conflicto con las otras dos potencias para realizar otro movimiento.
En pocas palabras, debía regresar a las instalaciónes e instruir a los nuevos integrantes para superhumanos que fueron rescatados.
Nyedecia, Instalaciones del escuadrón de fuerza letal, dos semanas después
Jhon junto a Elizabeth instruyeron a los nuevos, quienes rápidamente superaron a muchos miembros del mismo escuadrón en cuanto fuerza, agilidad y rendimiento. Esto era inusual, puesto que era muy difícil que simples prisioneros usados como experimentos fueran tan fuertes.
Sus nombres no muy relevantes, pero a ese grupo se le denominó "Los Siete Caballeros de Nyedecia"
Entre el escuadrón de fuerza letal y Los Siete Caballeros de Nyedecia el potencial estaba muy parejo, y puesto a que entre los caballeros había una chica que poseía las mismas habilidades que Elizabeth y Jennifer, se le entregó toda la información disponible para alcanzar el potencial de sus compañeras.
Y así, los siete caballeros se volvieron mejores que el escuadrón de fuerza letal, y con el tiempo, sus integrantes se volvieron más fuertes que los compañeros de Jhon, y estos ya eran muy fuertes.
La chica llamada Natalia llegó a superar a Jennifer en cuanto a poder hablamos, y su habilidad en los combates cuerpo a cuerpo eran excelentes, llegando a derrotar con sus manos a varios integrantes de los superhumanos.
Estos avances podían ser buenos, ahora disponian de más miembros de gran nivel y poder atacar potencias no resultaría en un problema como tal.
Pero el hecho de que Alexander aún estuviera suelta daba algo de que hablar, puesto a que por si solo sigue siendo una amenaza, y su caída representaría el final de la guerra, puesto a que estalló por su culpa.
Pero Alexander aún estaba con vida y su paradero era desconocido. La guerra no se detendría hasta que muriera.
Y nadie sabía cuando esto ocurriría, sin contar que los rumores sobre Jhon y su incierto pasado comenzaron a exparcirse entre todos los integrantes, quienes comenzaron a dudar cada una de sus acciones.
Muchos de ellos dejaron de verlo como un comandante, y sólo lo veían como un asesinó que terminó por crear a un monstruo.
Estos rumores llegaron a oídos de Elizabeth, quien sin saber que creer quizo preguntarle a Jhon y desmentir todo lo que decían. Quizás hasta recuperar la confianza que habían perdido ahora.
- Jhon, ¿podemos conversar?
Asomando la cabeza dentro de la oficina de Jhon observó si este estaba adentro, y pese a que no alcanzo a verlo recibió una respuesta.
- Claro, entrá y dime lo que tengas que decir
El se encontrába organizando unos papeles mientras ella entraba, no parecía muy concentrado en ello y por esto Elizabeth simplemente habló con cierta confianza.
- Entre los soldados, el escuadrón y los caballeros corre un rumor sobre que tu mataste a la familia de Alexander, ¿es mentira, verdad?
Jhon al oírlo rompió los papeles que estaba ordenando, y observándolo en sus manos decidió desecharlos.
- ¿Quién está exparciendo los rumores?
- Respondeme, yo no creó que fueras tu, pero necesito que lo digas con tus propias palabras para poder defenderte...
Jhon solo guardo silencio mientras observaba al vacío, luego se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro mientras intentaba formular una respuesta.
Pero nunca la dio, y Elizabeth también dejó de creer en el.
Jhon nuevamente se quedó sólo y con todos en contra de él, pero lo que más le dolió fue ver como la persona a la que más apreció y apego le tiene terminó por romperse.