58. Días sin Magali

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Pablo

Día 1 sin Magali

Voy a buscar Elián a casa de sus abuelos. Me aprovecho que esté con su abuela para contarle todo lo que pasó a John, pero este me sorprende con un abrazo fuerte, Magali le contó todo y no puedo ser más agradecido de que me haya ahorrado eso, al menos.

Cuando llegamos a casa, hay bolsas de compras dejadas en la entrada, cuando las entro veo que son una multitud de Tuppers llenos de comidas hechas. Hay una nota:

"Pablo,

Así no te tienes que preocupar por eso.

Gracias. Te quiero.

Magali."

Trago fuertísimo la bola que tengo en la garganta y envío Elián en su habitación para vaciar su mochila, con toda la calma que pueda juntar para que no vea que estoy llorando. Y mientras pongo los Tuppers en la nevera, no veo muy bien.

Alguien suena en la puerta y es un Elián emocionado que corre hasta la puerta de entrada gritando "Titassss". Me lanzo antes de él, deteniéndolo con fuerza y, gritando, lo mando a la habitación con un: "Y solo salgas de ahí cuando yo venga a buscarte ¿entendido?". Veo lágrimas llenar sus ojos, la cara llena de preguntas, se gira hasta la habitación y me siento como una mierda. Tengo el corazón latiendo, es ridículo, el hombre está muerto, no puede ser Lucas. Miro por la mirilla, son Casilda y Martina. Les abro, llevan pizzas que depositan rápidamente antes de abrazarme.

Magali les ha contado todo. Voy a buscar Elián que me mira con odio.

-Lo siento Elián -me asiento en su cama y pego el pedazo de cama que esta a mi lado para que venga a mi lado- ¿Cómo sabías que eran las titas?

-Me lo dijo mamá.

-¿Hablaste con ella? -le pregunto, flipando.

-Si... Esta tarde llamó en casa y los yayos estaban echando la siesta.

-Vale...

-¿Qué te dijo más?

-Nada... -dice, bajando su mirada a los ojos.

-Elián... Hijo... -lo miro- Sé que es nuevo todo esto, pero soy tu papá, y...

-Me dijo que se tuvo que quedar ahí por trabajo.

-Si...

-Me dijo que os han robado en la casa ¿Es por eso que no quisiste que abre la puerta? ¿Pensabas que eran ladrones? ¿Los ladrones pegan a la puerta?

Me río.

-No... No pegan, pero me asusté. Lo siento, por eso te grité. Te prometo que no te gritaré más.

-Mamá me dijo que tendrás miedo y que te proteja.

-Bueno -suspiro-. Nos protegeremos el uno al otro ¿si?

...

Dia dos sin Magali

Me tomé dos relajantes musculares ayer en la noche porque no cerraba el ojo, dándole vueltas a lo que pasó, con mi mente gritando: "hubieras podido hacerlo de otra manera". Y cuando finalmente dormía eran pesadillas, repitiendo la escena de Benalmádena otra y otra vez. Pero el despertar es de pena, me tendré que tomar al menos tres cafés esta mañana. No tengo ganas de levantarme, no tengo ganas de hacer nada, no tengo ganas de ver Elián, tengo ganas de encerrarme. Y solo es cuando oigo el grifo del baño, que me levanto.

Elián se viste solo, y es un desastre. Le tengo que escoger rápidamente, antes de irnos, un jersey y unos pantalones largos, mientras le explico que los shorts y camisetas de manga corta son para el verano.

Saturno En La TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora