El pecho de Mackenzie subía y bajaba con calma, su rojizo cabello yacía desordenado sobre la almohada, sus párpados estaban sellados mientras descanzaba placidamente, se había quedado dormida minutos después de que Jacki se fuera. El día casi terminaba y poco a poco la luz que se colaba entre las cortinas se fue apagando, dejando la haniatacion en la que se encontraba casi en penumbras.
Su apacible descanso fue interrumpido por el sonido de su móvil.
Una melodia pronto inundo los oídos de la lo adormilada chica, inmediatamente supo quien la llamaba pues reconoció el tono de llamada que Emily había escogido.
- ¿hola?- preguntó dudosa al tomar el móvil.
- ¿se puede saber que te pasa?, estaba muy preocupada por ti, ¿dónde has estado?, ¿por qué no contestas mis llamadas?- los gritos de su amiga inundaron la linea, instintivamente alejó el auricular de su oído.
Suspiro cansadamente antes de contestar - lo siento e estado algo ocupada-
- ¿sabes por todo lo que pase al llegar a tu casa y encontrar todo un desastre? Creí que te habían asaltado o algo peor, casí muero al no encontrarte -
- lo se, lo siento pero.... Espera, ¿estuviste en mi casa?-
- si, ¿que parte de te estaba buscando no entiendes?-
- ¿ y estas bien?, ¿no te paso nada verdad?-
- creí que la preocupado era yo, da igual, no te preocupes, estoy bien señorita desaparecida- una ola de alivio inundó el cuerpo de la peliroja - espera ¿dónde estas ahora?-
- en el castillo, han pasado muchas cosas y justo ahora estoy muy cansada, ¿te parece si hablamos mañana?-
- esta bien, pero me debes una explicación-
- si, te veo mañana-
- adiós, que descanses -
- igual- y colgó, estaba realmente cansada, y lo último que quería era un interrogatorio.
Dejo el móvil sobre la mesita de noche y se tumbo en la cama, dispuesta a descansar. No paso mucho tiempo cuando Mackenzie se dijo llevar por el cansancio hundiéndose en el sopor del sueño.
El grave sonido de su voz la guiaba entre lo oscuro por un sombrio camino, confiaba en él, temía, pero sabia que no la abandonaría, una luz a lo lejos brillaba y parpadeaba, ansiosa por compañía.
Siguió con su camino, esa voz la llamaba desde lejos, era su voz, ella sabia que era Connor quien la llamaba, la oscuridad se cernía sobre Mackenzie, tanto que no podía ver hacia donde se dirigía.
Caminaba, pero la luz parecía alejarse, sin darse cuenta comenzó a correr, tratando de alcanzarla, en un movimiento rápido la luz se extinguió y a la vez su sueño se desvaneció.
Despertó, unos golpes inundaban la habitación, el sonido era estruendoso.
-Hey Mack, ¿puedo pasar?- reconoció la voz de Josh inmediatamente.
-espera un momento- se levantó de la cama y cogió una goma para cabello que tenia en el buró a su lado, lo ato en una coleta y continuó - ya puedes pasar-
Abrió la puerta y entro con calma, se sentó en el borde de la cama.
- ¿me preguntaba si te gustaría ir hoy después de la escuela a mi casa?, mamá a estado insistiendo para que te invite, se ha estado quejando de que ya no te a visto- habló rápido, su voz denotaba nerviosismo.
- me encantaría ir - dijo con sinceridad, amaba ir a la casa de Josh y aun mas el hecho de estar con su madre, la señora Daniels era una gran persona, además de muy agradable y simpática.
-mamá estará encantada de verte de nuevo- en sus ojos había algo que Mackenzie no lograba desifrar, ¿emoción quizá?, la miaraba detenidamente, era como si tratara de grabar cada pequeño detalle de su rostro por mas insignificante que fuese, la manera en que algunos mechones rojizos se escapaban de su coleta, las discretas pecas que se colaban por sus mejillas, el profundo verde de sus ojos que ahora se veían adormecidos, todo en ella era perfecto, soltpersonal,ve suspiro y habló - ¿quieres que te lleve a la escuela? -
- si, gracias- se alejo de la cama con destino a el armario, cuando regresaron los chicos le entregaron una pequeña maleta con ropa y algunos artículos de higiene personal - ¿te parece si me esperas en la entrada?, aun no estoy lista-
-claro- salió de la habitación.
***
-¿encerio piensas que me voy a subir en eso?- cuando Mackenzie estuvo lista salió y junto con Josh, cruzaron el portal, este daba a una vieja estación de tren la cual estaba en desuso desde hacia cientos de años, de hecho corría el rumor de que querían demolerla.
Al salir de ahí caminaron unas cuantas cuadras hasta el estacionamiento donde él había dejado su vehículo estacionado.
Después de buscarlo por un tiempo se detuvieron enfrente de una motocicleta color negra.
- no seas cobarde- su voz sonaba alegre y divertido.
-no es cobardía, es sensatez- se encogió de hombros restándole importancia.
- entonces deja de lado tu "sensatez"- hizo comillas con los dedos - y subete ya que se hace tarde-
- no pienso subirme- cruzó lo brazos sobre su pecho y tomo una postura firme.
- pues al menos que quieras irte caminando - subió a la moto y encendió el motor - tendrás que subir- le extendió un casco en espera de su respuesta.
Se lo pensó por un tiempo, pero al final se resigno, arrebató el casco y se lo colocó, subió de mala gana y de igual modo abrazó el abdomen de su amigo para evitar caer.
- sabía que no te resistirías - y arrancó.
El salvaje viento chocaba contra Mackenzie, agradecía profundamente traer casco puesto o de la contrario su cabello terminaría siendo un desastre. Sintió como la motocicleta aceleró y por acto de reflejo apretó su agarre contra el abdomen de Josh, al instante sintió como este reía.
El camino realmente fue rápido, al llegar al instituto se detuvieron cerca de la acera, ambos bajaron e instintivamente la chica pelirroja miro por todos lados esperando no haber llamado la atención, pero había sucedido todo lo contrario la mayor parte de los chicos la estaban observando, genial, ya se imaginaba cual seria el nuevo chisme del día.
Pero sus preocupaciones se fueron hasta el fondo de su mente cuando algo en su campo de visión llamo la atención.
***
Hola, lamento la tardanza pero e tratado de de escribir el capítulo lo mas largo posible pero esto es lo que salio, espero lo disfruten y haganme saber su opinión a través de los comentarios y si les gusta el capítulo pues voten, eso me haría muy feliz, bueno aun mas.
El chico en multimedia es Mario Casas, asi es como me imagine a Josh.
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Nada Es Lo Que Parece
Random"Dicen que los ojos son el reflejo del alma, y lo que reflejan sus ojos es oscuridad y maldad", eso era lo que pensaba Mackenzie al momento que hablaba con aquel misterioso chico. Ella era vidente, podía ver el futuro, era mas poderosa de lo que i...