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Luego de hablar y aclarar ciertas cosas entre ellos, se dispusieron a ir a la habitación del mayor para jugar a The Last of Us, a petición del menor. Minjae todavía se sentía culpable al presionar a su hermano paracontarle todo, haciendo que recuerde aquellos sucesos anteriores, así que no dudo en consentir al Omega de cualquier forma posible para que trate de olvidar aquel pasado y mantenga su sonrisa siempre, pase lo que pase.

No estuvieron conscientes de la hora, el sol ocultándose del lado Oeste, dejando al descubierto a la luna que estaba más brillante que nunca, el cielo levemente nublado, y aunque no se podía ver las estrellas debido a la contaminación y a la máxima iluminación de la ciudad podían apreciar la luna en lo más alto del cielo, alumbrando sus rostros en aquella habitación oscura.

- ¡Taehyung!¡Minjae!¡Bajen!- hicieron caso omiso a lo dicho por su madre Alfa y siguieron con su vista pegada en el televisor con el juego en emisión.

La señora Kim estaba al final de las escaleras mirando hacia arriba, esperando a que sus hijos bajaran pero luego de un rato de no ver acción alguna decidió ir por sí misma a buscarlos. Grande fue su sorpresa al verlos pegados, literalmente, al televisor. Rodó los ojos y se acercó al electrodoméstico, justo detrás de este y antes de siquiera desenchufarlo, escuchó el grito de sus dos hijos al unísono:

- ¡No, mamá!¡Ya dejamos los mandos! No lo hagas, por favor.- Taehyung y Minjae miraron a los ojos de su progenitora con cara de perrito regañado y un puchero en sus labios, causando ternura y derritiendo el corazón a su madre.

- Está bien, pero bajen a cenar. Ahora.- los hermanos salieron corriendo de ahí con el alma que lleva el diablo, haciendo que la Alfa riera con fuerza mientras salía y cerraba la puerta de la habitación.

Al bajar y llegar al comedor pudo apreciar como los menores estaban parados a medio camino, paralizados al ver a la hermosa chica, Minjae sentía algo en su interior, específicamente a su lobo mover el rabo de un lado al otro, emocionado. La desconocida había chocado mirada con el más alto y sintió el mismo sentimiento que el contrario, sonriendo en grande al reconocerlo.

- Minnie.- la nombrada se levantó de su lugar para luego ir casi corriendo, casi por lo tacones altos que llevaba puestos que le dificultan la acción, apretujo entre sus brazos a su mejor amigo, no tan mejor amigo, con fuerza.- Linda, ¿Cuando llegaste?- correspondió el abrazo, sin importarle las miradas puestas en ellos.

- Llegue recién ayer, pero no me pude contener en visitarte, necesitaba verte.- hablo con cierta dificultad, su voz siendo amortiguada en el cuello del castaño quien la abrazaba por la cintura. Minnie olía el suave, pero a la vez fuerte, aroma de su predestinado. Oh, si, son predestinados y lo supieron desde años, ya que prácticamente vivieron su infancia y parte de su adolescencia juntos, eso hasta que la peli rosa tuvo que irse a estudiar al extranjero, al igual que Taehyung al tener casi la misma edad se fueron casi al mismo tiempo de Corea, solo una leve diferencia en los meses. Minjae tuvo que soportar la distancia entre las dos personas que ama.

- Te extrañe muchisimo, bebita.- habló en un susurro, siendo escuchado solo por la chica.

- Yo también.

- Bueno, mucho amor y todo pero... ¿No le darás un abrazo a tu futuro cuñado?- la chica solo rió, separándose del abrazo, escuchando un gruñido de disgusto ante su acción. Una vez frente al Omega lo abrazó, acariciando el cabello liso del mayor.- ¿Estás más enana que antes o me parece a mí?- pellizco el brazo al escuchar lo que dijo el Omega, causando risas en este.- Estoy bromeando.

Rompieron el abrazo y se sonrieron el uno al otro, Minnie ahora yendo hacia su Alfa quien rápidamente envolvió su brazo alrededor de su cintura, atrayéndola a su cuerpo.

- Ahora que se saludaron todos, vayamos a cenar que tengo hambre.- la voz de su padre, que sonó más como un berrinche, les llamó la atención a los demás presentes.

- Cariño, siempre arruinas los momentos lindos.- su esposa formó un puchero mientras iba a la mesa, sentándose en una de las sillas, seguida de los demás.

- Lo siento, pero la comida es lo primero.- dijo, causando risas en los presentes, en ese momento la comida fue servida en sus platos por las mucamas, agradecieron y empezaron a comer mientras establaban una conversación amena, con risas y jugueteos de por medio.

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Para mala suerte de todos el tiempo pasó rápido, más de lo que quisieran, y con ello significaba el volver de Minnie a su casa, el azabache la acompañó hasta la puerta, no sin antes saludar a todos.

- ¿Mañana tienes algo por hacer?

- ¿Hum? No, ¿Por qué?

- ¿Te parece salir a algún lugar?, Tú y yo solos.

- Me parece perfecto. Nos vemos, Jae.- dio un besito en la mejilla del más alto y se fue de la casa con una sonrisa plasmada en el rostro, feliz de haber visto a su Alfa nuevamente luego de años.

- Nos vemos.- susurro para sí mismo y luego cerró la puerta, apoyándose en esta y mirando al techo, suspirando enamorado.

- Bueno... Lo perdimos.- Taehyung luego de decir aquello se fue escaleras arriba, dispuesto a irse de la sala, darse un baño tranquilizante, y poder dormir más tranquilo.- ¡Buenas noches, familia!- gritó una vez estuvo arriba, esta vez yendo a su cuarto, encerrándose ahí dentro. Se despojó de su ropa una vez estuvo dentro del baño privado que tenía, entrando a la bañera que ya tenía el agua preparada con sales de baño. Una vez dentro pudo relajar todo su cuerpo.

Estuvo alrededor de 15 minutos dentro de la bañera y cuando sintió que era suficiente saco el tapón que retenía el agua, viendo como esta se iba rápido de la bañera. Aprovecho esto y se dio una ducha templada de unos minutos leves, y una vez estuvo limpio y tranquilo, salió y agarro una toalla para proceder a secar todo su cuerpo.

Una vez seco se puso su pijama que consistía en un short de tela lisa y una camisa azul marino que llegaba hasta más abajo de sus muslos, ocultando el short bajo la camisa.

Procedio a apagar la luz de su cuarto, caminando entre la oscuridad hasta dar con su cama, tirándose a esta y tapándose hasta el cuello, tenía el aire acondicionado encendido por lo que sabe que más tarde tendría frío. Cerró sus ojos, disfrutando de la tranquilidad de aquella noche y en cuanto menos se lo espero cayó rendido en los brazos de morfeo.

𝑮𝒂𝒏𝒂 𝒐 𝒑𝒊𝒆𝒓𝒅𝒆//𝑲𝒐𝒐𝒌𝒗// 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora