Otro día raro más en la vida del rubio como cualquier día, que a tenido en toda su vida como siempre.
Jimin estaba sobre el sesped de su casa en el patio trasero sentado con la vista perdida en una flor azul la cuál cuidaba desde hace ya unos años; era como su hijo, la cuidaba, la regaba, la ponía en el sol cuando lo necesitaba, sin falta.
Aquella flor era su manera de calmarse, cada que se sobrellevaba esa planta hacía que se quedará tranquilo y que lo calmará es por eso que la cuidaba tanto, no sabría que hacer sin ella y si pasaba algo con ella, tal vez el moriría por así decirlo.
-Minnie, Vallamos a comprar helado y se lo aventamos a los que pasen por la calle.-menciono la pelirosa mientras rodaba por el sesped detrás del mayor.
-¿estás segura? Sung ahora no quiero hacer mucho, pero, bueno igual es demaciado divertido, hagámoslo entonces.-dijo para después levantarse del sesped y sacudirse el pantalón al igual que sus manos por si tenía algún resuido de pasto o tierra.
Sung era una chica que Jimin había creado hace un poco de tiempo, más o menos al rededor de seis meses, era la amiga imaginaria más reciente de el rubio.
A pesar del poco tiempo, este ya le había tomado mucho cariño a la pelirosa, ella era 4 años menor que el rubio pero pareciera que eran de la misma edad aunque ella también tiene sus contras, metía a muchos problemas a Jimin más que Dou-go.
Incluso hubo una vez en la que casi meten a la cárcel por una semana a Jimin, su única salvación fue el hecho de que tenía una enfermedad psicólogica y fue así como se pudo defender, es de ahí de donde empezó a sacar excusas si lo intentaban agarrar o llevárselo a la cárcel.
La única razón por la que Jimin le hacía caso a Sung era por el simple hecho de que el pensaba que era demaciado bonita y si aceptaba todo lo que ella le propusiera tal vez le hiciera caso, si, tal vez a Jimin le gusta Sung y quería llamar su atención, tenía que hacer lo que pudiera por conquistarla.
-Bien minnie, comprá un bote de helado... ¡que sea de fresa! así les guste cuando les caiga- Dijo la pelirosa mientras soltaba una pequeña risita.
Jimin no se pudo negar por nada en el mundo, solo entro al supermercado por un bote llenó de mucho helado de fresa, lo compro y salió para buscar a Sung.
No la encontraba por ningún lado a lo cual empezó a correr por toda la plaza y subiendo varios edificios, en ninguno la encontró asta que llego a el último edificio asta la parte de arriba.
Era uno de los edificios más altos de ahí cerca, la encontró burlándose de las personas que pasaban por abajo en las calles, el solo llego a su lado mientras escuchaba lo que decía y se reía de algunos comentarios dichos por ella.
-¿Por que te fuiste? tuve que correr por 10 edificio completos para encontrarte.- hizo un puchero con sus labios, pues se había cansado demaciado el haber corrido tanto y subir escaleras ya que algunos edificios no tenían ascensor.
-Oh, quise buscar de donde tiraremos el helado... Bueno, ¡empezemos con esto!- La pelirosa tomo el bote de helado, lo abrió y tomo la cuchara que traía Jimin en sus manos para después sacar una bola de helado.
-Bueno, vamos a ver quien sera nuestra próxima víctima el día de hoy, Sungie.-
También por igual saco una bolita de helado con otra cucharada, empezó a buscar a quién podría aventarla y cuando encontró a quien hacérselo, se puso en posición para no dudar y aventarla pero justo cuando ya iba a aventarla una mano lo detuvo a lo cual se confundió pensando que era Sung.
-Vamos Sung, ¿ahora no quieres hacerlo?- Dijo dejando la cuchara en el bote de helado para después dirigir su vista a aquella persona que lo había detenido, pero al momento de ver de quien se trataba se sorprendió.
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Aluclofomia ✫ kookmin ; 국민
Fanfiction𓏲𖥻𝖩𝗂𝗆𝗂𝗇 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗌𝖾 𝗅𝖺 𝗉𝖺𝗌𝖺 𝗆𝖾𝗍𝗂𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌 𝗉𝗈𝗋 𝖾𝗌𝖺𝗌 𝗏𝗈𝖼𝖾𝗌 𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝖼𝖺𝖻𝖾𝗓𝖺 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄 𝗍𝖺𝗅 𝗏𝖾𝗓 𝗌𝖾𝖺 𝗌𝗎 𝗌𝖺𝗅𝗏𝖺𝖼𝗂𝗈́𝗇 𝖺 𝗌𝗎𝗌 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌。 𖥻𝖠𝖽𝗏𝖾𝗋𝗍𝖾�...