EL COLOR DE LA MUERTE

Capítulo 13

QUINCE DÍAS ANTES.

El velorio había terminado y ambos pelinegros habían regresado a su casa con los pies arrastrando por delante, estaban cansados de tanta muerte. Hastiados de lidiar con la organización de dos eventos fúnebres en tan poco tiempo, al final del día sabían que Santiago moriría en cinco meses. Eso lo tenía presente Corey desde la vez que no se sintió bien en la fiesta de los hermanos Severaid y que después de ir al doctor este les confesara que Santiago tenía cáncer.

Si bien, despedirse de su mejor amigo de toda la vida no fue una tarea fácil, si sabía que el tiempo se le estaba yendo y supo hacer de los últimos cinco meses de su amigo "el mejor final de la historia" según como lo describió Santiago en sus últimas horas de vida.

Pero haber perdido a su prima Vero, la niña que solía hacerle galletas de chocolate para la fiesta del té... una niña dulce y sana. Cuya vida fue arrebatada por un engendro asesino que estaba aterrando a todo el pueblo, eso se le hacía jodidamente injusto.

-¿Crees que lo mejor será volar de regreso a Francia? – le pregunto Kendall sentándose al lado de su hermano. – Sé que es un poco difícil para ti volver al lugar que tanto te recuerda a Santi, pero creemos que es lo mejor. Sabes que la policía te tiene en la mira por los tulipanes azules que han encontrado en tu habitación, además que nadie tiene manera de comprobar donde estuviste seis horas.

-¿Crees que soy culpable?- escupe con rencor el pelinegro y aviento con fuerza la taza de porcelana con café negro que le estaba ofreciendo su hermana.- Si quieres decir que soy culpable, adelante. No tengo nada que perder Kendall... porque me has demostrado que tú lo único por lo que sigo aquí aún no confías en mí y debo decirte que si yo tuviera que depositar mi confianza en una persona. No lo pensaría y te daría las riendas de mi vida. – sin agregar nada más el pelinegro se levanta del sofá y sale con paso apresurado. Antes de cruzar la puerta principal se da media vuelta y grita.- Pueden marcharse a Francia, que yo estoy a punto de entregarme. – sin más sale despavorido, dejando en la lejanía los gritos de su hermana gemela.

CATORCE DÍAS ANTES

Corey está perdido, no sabe dónde se encuentra y se le está agotando el dinero. Ayer intento huir de todos los problemas y líos que había trazado por cuestiones del destino que no podría explicar sabiamente justo ahora, así que se dedicó a manejar sin rumbo fijo, de vez en cuando daba vueltas pertinentes y a veces solo manejaba estático pensando que tal vez si huía y manejaba cientos de kilómetros podría borrar la imagen de Vero en aquel callejón a la luz de la noche, pensando que huir lo alejaría de Kendall y Anya, dejándolas en paz quizá tendrían una oportunidad de no ser interrogadas y causarles más dolor.

Quizá las acusaciones de Milán tenían razón y é era un problema que debían de exterminar lo más pronto posible, y pensó en la posibilidad de cumplir la promesa que le había hecho a Kendall antes de salir de su casa. Tal vez si se entregaba los problemas en el pueblo se desvanecieran al aire, tal vez el asesino pensaría que se ha salido con la suya por lo que no debe de rendirle cuentas a nadie y entonces todas estarían seguras, incluyendo su gemela y Anya.

TRECE DIAS ANTES

Ya no contaba con dinero, de lo último que disponía había sido utilizado para solventar el llenado del tanque de su sedan. A partir de ahora tendría que pensarse muy bien que es lo que haría, si volvería para entregarse o se quedaría vagando por todo el país, rezando por tener suerte y hacer un nuevo comienzo.

DOCE DIAS ANTES

La vergüenza que emanaba de su ser ya no lo dejaba en paz, solo había consumido tres cuartas partes del tanque de su sedan y ahora estaba debatiendo sobre llamarle a su hermana y preguntar "¿Qué tal va todo?", le remordía la consciencia haber dejado el pueblo atrás y solo quería asegurarse que ella estuviera bien, escuchar su voz quizá le daría fuerzas para volver y enfrentar los cargos. Tal vez las muertes frenaban como lo había imaginado antes o quizá (y aún mejor) su inocencia se comprobaba y podría salir en libertad sin necesidad de verse forzado a escapar.