Corre [SG #1]

1. ¿Dónde estoy?

Siento como si me ahogara, despierto.

Agarro una bocanada de aire, abro los ojos, veo sólo oscuridad, oscuridad pura. No recuerdo absolutamente nada, ni como soy, de donde vengo, apellidos quizá, pero nada. Mi mente es un lienzo pintado de negro. Una frase retumba en mi cabeza, "Leiah, tu eres Leiah". Me empieza a consumir el pánico, el miedo, al no saber donde estoy ni a que me enfrento. Retumba en el lugar donde me dejaron. Se detiene. Siento como se mueve bruscamente subiendo, no se a donde me lleva. Empiezo a recorrer el lugar con las manos, empiezo tocar cajas, baldes, y otros objetos; ¿Qué contendrán? No lo sé.

No se cuanto tiempo ha pasado, tal vez unos 30 minutos, cuando me detengo. Mis rápidas respiraciones se hacen más evidentes, como si el tiempo se detuviera, como si no existiera nada más. Empiezo a sentir un dolor inmenso en mis sienes, dejándome tan débil que me siento en el piso deslizandome por la pared.

Dejo pasar unos minutos, el dolor se fue. Los rayos de luz se empiezan a filtrar por las ranuras de donde estoy, la curiosidad me mata. Empiezo a empujar hacía arriba las ranuras, y veo como se abre de poco en poco, pero la fuerza no me alcanza y se regresa. "Maldición. ¿alguna vez podré salir de aquí?" Me dije a mi misma. Por un momento pensé que esto era una pesadilla, que me quedaría aquí para siempre, que moriría. Soy muy negativa, lo sé.

El pánico me empieza a invadir de nuevo, siento como si las paredes se me cerraran, desesperadamente empiezo de nuevo a empujar las ranuras, y me doy cuenta que me falta estatura.

—Enana —murmuré.

Noté que había varias cajas, decidí mover una caja abajo de las ranuras, "espero que resista" pensé, ya que no veía casi nada y no sabía como era. Me subía la caja, que estaba algo dura, y me impulsé con los brazos, y traté de abrir las ranuras, esta vez si pude y se abrió. Si había una salida.

Me lastime la vista por tanta luz, los cerré de golpe y lentamente los abrí, para acostumbrarme a tanta luz. Al minuto vi que era el cielo, de un tono como gris azulado, y a lo lejos se veían unos inmensos muros, ¿qué serán? ¿quién me puso aquí? Tantas preguntas y yo no recuerdo nada. Utilicé el mismo método para salir de esa "caja", subiéndome en cajas que había ahí, cuando miré a mi alrededor, me quedé en shock, enserio.

¡Había un inmenso campo que estaba rodeado de unos gigantescos muros de concreto! No sabía ni donde estaba, pero era demasiado grande.

A lo lejos se veían cultivos, un bosque, una pequeña cabaña, y también unos... ¿animales? Sí, eso eran. Había varios, aunque no le presté mucha atención.

Lo que si me sorprendió, es que no había nadie, o al menos eso se hacía ver.

Recordé que no sabía nada, no tenía la menor idea de lo que hacía aquí y que mi memoria había sido borrada, hizo que el miedo volviera a mi. Me carcomía la mente, sólo no recordar nada más que mi nombre, eso no me servía de mucho, seguí sin saber nada. Un dolor punzante volvió a mi cabeza, y como si un rayo me hubiera dado, recordé las palabras "CRUEL es bueno" aunque no tenía la menor idea de lo que significaba, así que no le presté mucha atención.

Después de quedarme parada contemplando el lugar por unos minutos, me tragué mi miedo y decidí recorrer el lugar. Fui a un especie de bosque, no estaba muy lejos. Estaba lleno de hojas que crujen, como en otoño. Sinceramente no recuerdo estas cosas, pero yo siento que así es. Al parecer aquí no había nada más arboles altos, así que volví por donde vine. Empecé a caminar al norte, rumbo a esas puertas, entre más cerca estaba, más grandes se hacían, me empezó a dar tanto miedo, mis piernas empezaron a temblar, era intimidante.

-¿Hay alguien aquí? -grité. Me sorprendí al oír mi voz, como cortada, por no hablar en tanto tiempo, eso pienso yo. Era algo aguda y fuerte, pero al parecer no hay nadie. Nadie contestó.