novio del dios del dolor [kookmin]

CAPÍTULO 7

Decir que estoy absolutamente mortificado será la subestimación del año. He salido con chicas antes, pero en realidad nunca he ido tan lejos con ninguna de ellas para experimentar sus crisis. No lo sé, pero nunca he escuchado a mi hermana gritar así. La idea, sinceramente, me asusta.

Lo que más me asusta es ver a Jihyo infiltrarse en mi escondite.

Hace solo cinco minutos, ella me estaba gritando porque estaba siendo estúpido y desconsiderado. Aunque no estaba totalmente en desacuerdo con ella, la cantidad de estupideces que hago debido a mis desconsideraciones es suficiente material para escribir una trilogía. Aún sigo chillando alarmado cuando aparece en la habitación de los padres de Kai, también conocida como mi escondite.

- Jimin...- Su suave y femenina voz es un tono diferente al de los gritos enloquecedores de antes. - Oye, aquí estás.

Se apresura a pararse frente a mí. Lleva puesto mi suéter, que cuelga sobre sus hombros. Ella une sus dedos, pareciendo una chica tímida que enfrenta un dilema.

- Gracias por el suéter. - Le sonrío.

Echo un vistazo a la puerta, agradecido de que Jihyo no haya cerrado la puerta en su camino.

- Y-Yo solo estoy en camino de regreso a la fiesta.

- ¡Espera! - Para mi horror, ella agarra mi codo. Para ser una chica pequeña es sorprendentemente fuerte. Puede que tenga que gastar mucha energía solo para alejarme de ella. - Lo siento, estaba tan... Estaba tan enojada antes.

Su voz rebosa con dulzura, y eso casi me desarma, pero sigo desconfiando de su rabieta anterior. Exhalé y luego traté de mirar a Jihyo, ella es bonita, de acuerdo. Nadie en su sano juicio diría lo contrario.

Su cabello castaño es muy corto y, como es una porrista, tiene un cuerpo en forma y una piel clara. Cualquier hombre en su sano juicio se sentiría bendecido por tener a esta chica en pie frente a ellos, vistiendo sus ropas. A pesar de todo esto, todo lo que puedo sentir es un miedo infranqueable por alguna razón.

- Hey - Susurra, y luego me monta a horcajadas. - Te pareces mucho a tu hermana.

Las palabras de Ryujin comienzan a sonar en mi cabeza...

Jihyo estará más que complacida en darte un regalo especial de cumpleaños.

- Somos gemelos después de todo. Mismos padres, ¿recuerdas? - Trato de mantener la calma, pero se necesita mucha energía porque mi corazón está latiendo muy rápido. Y no es el tipo de ba-dump que ocurre cuando estás enamorado de alguien.

Es el tipo de sensación de desastre que se produce dentro de tu pecho cuando sabes que algo espeluznante bajará.

Y esto es lo que me dicen mis instintos, Aléjate de ella, Jimin, o algo espeluznante bajará.

Incluso mi propia mente me está bloqueando.

- Te ves muy bien, sabes - Jihyo se presiona más fuerte contra mis muslos, y el pandemónium que ocurre dentro de mi cuerpo ruge aún más. - Eres un poco diferente. Nunca te esfuerzas tanto.

En otro momento, diablos, en cualquier otro momento, ese tipo de palabras habrían sido mi muerte. Esas palabras fueron una confirmación de que no soy solo la sombra de Ryujin. Pero esta noche es diferente. Al escuchar esas palabras y el comportamiento general de Jihyo, empecé a sudar frío. De repente, tengo la sensación de que algo siniestro me está mirando.

Algo siniestro y poderoso. Mis instintos me dicen que si correspondo la valiente muestra de admiración de Jihyo, entonces estaré muerto.

De hecho, la sensación de temor que se cierne sobre mí es tan alta que me encuentro retrocediendo hacia la puerta.

- Yo... - Comienzo, pero luego las palabras me fallan y solo estoy dejando que mi boca se abra. Me agarro y luego me río nerviosamente.

- ¿Qué pasa, Jimin? - Me vuelvo a reír. Es todo lo que manejo. Y eso no ayuda en mi situación.

Mi mente da vueltas para racionalizar esto. Aquí estoy yo, un chico de 17 años atrapado en una habitación con una chica guapa, y lo último que quiero hacer es tocarla. Debe haber algo seriamente mal con la forma en que mi cerebro está conectado.

Porque lo único que puedo sentir cuando pienso en tocar a Jihyo es el horror. Bueno, así que tal vez me vaya del extremo profundo a la locura. Ryujin sabrá de esto mañana, no me dejará vivir con esto.

Pero la anticipación de las interminables burlas de mi hermana es mejor que comprometerme con Jihyo. Casi me pateo por la forma en que mi cerebro procesa estas situaciones es humillante. No puedo creer que estoy de acuerdo en recibir el ridículo sin parar de mi sádica y bravucona hermana cada vez que se mencione la palabra fiesta en los próximos años. Este es un nivel completamente nuevo de extrañez, incluso para mí.

- Lo siento mucho, Jiwoo - Me pateé de nuevo por interpretar mal su nombre. - Creo que necesito irme ahora.

Cuando cierro la puerta detrás de mí, la oigo gritar de una manera muy familiar desde el otro lado de la puerta.

Salí corriendo de la casa de Kai, hiperventilando y con una total incredulidad conmigo mismo. Veo a las hordas de personas que se emborrachan, se burlan y se chupan la cara mutuamente, solo puedo sentirme disgustado. No tengo ninguna prisa por juntar sus diversas travesuras.

Para ser sincero, mi deseo de unirme a las acciones de un adolescente normal han sido inexistentes, por falta de una palabra mejor. No busco activamente las vidas rápidas de los populares y los bonitos, incluso cuando mi propia hermana es la chica modelo de una chica cool con drama cool. Pero incluso en comparación con mi yo habitual, mi rechazo abyecto hacia los avances de Jihyo me ha hecho darme cuenta de que acabo de alcanzar un récord histórico.

También podría ponerme un tatuaje en la frente, algo como 'Advertencia, sólo acercarse cuando cumpla 25 años, ya que será más eficiente.'

Camino por la calle vacía, deseando no escuchar la distante conmoción de la casa de Kai. A este ritmo, les doy una hora antes de que el vecino llame a la policía. 

Justo antes de que pueda caminar, me encuentro estrellándome con este muro, que, al fin y al cabo, no es un muro porque dicho muro es un tipo alto y de hombros anchos con un moño envidiable.

Él me mira, y sus ojos ámbar brillan en lo que solo puedo asumir es un odio profundo.

- Bueno, bueno, bueno, no solo no encajas en la terminología tradicional de una novia, sino que también casi engañas a tu compañero una hora después de su boda. - Me dijo, sin mover un solo músculo en su cara.

Había una sonrisa en su rostro cuando dijo esas palabras, como si estuviera en el medio de hacer justicia a un delincuente culpable.

- Ese es un registro completamente nuevo de desagradable, incluso para estándares humanos.

Y luego él, muy fácilmente, podría agregar, me tira sobre su ancho hombro.

¿Qué rayos está pasando ahora?