Tuya para reclamar es una historia llena de líos y romance, de amores correspondidos y amores tóxico, de tormenta de mucho drama de algunas escenas subidas de tono y sobretodo de un amor profundo y sincero.
Kim Lijue una chica huérfana criada por do...
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—¿Dónde estamos? —Le preguntó la castaña al chico de cabellos marrones que la miraba incrédulo sin querer responder la pregunta de la chica.
—Este es mi bar favorito Blue Tears. —Le contestó mirándola de manera arrogante creyendo que la estaba retando.
—No creo que nos dé el dinero ni para pagar un trago. —Le dijo su amiga al oído tratando de que los chicos no las escucharan entonces el rubio se giró mirando a las chicas.
—Descuiden hoy los tragos van por nuestra cuenta. —Les dijo y ella sintieron de salir corriendo de aquel lugar, a ninguna de las dos le gustaba recibir favores de otros y menos cuando era para pagar su parte.
—Pero... —El castaño miró a la pelinegra que iba a decir algo pero enseguida cuando posó aquellos ojos amarillos en ella se calló.
—Pero nada, nosotros las invitamos, nosotros pagamos es el deber de los caballeros. —Le dijo mirándola directamente sonriendo de medio lado haciendo que el corazón de la pelinegra diera un salto.
—No hay remedio entonces. —Le dijo la chica de cabellos castaños al chico, este sonrió ante la inteligencia de la chica.
Los cuatro se acercaron a la barra mirándose entre si, el mesero les dio una carta con algunos tragos y entonces los ojos de las chicas se agrandaron al ver los precios. Desde que entraron, observaron el ambiente supieron que ese no era un bar cualquiera, era uno de esos lugares Snob en los que ellas no estarían ni en diez miles de años, pero ahí se encontraban, una vez más sintieron deseos de huir de aquel lugar mirando a los chicos.
—¿Saben que quieren? —Les preguntó el rubio a ambas chicas que solo podían mirar aquella carta una y otra vez buscando algo barato.
—Pues creo que les toca recomendarnos algo. —Trató Lijue de sobrellevar la situación y no hacer el ridículo ahí mismo, antes que nada debían mantener su imagen y la compostura.
—Para Haemin creo que mejor sería un trago dulce así que creo un Vodka Jelly le gustaría. —La chica miró sin entender al castaño creyendo que había dicho algo sorprendente porque ni siquiera lo entendía.
—Para mi cualquier cosa me vale, soy de las que puede aguantar todo. —Le dijo Lijue interviniendo, por suerte estaban las dos juntas por si intentaban algo fuera de sus límites.
—¿Qué tal un Bloody Mary? —comentó Yahwi debido a la personalidad de la chica, a simple vista pareciera la más tranquila pero ocultaba algo que lo dejaba intranquilo.
—Bueno si eso es lo que recomiendas. —El chico la miró con arrogancia como si se estuviera burlando de ella mientras que Lijue se aguantaba las ganas de hacerlo hacer ver las estrellas. En cambio Cain estaba intranquilo por la manera que según él Yahwi estaba coqueteando con la chica, Haemin entendía que aquel castaño no le agradaba.
—Entonces pidamos esos. —Trató de amenizar la situación Haemin mirando a su amiga diciéndole con la mirada que se comportara, si la personalidad de la chica solía ser un poco violenta con las personas de su mismo tipo de carácter.
