-Más rápido.-
-Te gusta como lo imaginé, puta de mierda.-
Él lo metía cada vez más duro mientras cogía su cabello y jalaba su rostro más cerca suyo, Elinna gemía cada vez más alto cada vez que él frotaba su mano en su clítoris, tenerla en cuatro no era impedimento.
Elinna no sabía como se encontraba en esa situación con él, pero su vagina húmeda y cada vez más resbalosa lo agradecía a mares, el pene de ese sujeto entraba y salía, con cada entrada sus testículos chocaban contra ella cada vez más duro, algo que la estimulaba más, estos eran suaves y duros a la vez. Elinna ansiaba tenerlos en la boca, al igual que ese pene grande, ella sentía como punzaba dentro de ella, y ella apretaba cada vez que lo sentía, a él le encantaba.
Dejó de estar en cuatro para estar boca arriba, y ahora podía verlo, el sudor en su frente, sus labios rosados recorriendo su cuello y mordiéndolo, mordiendo su oreja, mientras sus manos apretaban las muñecas de Elinna, y mientras sus piernas abiertas lo recibían a él y a su miembro, sentía que su liquido iba a salir, su vagina húmeda no podía más, cada que vez que él se restregaba sobre ella y la besaba se humedecía más.
¡Sus besos!
Sus besos hacían que su vagina no solo se humedeciera más, sino que se contrajera de una forma inexplicable, abrazando de tal forma a su miembro que él soltaba un pequeño gemido cada tanto, prueba irrefutable que estaba siendo un buen sexo, el mejor que había tenido Elinna, sus piernas temblorosas sobre sus hombros, su cadera alzada, el líquido empezaba a salir, caliente, Elinna se venía, pero él no paraba, cada rebote ocasionaba que se escuchara el Splach de sus fluidos, ella no podía más, pero no quería que él saliera.
Tenía otros planes, ella no sería la única en venirse. Sin delicadeza salió de ella y la puso de rodillas, metió su miembro a su boca e hizo que Elinna chupara y chupara duro, hasta lo más profundo de su garganta, ni siquiera las ganas de vomitar evitaban que Elinna disfrutaba el momento, la hizo chupar sus testículos, y su cara era un poema.
A su merced, empezó a masturbase y con la otra mano tenía la cabeza de Elinna, quería su semen en su rostro, quería que se lo tragara todo, y ella no era indiferente a ese deseo.
Pero el sueño acabó antes de tener su semen en su rostro.
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ESA NOCHE; IM JAEBUM
Fanfiction-¿Tú?.- *Historia 100% mía. No copias ni adaptaciones.