6. Normal

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—Zen siéntate adelante –le dijo Beam por la ventana al ver al menor intentar subir en la parte trasera –Zon aún está atrasado.

—No estoy atrasado –comentó detrás de Zen.

—Igual es mi auto y yo quiero que Zen vaya conmigo adelante –le volvió a decir a Zon.

Zen solo se rio ante el juego entre su hermano y su mejor amigo. Era habitual para él. En realidad, para todos, que algo así ocurriera era algo normal en el loco grupo de amigos.

—P' Beam, ¿hoy le regalaras algo más a N' Tine? –preguntó Zen– y, por cierto, gracias por buscarnos, anoche el auto de P' Zon se averió.

—No es nada N' Zen, siempre los puedo buscar si necesitan... y aún no pensé en nada para Tine, con las actividades ayer mi cerebro no tuvo ninguna idea.

Zen pensó un poco con lo que dijo Beam, a él tampoco se le venía ninguna idea para ayudarlo. Estuvo toda la noche buscando ideas para decorar el concurso de la Luna y la Estrella.

Sería fácil regalar cosas, pero la dificultad está en dárselas sin que sepa quien las envía. Y eso, terminaba por dificultar todo. Beam debía saber un poco sobre los gustos de Tine para hacer notar que no es un admirador casual.

—Envíale flores –comentó Zon en la parte de atrás– hay florerías que hacen entregas.

—Sí, es muy buena idea –comentó Beam, pero no quería esta vez mandársela con Zen.

Si le daba muchas cosas con Zen, podía pensar que era Zen el que las compraba y no tenía el valor de decirlo. No olvidaba la pregunta de Tine en el centro comercial, y su mente en ocasiones no dejaba de pensar en alternativas con esa pregunta. Y con simplemente esas palabras, llevó a los hermanos hasta la universidad.

Cuando llegaron a Ingeniería, luego de dejar a Zen en su destino, vieron a Gun con su novio.

—Es muy temprano para coquetear –bromeo Beam al llegar con sus amigos– creo que Comunicación es en otro edificio.

—No te metas con mi esposa –dijo Gun y Long solo negó con la cabeza entendiendo que Beam solo bromeaba.

—Por tu cara no dormiste bien anoche Gun –comentó Zon– y por tu mal humor no es por lo que creo, es más, tu cara es más de molestia que de satisfacción.

Hubo un poco de silencio. Zon dio en el clavo. Y Long no sabía si hablar o no.

—Tee me llamó muchas veces... solo para saber quién le dio ese regalo a N' Tine –habló molesto– cuando le dijo que Zen tenía la bolsa, quería saber si no había visto alguien con N' Zen.

—Pero ¿qué le dijiste? –preguntó serio Beam.

—Gun le dijo que no sabía nada y que N' Zen no diría nada –respondió Long tomando la mano de su novio para que se calmara– luego me comenzó a llamar a mi al ver que Gun no le respondía... espero que Lemon lo haya tranquilizado.

—¿Lemon? –preguntaron a la vez Zon y Beam.

—Sí, Long tuvo que pedirle a la medianoche que llamara a Tee para que nos dejara dormir... y no sonaba nada contenta.

Cuando pudieron conocer el motivo del desvelo de Gun y Long, vieron que dos personas más se acercaban. El ambiente se comenzó a poner tenso. El malhumor de Gun solía extenderse a otros cerca de él, era como una maldición que traía a sus amigos.

—Antes que digan algo –era Tee el que llegó con Lemon– les pido disculpa a ambos por lo que hice anoche. No debía hacer eso, y no debo reaccionar así con Tine –miró a sus amigos– lo siento de nuevo.

El amor es un poema, con muchos versosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora