❹ ( ⓵ ) 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄〡❝─Ellos no ven que ese lugar al que llaman cielo, es el mismo infierno...❞
❝─Solo quien está en peligro necesita ser salvado, y no hay peligro alguno aquí.❞
#𝐑𝐄𝐈𝐍𝐄 ꗃ ʙᴀɴɢ ᴄʜᴀɴ ᵎ
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— Esto es horrible. Todo está destrozado. Parece que ha pasado por aquí un huracán, peor que un huracán, parece que ha habido un maldito tornado aquí dentro. Todo está destrozado, la comida echada a perder... Los baños están atascados con papel higiénico y los bidones de aguas están todos pinchados... No quiero ni imaginar el estado en el que se deben encontrar los cultivos o los pozos. — La señora Kwon habló desde el fondo de la cafetería, levantando una caja de cartón, la cual estaba rota y pringada con el jugo de la poca fruta fresca que habían comprado, pero que ahora estaba aplastada y despedazada. — Vamos a tener que hacer otra compra del mes...
— Si tuviéramos cámaras de seguridad en este sitio, a lo mejor podríamos saber que ha pasado... Pero aquí nuestro maravilloso Padres salvador, no está dispuesto en invertir en un equipo de seguridad. — El señor Jung se paseó con una sonrisa llena de burla en su rostro. El hombre llevó una mano a su frente al escuchar como el tesorero se mofaba de su situación.
— En esta locación sagrada no aceptamos tecnología que no sea vital, señor Jung. Usted ya lo sabe. — Contestó mientras apretaba sus dedos contra la piel arrugada de su frente. — Ahora tendremos que gastarnos parte del presupuesto de la próxima iglesia en volver a abastecer las residencias...
— Ese no es el mayor de nuestros problemas. — LeeSung intervino mientras se sentaba en uno de los bancos de la estancia, mirando a los otros tres presentes con los brazos cruzados. — Lo que debería darnos que pensar es quien ha hecho esto, porque podemos estar seguros de que alguien ha debido de causar este desastre... La comida no se sale sola de la cocina y las cortinas no se desgarran a sí mismas.
— ¿Es qué no está claro? — La señora Kwon le interrumpió andando hacía el Padre, colocando sus manos sobre sus hombros con delicadeza. — Seina ha hablado. — En aquel momento los tres alzaron su cabeza para mirar a la mujer. — Nuestra Reine ha dicho que ha sido el demonio, que se ha colado está noche buscándola. — Al terminar su frase, el señor Jung no pudo evitar soltar una risita. Más que divertido. El Padre suspiró al tener presente aquel hecho y luego llevó sus ojos al cielo.
