El sol volvía a salir en un día nuevo, las aves cantaban, el sol iluminaba los arboles y flores, las aguas de los ríos se veían cristalinas, como si de cristal fuera el agua. En la gran casa del gran equipo, Yahir se estaría levantando como siempre, se bañaría y vestiría, pero tomaría algo que había guardado del día anterior y eso eran los cuernos de los minotauros.
El joven solo se prepararía para ir al jardín, mientras su pequeño amigo dragón se posicionaba en su hombro para acompañarlo hacia afuera. El castaño al salir hacia el jardín de la casa, lograría visualizar a la monja rubia o como el y todas la llamaban "Iris". Esta se encontraba tranquila sentada en el césped, leyendo un libro...hasta que escucho unas pisadas y al mirar hacia arriba, lograría ver al joven castaño junto al bebé dragón que tenia en su hombro.
- Buen día, Iris-san -diría Yahir con una sonrisa mientras se sentaba.
- Buen día Yahir-kun y al pequeñito -dijo Iris mientras acariciaba al bebé dragón- ¿Que te trae aquí tan temprano? Siempre vas a entrenar si no me equivoco -comento con una sonrisa.
- Pues la verdad hoy es viernes, quise tomarme un día de descanso y para eso traje estos palos de flecha y los cuernos de los minotauros de ayer -contesto con una pequeña sonrisa.
- Oh, ¿acaso planeas hacer alguna especie de flecha nueva? -preguntaría la rubia curiosa.
- Ehhh, algo así, pero esto es para Hestia...-mientras miraba el suelo- Ella usa el arco y la flecha, así que quiero darle o hacerle flechas más fuertes y peligrosas para los combates -diría el castaño con una ligera sonrisa.
- Eso es muy lindo de tu parte, a ella le encantara eso -diría Iris con una sonrisa- Y creo que las estrenara hoy, ya que hoy es el día que todas entrenamos -comento mientras lo miraba.
- ¡Eso es genial! Ya quiero que llegue el momento para entrenar -dijo el castaño con una sonrisa- Oh, cierto...toma esto -diría mientras tomaba una flor de color azul y se la acomodaba en el pelo.
- ¿Eh? ¿Y eso porque? -preguntaría la rubia confundida.
- Pienso que esta flor te queda muy bien...combina con tus lindos ojos -comento con una sonrisa- Te vez muy linda -diría Yahir algo ruborizado.
Este comentario haría que las mejillas de la rubia se tornaran de un color carmesí y rápidamente se taparía la cara de la vergüenza...aunque ese comentario extrañamente la había hecho feliz, mientras que Yahir solo reía un poco, pero sus mejillas también estaban algo rojas por eso. Ya luego de minutos, todas se estarían levantando poco a poco, para que así Rem empezara a preparar el desayuno, pero como en otras veces, Yahir la ayudaría, así pasando tiempo juntos en la cocina. Ya luego todos se relajarían un poco, así pasando un momento agradable entre todos, pero después de unas horas, Akeno daría por comenzar el entrenamiento de todos, esto emociono a las chicas y más al castaño.
Así todos se prepararían, para luego ir al campo de entrenamiento. Yahir al ver ese campo, quedaría algo sorprendido por el tamaño que tenia y los accesorios y otras cosas que habían en el lugar. Así todos poniéndose en una fila, las únicas en dar un paso hacia al frente, Serian "Akeno, Lucoa y Medaka". Las tres chicas pasarían al frente, pero Medaka y Lucoa se quedarían detrás de la peli-negra pechugona, así esperando por sus instrucciones.
- Muy bien, todos, hoy entrenaremos más nuestras habilidades y trataremos de aumentar más nuestra fuerza -comento Akeno con una sonrisa- ¿Quien quiere ser la primera? -pregunto de forma amable.
- ¡Yo quiero ser la primera! Akeno-San -diría Uraraka feliz.
- Ara, Ara, Uraraka-San -mientras miraba a la maga/brujita castaña- Esta bien, veamos como va tu entrenamiento -diría con una sonrisa.
Uraraka daría unos pasos al frente, así comenzando a utilizar su magia para hacer flotar cosas hasta su limite, de igual forma usaba sus dedos para hacer flotar objetos y entre otras cosas. Yahir notaria que Uraraka hacia las cosas con algo de nervios, así que este se acercaría a ella, así llamando la atención de todas las chicas.
- Uraraka-San, ¿porque usas tu poder con nervios encima? -pregunto Yahir confundido.
- Eh...Bueno, es que cuando me paso de mis limites, me dan ganas de vomitar o me dan mareos...y eso en parte me pone nerviosa -diría mientras apretaba un poco su bastón.
- Uraraka...de eso de trata, esforzarse y sobre pasar tus limites, volverte mejor con el tiempo -diría el castaño con una sonrisa- Imagina que tu poder es como una bolsa, entre más llena, más pesada y puede que se rompa, pero poco a poco te acostumbraras...y tendrás mejores bolsas -comento con una ligera risa.
- Js...Ehm, bueno...creo que puedo intentarlo -dijo Uraraka con una sonrisa.
- ¡Bien! Ahora solo hazlo, Uraraka-San -comento Yahir con una sonrisa.
La castaña comenzaría a utilizar poco a poco más su poder, así sobre llevándolo más allá de sus limites, estando así por un periodo de 5 minutos, donde al dejar caer las cosas, todas le darían un aplauso por mejorar poco a poco. Uraraka solo voltearía a ver al castaño y saldría corriendo para asi darle un gran abrazo, esto solo haría sonreír a Yahir y las demás del grupo.
- Bien hecho, Uraraka-San, esto demuestra que vas aprendiendo y mejorando poco a poco -comento con una sonrisa Akeno- Y bien, sigamos con el entrenamiento, tanto físico, habilidades y ect -menciono con tono de liderazgo.
En la habitación todos comenzaron a entrenar sus fuerzas y habilidades, donde Yahir primero iría con Hestia y le regalaría las flechas nuevas. Esta tenia una expresión de sorpresa y emoción, el castaño la empezaría a ayudar con la puntería y todo, ya que al ser más picudo y pesado, necesitaba ayuda. Luego tendría un combate cuerpo a cuerpo con algunas de las chicas, siendo asi la primera Hinata. Donde ambos combatirían durante un rato, así ambos mejorando sus fuerzas, velocidad y ect. La siguiente seria Medaka, donde ambos tendrían un combate reñido, tanto así, que llamaría la atención de las demás chicas del equipo, donde el castaño y la peli-azul chocaban los golpes con potencia, pero al final quedaron un poco agotados, pero la pasarían muy bien en ese combate.
- ¡Uf! No peleas nada mal, Yahir-Kun, gracias por darme esa buena pelea -comento Medaka con una sonrisa.
- Jeje, no es nada Medaka-San, todo sea por entrenar -contesto Yahir mientras sonreía.
- I-Igual me gusto nuestro combate, gra-gracias Yahir-kun -diría Hinata tímidamente.
- Igual tu Hinata-San, también eres fuerte, sigamos así -mientras levantaba el puño con una sonrisa.
Ambas chicas con una sonrisa en sus caras, levantarían el puño con felicidad. Luego seria el turno de Lucy, donde ella entraría en su modo tauro, así teniendo un combate y entrenamiento muy entretenido para ambos. Nezuko entrenaba más su fuerza y velocidad, donde el castaño de igual forma la ayudaría con eso, Rem utilizaba su mangual para entrenar y de igual forma su fuerza física, donde Yahir utilizaría la Excalibur para entrenar con ella. De igual forma seria con Vel, ya que ella utilizaba su guadaña y Yahir la espada, donde ambos tenían el combate muy entretenido y bueno para sus formas de pelear.
Luego el castaño ayudaría a Yunyun con su magia, para que esta lograra utilizarla de mejor forma y para que fuese más fuerte. Con Iris solo seria entrenamiento físico, para que ella estuviera muy bien ejercitada y pudiese estar mejor cada vez más, aparte de que el castaño le enseñaba un poco de artes marciales, para que ella supiese defenderse en caso de tener que luchar más seguido. Con Lucoa y Diane, ellas luchaban contra el castaño, que a comparación de la gigante y dragona, era solo una pulga, pero Yahir con su velocidad lograba dificultarles las cosas a ellas, así estando un buen rato con ellas entrenando y tratando de no ser aplastado.
