Había amanecido y sobre todo despertar con un fuerte dolor de cabeza no era de estar feliz, después de todo beber de todo un poco no era la solución lo que no recordaba bien era como había regresado a su departamento, miro a todos lados y vio su ropa en el suelo, bueno la falda en el suelo entonces le dió un escalofrío ya que pensó que había estado con desconocido.
-Kyaaaaaaa!!!!!.. *pegando un mini gritito*. Oh, dios, oh dios.. que fue lo que pasó pero.. *tocándose el cuerpo*. No siento nada, no tengo ninguna marca o sentir algo raro en mi cuerpo además tengo todo solo me falta la falda y mi chaqueta.
Estaba pensando mucho la situación cuando alguien entro ala habitación llevándole el desayuno a lo cual ella se quedó con cara de sorpresa, jamás pensó que fuera el quien llegase a estar en ese lugar, su corazón se aceleró y su mejillas se tiñeron más de la cuenta al verlo con sus mejillas rosadas y su ceño fruncido, como había llegado a ese lugar, como había encontrado su dirección si no tenía el número de ella, no era posible haberle llamado.
-Buenos días. *Sentándose en el filo de la cama*. Te prepare el desayuno y... *Siendo interrumpido por ella*
-Como llegaste a este lugar Saeran. *Mirándolo a sus orbes color turquesa*. Saeran...
-Eso no importa, solo desayuna y te prepare medicina para el dolor de cabeza. *Dándole el desayuno*. Porque lo hiciste.
-Porque lo hice. *Mirando el desayuno para después solo sonreír*. Sabes porque, porque si esto se acaba quiero que el de se cuenta que yo di todo apesar de todo.
-Pero _____.. *sintiendo un trocito de fruta en su boca*.
-No volverá a suceder. *Sonriendo y comiendo un poco*. Cierto tengo que ir a mi trabajo.
-Mmm.. Z.. Zen *terminando de comer el trocito de fruta*. El dijo que podía llegar un poco tarde.
-Espera un momento.. *mirando a Saeran y entrecerrando los ojos*. Zen te trajo.
-Bueno...
La sonrisa de aquel joven la hizo poner nerviosa y sus mejillas la hicieron que su corazón volviera a acelerarse entonces termino contándole cómo pasaron las cosas y como llego a ese lugar. En la agencia bancaria estaba un hombre de cabellos platinados riendose un poco al pensar como debería estar su amiga al ver su compañía.
Unas horas atrás...
Zen estaba pensando que si a su amiga le gustaba aquel chico sería bueno llevarlo a dónde ella, vio la hora en su reloj era muy temprano de seguro ella se levantaría tarde así que salió rápido a dónde Yoosung pero este estaba dormido aún así agradeció que todo enojado le diera la dirección de la casa de los gemelos y sobre todo el celular de Saeran, una vez en el lugar que habían acordado están el albino con cara de seriedad al ver al hombre que lo había llamado.
-Al menos llegaste solo. *Abriendo la puerta de el carro*. Sube rápido tenemos que ir por una dama que está delirando.
-De que está hablando. *Mirándolo un poco desconfiado*. Además porque viene por mi, acaso quiere secuestrarme.
-Pero que dices jajaja no eres Saeran?. Eres el chico que menciona _____.
-..... *Teñendose las mejillas de rosa*. D..de que está hablando..
-Vamos sube te llevaré a dónde ella. *Sonriendo al ver aquella reacción*. "Se nota que te gusta y mucho".
-Puedo ir solo, está donde Yoosung verdad. *Comenzando a caminar*
-Esta en otro lado, ella está en el departamento que arquilo, yo sé dónde vive. *Dejando salir un suspiro*. Vamos sube rápido.
-Le paso algo a ella. *Subiéndose rápido*. Tiene algo malo, el esposo de ella le hizo algo.
-Bueno no se de el todo, tu tienes que saber más de ello porque no pudo contarme lo que pasó.
Saeran le conto rápido lo que pasó y el escucho entonces Zen se enojo más de la cuenta, quien no se enojaría con toda la basura que había dicho aquel hombre que se creí sofisticado pero no tenía corazón alguno para tratar a una dama. Al llegar al lugar donde vivía la castaña, Saeran comenzó a sentirse nervioso y claro Zen se percató de ello a lo que le tomo de los hombros y le dió palmaditas.
-Bueno, eres el indicado para estar con ella. Con todo lo que me contaste y le hiciste al patán ese tienes toda mi aprobación pero obviamente ella no será fácil. *Mirandolo a los ojos*. Ve despacio con ella, además es mayor que tu. *Dándole las llaves*. Cuando tengas problemas búscame, soy el mejor amigo de ella pero si tú la haces feliz no me opondre.
Tiempo actual..
Zen solo sonrió al recordar cada momento en ello cuando vio llegar a una castaña al trabajo aunque atrasada pero llegó con una sonrisa de oreja a oreja y eso basto para que esté comenzará a molestarla a lo cual está no pudo evitar ponerse roja como tomate.
-Huy, Huy, Huy.. *mirando a su amiga*. Que paso amiga mía, estás contenta acaso tuviste tu buena mañana.
-Zen!!!.. *acercandose y pegándole un poco en el hombro*. Deja de decir eso...ahora que lo pienso como llego Saeran a mi depar.... *Mirando a su amigo quien se hacía el disimulado*. Tuuuuuu!!!!....fuiste tú.. ZENNN!!!
-Mira me llaman tengo que irme..*corriendo de la oficina*. No seas así!!!!... Agradece que le dije..!!!
-Zennn!!!!.. vuelve aquí traidor... *Corriendo tras de él con una carpeta para golpearlo*.
Los demás de la agencia solo sonreían de seguro Zen quería andar de vago y por eso era que estaban así, por otro lado el tío de Zen solo sonreía al ver aquello, porque parecía que había echo una buena elección en cuanto recibir a ____ en su agencia bancaria. Por otro lado un albino estaba contento por el echo de saber que estaba enamorando a una castaña aúnque ella lo negase pero lo que importaba es que ella le había dado la copia de la llave de su departamento, tampoco quería abusar de esa confianza aún así quería enamorarla tanto como pueda y hacer que ella dependiera de el para poder estar sin miedos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.