—Buenos días, el sol ya salió y yo debo hacer la lavandería antes de irme —Percy abrió la puerta de golpe entrando sin pedir permiso alguno. Orión estaba sentado en la cama con mala cara bostezando.
—Papá —Se quejó entre dientes frotando sus ojos.
—Vamos, dame las sábanas
—Deberías tocar antes de entrar —Se levanto de mala gana de la cama dando uno que otro traspiés mientras Percy le arrebataba las sábanas y las colchas de la cama y sus manos.
—¿Por qué? ¿Acaso hay algo que no deba ver? —Puso en la canasta todas las cosas de la cama y miro la habitación —¿Ya les diste de comer a esos animales? —
—Si, me desperté a las cinco y los alimente a todos papá —Orión se volvió a lanzar en la cama abrazando su almohada que ahora no tenía protector.
—Bueno, termina de despertarte entonces y anda a pasear a los perros que están deseosos por salir de aquí —Tomo la canasta entre sus manos y camino a la puerta —Y no olvides que irás con tu tío Tritón, para que lleves a Palas y Aslan a dar una vuelta por el pueblo —
Orión se levantó de golpe y corrió aún en pijama detrás de su padre, tenía el cabello rubio alborotado y el pijama algo desabrochado, era una camiseta grande azul de botones que tenía peces payasos en ella, igual que sus pantalones.
—Espera ¿Es hoy? —Se asomó al barandal de la escalera, su padre ya estaba abajo con la canasta de ropa.
—Si, te lo dije, seria al día siguiente de la llegada de tu tío porque es importante que ellos se adapten antes de entrar a clases —Percy lo miro desde abajo desconcertado, Orión no solía olvidar las cosas importantes que tenía que hacer, su hijo se puso las manos en la boca algo asustado quizá —¿Por qué? —
—Pensé que sería mañana, hoy le prometí a Bastión y Orfeo ir con ellos para el río —Percy se lo quedo mirando con el ceño fruncido.
—Pues vas cancelando, más importante son tus primos Orión —Percy comenzó a caminar dando por terminada la discusión, Orión bajo la escaleras corriendo.
—Pero papá se los había prometido
—Ya hable Orión, vas con tu tío Tritón y se acabó —Vio la mala cara que puso su hijo y el lo miro aún peor —Harás lo que digo y se termino —
—Pero quiero ver a Orfeo, el llegó recién de viaje
—Tienes el resto del año para hacerlo
—Y mis primos el resto del año para ver el pueblo, no se van a ir —Percy se lo quedo mirando sorprendido y Orión se cubrió la boca con las manos, el nunca le había contestado a su padre de esa forma y menos alzado la voz —Yo... yo... —
—Ve a cambiarte ahora —Percy le hizo una seña con la mano y Orión se tensó antes de salir corriendo escalera arriba para obedecer lo que había dicho su padre.
Una vez que el desapareció de su vista fue cuando Percy dejó caer los hombros, sentía que estaba perdiendo el control sobre Orión. El siempre había sido un buen niño que cumplía sus promesas no importaba cuáles fueran, hacia las cosas cuando debía y como se le pedía, sin renegar, sin contestar y sin rechistar desde que Percy podía recordar.
Se sentó con calma en una de las sillas del comedor una vez que dejó a la lavadora funcionando, el desayuno ya estaba servido sobre la mesa, Percy no toco nada de él hasta que sintió que Orión entraba. Ya se había cambiado y aseado, llevaba un buzo de color blanco con el dibujo de una ballena, jeans negros y zapatos de color rojo.
Los dos estaban sentándos uno frente al otro en completo silencio, el mayor tratando de entender que es lo que le estaba sucediendo a su hijo en este momento, era la primera vez que le contestaba de esta manera si, pero el ya venía actuando de manera extraña desde hace algún tiempo.
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El Club De Los Padres Solteros
FanfictionEl pueblo de Olimpo puede que se vea como cualquier otro lugar, lleno de gente que se conoce entre sí, negocios por aquí y por allá, un pueblo común y corriente, tan corriente como puede ser un pueblo cuya mayoría de habitantes son padres y madres s...