ocho;

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Taehyung estaba escondiéndose.

Se había levantado temprano, dejando a Jimin durmiendo plácidamente en la cama, y se coló fuera de la habitación. Se había detenido el tiempo suficiente en la cocina para comer algo antes de correr hacia su laboratorio, cerrando la puerta detrás de él.

Jimin no sabía el código de seguridad.

Taehyung no podía enfrentar al gato en este momento. Había hecho lo imperdonable anoche y cedió a su deseo por el hombre. Taehyung no podía soportar ver la condena que sabía estaría en la cara de Jimin, o escucharla en su voz. Taehyung cogió otra portaobjetos y lo deslizó debajo de la platina, mirando hacia abajo a través de la lente.

Trajo la imagen a foco después de ajustar los lentes del objetivo a medio. Había estado mirando los portaobjetos durante toda la mañana, viendo cómo los diferentes químicos y elementos afectaban a los nanos.

Debía tener cuidado ya que tenía una cantidad muy limitada de nanos, sólo los que los doctores le habían dado. Y no pensaba pedir más, sería en el mejor interés de todos. Tampoco podía ir a su tienda de suministros de laboratorio local y conseguir más. ¿No sería bonito? Por desgracia, los nanos con los que estaba trabajando tenían algún tipo de codificación en ellos que los hacían únicos y no sólo el nano cotidiano promedio. Taehyung estaba bastante seguro de eso era significativo. Si utilizaba un tipo diferente de nanos, no obtendría los mismos resultados.

Y necesitaba replicar las reacciones químicas del accidente o nunca sería capaz de convertir a Jimin nuevo en gato. Taehyung tragó saliva, la bilis le subía por la garganta al pensar en volver a Jimin peludo. Taehyung siempre había sido un poco solitario, sobre todo porque tenía tantas dificultades para relacionarse con la gente.

Su amado gato y su hermano eran prácticamente su única familia. Eso significaba que tenía una vida amorosa inexistente -ligues de trastienda y la ocasional aventura de una noche. No había tenido una relación que durara más de un par de semanas desde la universidad.

Esa era una existencia bastante solitaria. Taehyung llenaba su vida con su trabajo, su hermano, y su gato. Adoraba a su gato, pero los sentimientos que estaba empezando a tener para el hombre recién transformado eran mucho más fuertes.

La idea de que sólo tendría la noche anterior con Jimin estaba haciendo a Taehyung resentirse con su trabajo científico, por primera vez en su vida. No quería encontrar la solución a la fórmula. No quería cambiar a Jimin de nuevo a gato.

Quería mantener a Jimin en forma humana.

Taehyung apartó el microscopio y se secó los ojos. Había estado mirando los portaobjetos la mayor parte de la mañana. Era la única explicación para el dolor sospechoso en sus ojos y el latido en su cabeza. Ciertamente, no era porque tuviera ganas de llorar. Era un científico. No lloraba. Trataba con hechos fríos y duros, y los hechos fríos y duros eran que había cambiado accidentalmente a su gato en un ser humano, y ahora tenía que cambiarlo de nuevo.

A pesar de que no quería.

Taehyung saltó cuando escuchó un choque arriba. Miró hacia el techo, mordiéndose el labio inferior. ¿Qué estaba pasando? ¿Jimin se había caído otra vez? Por mucho que no quisiera enfrentarse a Jimin en este momento, su preocupación por el hombre era más grande. Jimin había sido un gato hace apenas un par de días.

Todavía estaba aprendiendo lo necesario para vivir como un ser humano. Él no era muy bueno en eso tampoco. Taehyung dio lentamente un paso a la vez, hasta que llegó al descanso en la parte superior donde se encontraba la puerta de seguridad. Escribió el código de seguridad y abrió la puerta un poco, ladeando la cabeza hacia la puerta para escuchar el ruido.

Kitty » KTH+PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora