adicta al dolor

331 25 4
                                    

Habla t/n:

Era viernes, iba caminando por los pasillos, las clases acababan de terminar y era hora de ir al comedor pero antes de ir necesitaba hacer algo...cortarme.

Entré al baño de los prefectos, nunca me había puesto a ver detenidamente mi cuerpo y las cortadas, todo mi brazo izquierdo, apartir del codo hacia abajo estaba cubierto de cortadas...tanto que asustaba y sí, más de una vez intenté parar, intenté detenerme y decir basta pero lo creas o no, el dolor también puede ser adictivo y no de una forma buena.

— joder —dije al ver que no traía las tijeras—pues con la varita entonces

Saqué mi varita y la apunté hacia mi brazo sobre la cicatriz de otra cortada, dije el hechizo y sobre mi piel apareció lentamente una cortadas sobre otra.

— joder— dije clavandome las uñas en la palma de la mano por el dolor—

Me dirigí fuera del baño y fui al gran comedor donde me fui a sentar.

— hola —dije sentandome—

— hola —dijo Harry haciendo un espacio para que me sentara

Empezamos a comer, yo no tenia mucha hambre de hecho casi ni había tocado el plato

— come—dijo Fred mirándome como si fuera mi hermano mayor—

— no gracias hermano mayor—dije sarcástica—

— lo hacemos para protegerte, para que estés bien —dijo ahora Lee—

— no necesito que me protegan

— lo sabemos pero queremos hacerlo—dijo Fred haciendo una pausa— come, por nosotros

El "por nosotros" era demasiado y Fred lo sabia, di un par de mordiscos y en cuanto pude salí del gran comedor y me dirigí a la sala común para hacer un par de deberes, los alumnos no tardaron en llegar.

En eso veo como dos chicos tercero y cuarto de me acercan.

— hola bonita —dijo uno de los chicos—

— no me llames bonita —dije sin despegar mi mirada de el libro—

— entonces qué quieres que haga, ¿qué mienta?—dijo el mismo chico—

— no te dije que me llames fea, te dije que no me digas bonita, lo cual implica que no me hables y te largues de aquí—dije de mal humor—

Pues sería pequeña, pero no estúpida, sabia que esos chicos hacían apuestas con sus amigas e iban a por las más pequeñas de Gryffindor, lo hacían con todas las chicas de Hogwarts y era realmente asqueroso

— que humor que tenemos—dijo el otro chico pasando su brazo por mi hombro el cual yo alejé—

— ¿qué queréis?—pregunté—

— hablar—dijo uno de los chicos mirándome de arriba a abajo—

— seré de segundo pero no soy estúpida, tu—dije mirando a uno— no me mires así y lárgate, y tu—dije mirnado al otro— quita tu mano de ahí y también lárgate.

Los chicos se fueron de mala gana.

— ¿qué querían?—dijo Harry—

— ligar, todas las chicas de Gryffindor somos sus apuestas—dije con cara de asco—

— dan asco—dijo Harry— ¿qué lees?

— un libro Muggle, La Ladrona de Libros

— creo que Hermione tiene el mismo—dijo—

— claro, porque me lo dió ella—dije— y los demás—

— Hermione lee en el lago y Ron probablemente esté comiendo—dijo Harry riendo— ¿me lo lees?—dijo Harry mirando el libro—

— ¿desde cuando te interesa leer?—pregunté—

— desde nunca pero tu estas aquí y no tengo nada mejor que hacer—dijo sentándose a mi lado—

Le comencé a leer el libro a Harry, en cuanto volteé a ver este estaba dormido

—Harry—dije sacudiendolo— siento ser yo la que te lo diga pero eres muy pesado como para que te pueda cargar yo sola hasta tu habitación—dije riendo por su cara al despertarse—

—buenas noches—dijo subiendo—

—buenas noches Harry—

AMOR A PRIMERA LECTURA-Fred Weasley Y Tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora