XIV

375 38 24
                                    

Toda la gente se dispersaba del lugar, entre aplausos y el sonido de las monedas cayendo una sobre otra en una cesta. Los rayos fuertes del sol eran demasiados fuertes los últimos días a pesar de las circunstancias salían a trabajar. Los agotados omegas envueltos en sudor debido a los arduos movimientos tras bailar casi toda la mañana, se resguardaron bajo un pequeño quiosco improvisado que armaban con tela siempre  antes de empezar a trabajar para que les brindara sombra y guardar todas sus cosas necesarias de trabajo.

Roger estuvo vendiendo galletas y empanadas por toda la larga avenida sosteniendo una bandeja media llena. Sora lo acompañaba detrás. Las monedas eran suficientes para poder comer por tres días, no era mucho pero con eso le bastaba de ganarlo de manera honesta. 

Solo bastó alejarse unos pocos metros para que el bebé a gatas volviera al quiosco donde bailaban duro y parejo, como vio a su madre repartir galletas no dudó en tomar unas cuantas de la cajita donde estaban para imitar a Roger y ofrecer estas a las personas que pasaban, a diferencia que Sora se los daba gratis.

Yul se encontraba en una banquita bajo el telar también ofreciendo otros productos que elaboraban con sus propias manos, estaba tan pendiente de lo que hacía cuando perdió a Sora de vista entre tanta multitud que se acercó cuando comenzó otro número. Entre tanto calor y el brillo de los rayos de sol nublaban su vista quiso pararse para buscarlo pero su vientre prominente no le permitía caminar mucho.

- Jimmy, Sora no está por aquí me distraje solo un momento cuando lo perdí de vista.- se dirigió alterado hacia el agotado pelinegro que se secaba con una toalla.

- Iré a buscarlo ,tranquilízate no debe haber ido muy lejos. Ayuden a Yul con la venta-ordenó

Ivan y Ori a pesar de estar cansados, obedientes tomaron otro tajo de canastas coloridas para ofrecer, estaban a mucho bajo costo que las galletas porque casi nadie quería  pero sin duda donde ganaban un poco más de dinero era con el tremendo show que hacían bailando.

Jimmy trató de no entrar en pánico al no encontrarlo quince minutos buscando. Pensó que tal vez se había metido entre la multitud que aún que no tardaba en despejar pero su alma regresó a su cuerpo cuando a lo lejos alcanzó a ver una cabecita plateada entre los brazos de una persona sin embargo conforme se acercaba  pudo diferenciar que no era cualquier beta si no un alfa dominante. Perplejo por la escena que tenía casi cerca sin temor se dirigió hacia él.











Su manita se alzó lo más alto que pudo con las galletas, no podía ponerse de pie pues aún andaba a gatas. La otra mano aferró fuerte su pantalón, advirtiendo de cierto modo que no lo soltaría hasta que le reciba. Desde el punto de vista de Sora no pensó que entre todas las personas que había repartido llegaría a ver a uno tan alto como un árbol y no dudó en acercarse. Sus enormes ojos azules no le quitaban de vista al rizado que lo miraba confundido y encantado a la vez.

-¡Eh! ¿pero no me cobrarás primero?- se rio dentro de si por la situación en la que se encontraba. La gente que pasaba lo miraba extrañado, un enorme tipo con un bebé en su tobillo, una imagen que no era común apreciar todos los días.

Hace mucho que no veía un bebé solo recuerda haber cargado uno cuando nació el hijo de la amiga de su madre hace diez años. No tenía hermanos ni hermanas menores así que no sabía que era sentir a un bebé tan cerca ahora. 

Las chapas en sus mejillas por el calor que hacía pensó que el niño habría pasado tiempo en el suelo bajo el sol, se preocupó por sus piernitas en la acera así que no dudó en levantarlo en brazos. Sora se reincorporó incómodo por el cambio repentino y se removió por la nueva esencia que percibía, una muy fuerte, de alguna manera cálida y deliciosa. 

Paradise [Maylor][Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora