La siesta llegaba a su fin para la Pokémon de agua, consiguió dormir apenas 2 horas y se encontró con la pequeña Eevee lamiendo su pata, el cosquilleo que le provocó la Pokémon en la pata le había despertado.
A Eevee le llamaba mucho la atención el cuerpo de Vaporeon, era muy frio, húmedo y no tenia ningún pelo. Era distinta a sus demás hermanas, que estaban cubiertas de pelo en todas partes de sus cuerpos.
Eevee: - noto el despertar de su hermana - ¡Buenas tardes! - saludo con entusiasmo a la Pokémon.
Vaporeon: Buenas tardes. . . - corrió su pata para que Eevee deje de lamerla, se sentía algo asqueada por la saliva de la Pokémon.
Bajo de la cama para mirar la hora, eran las 5 P.M. No esperaba dormir tanto, se preguntaba a que se debía su cansancio. Sintió que algo tomaba su cola, era Eevee mirando con atención la extremidad de su hermana, la tenía sostenida con una de sus patas.
Eevee: Todo tu cuerpo tiene agua. . . - seguía intrigada por la piel de la Pokémon.
Vaporeon: Esto es algo incómodo, Eevee. - levantó la cola, lejos de la altura de la Eevee.
Evitando que su hermanita tome su cola, salió de la habitación marchando a la cocina, dónde se encontraba el resto de su familia. Recibió un saludo de parte de todas, las cuales se quedaron en silencio al entrar la mayor. La pez tomo una baya y se trasladó a la sala, noto que Eevee la seguía en todo momento, esto incómodo nuevamente a la hermana mayor.
Por fortuna de la tipo agua, Umbreon llegaría mañana y se encargaría de Eevee, lo único que podía hacer bien en la casa. Para Vaporeon no era fácil soportar a la tipo normal, no era una Pokémon muy paciente y eso se sabe de sobra. El cariño que sentía hacia su hermana no bastaba para resistir su insistente curiosidad.
Vaporeon: ¿Se puede saber a qué viene esa repentina curiosidad hacia mí, Eevee? - indagó a la acosadora Pokémon.
Eevee: Es que, nunca pase tiempo contigo. Ahora que tengo la oportunidad, quiero saber todo sobre ti. - se acercó a la tipo agua, sonriendo.
Vaporeon solo rodó los ojos, algo enfadada. La pequeña Pokémon tocaba las patas de la pez con mucho cuidado, como si Vaporeon no lo notase, esto ya era el límite para la hermana mayor.
Vaporeon: Ya, suficiente Eevee. Tengo escamas, no tengo pelo y puedo respirar bajo el agua.
Eevee: Y también te vuelves invisible en el agua, eres genial ¡eres una super hermana! . - exclamó mientras agitaba la cola con alegría.
Vaporeon: ¿Súper hermana? - quedó confundida, sin saber cómo reaccionar.
La Eevee salto al lomo de su hermana y se abrazo a él. Ahora la pez se sentía rara, no acostumbraba a recibir afecto de los demás, aún así estaba contenta en su interior.
Su hermanita, al grito de "Súper hermana" le pidió ir al parque a pasear, y sin esperarse, la malhumorada pez acepto sin rechistar.
Juntas salieron de la habitación y marcharon rumbo a su destino, dejando a las demás hermanas en casa sin explicar a dónde viajaban.
A más de uno le llamaría la atención que Vaporeon accediera a un pedido de Eevee sin quejarse un poco ¿A caso la Pokémon había domado a la pez?
Durante el corto viaje por los pasillos, la tipo agua se planteaba su decisión de llevar a Eevee al parque, ella odiaba estar en él a estas horas, habían muchos Pokémon que seguro querrían socializar con ella o con Eevee, algo que no le apetecía en lo absoluto. Sin más remedio se adentro al predio, topandose con una multitud de Pokémon disfrutando de el hermoso espacio verde interno de la mansión. El grupo de Pius, los favoritos de la Diosa, se encontraban disfrutando del lugar también, frente a la fuente. Al ver a Eevee canturrearon para llamar su atención, y cuando está los vio la invitaron a unirse a su grupo.
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Mansión Pokémon 2
RandomUn años después de la fiesta de fin de año que aconteció en la primera parte del libro, la vida en la mansión siguió siendo la misma; tranquila y libre de preocupaciones. Bueno, eso no fue tan así para todos. Las Eeveelutions pasaban una crisis fam...