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Había pasado un mes desde el "abandono a Langa", como Shadow llamaba a la mudanza de Reki. Langa sabía bien que aquello no era cierto, o al menos eso le gustaría creer, sabía que sus padres habían estado estrictos últimamente y que probablemente la responsabilidad recaía sobre ellos, pero de todos modos no le gustaba para nada que Shadow tomara a Reki como alguien que huía sin más.

-Vamos, arándano. Está claro que Reki huyó al verse eclipsado, es tan solo un cobarde -comentó Shadow mientras terminaba de pintar su cara para la carrera que le esperaba hoy en "S".

-Carla, dime la manera más eficaz y segura de cometer homicidio sin dejar rastro -Habló Cherry despreocupadamente, meneando su copa en círculos haciendo así que el hielo tintineara contra las paredes del vaso

-Según los datos, el 84% de los casos mejor encubiertos fueron asesinatos mediant-... -comenzó a hablar la robótica voz de la tabla pero fue cortada por Shadow, tomándola y zarandeandola tratando de apagarla.

La tabla aún de ese modo no cesaba de dejar salir los datos, algo que terminó aterrorizando a Shadow y decidió salir de allí rápidamente con la excusa de que debía hacer algo en la floristería, aunque todos sabían que no iría así pintado.

-Cuatro ojos, deberías dejar de ser tan agresivo -dijo Joe apareciendo por la puerta de la cocina del restaurante mientras se quitaba el delantal y lo colgaba.

-Cállate, gorila. El payaso tan solo estaba hablando mierda -murmuró el pelirrosa entre dientes y cabeceó hacia Langa, quien se encontraba con la mirada perdida en el celular. - Ni siquiera han hablado desde su ida, ¿habrá pasado algo?

-Sea lo que sea no deberíamos meternos por ahora.

Langa permaneció callado durante un rato, ni siquiera estaba de humor para escuchar sus tontas peleas, ¿Y si Reki lo estaba pasando mal allí? Estaba claro que no le hacía mucha ilusión y el hecho de no conocer a nadie solo le empeoraría las cosas.

Sin embargo, por mucho que Langa quisiera que las cosas le fueran más amenas, hiciera amistades y se relacionara bien en aquel entorno, otra parte de él no quería que eso pasara, se decía a si mismo que Reki pertenecía a Japón y no quería que fuera sustituido.

Hablaba de Japón, no de él.

Aunque claro eso se repetía, pero en el fondo sabía perfectamente que tampoco quería que conociera a nadie capaz de reemplazar su amistad y de reemplazar el puesto que ocupaba en el corazón de Reki, aún si no sabía que era exactamente, quería permanecer en él.

-Extraño a Reki... -murmuró sin más de un momento a otro, causando que de golpe, Cherry y Joe cesaran de discutir y Miya alzara la vista de su Nintendo.

Todos permanecieron en silencio con miedo a decir algo y romper el ambiente o fastidiarlo, pues Langa no solía ser muy abierto con sus sentimientos.

De un momento a otro observó cómo Miya le extendía uno de los tantos chupachups que tenía, con una expresión ligerame sonrojada y avergonzada.

Le siguió Joe mientras le extendía un platillo de comida, concretamente la que Langa le había hecho saber que era su favorita. Estaba preparándola antes para dársela como sorpresa y no había mejor momento que aquel.

Finalmente Cherry le extendió una copa con licor, la mirada confusa de Langa se hizo presente pero antes de que pudiera decir nada, Joe le dio un golpe en la nuca a Cherry, quien se quejó malhumoradamente y, entendiendo lo que quería decir, cambio su ofrenda y le extendió los brazos a regañadientes.

Langa ante toda aquella atención repentina se sintió ligeramente avergonzado pero sus ojos lagrimearon ligeramente emocionado. Aceptó el chupachups de Miya con una sonrisa y tomó el platillo de Joe dejándolo sobre la mesa, lo tomaría justo después de abrazar a Cherry.

          

Y así lo hizo, lo abrazó fuertemente sin poder evitar que algunas lágrimas cayeran sobre su pecho, se sentía débil ante todos sus pensamientos negativos e inseguridades de ser reemplazado y no volver a saber nada de él nunca más.

Al abrazo se unió Miya escondiendo su cabeza entre el pecho de Langa y Cherry y finalmente Joe rodeó a todos con sus fuertes y anchos brazos.

Aquel abrazo duró lo suficiente para que Langa se sintiera mejor.

Por otro lado, Reki estaba realmente agotado mentalmente

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Por otro lado, Reki estaba realmente agotado mentalmente. Por fin habían podido quitarle la escayola, apenas llevaba una semana con su pierna ya útil pero todavía la sentía débil y flacucha, sin duda debía ejercitarse para recuperar un poco su fuerza en la pierna.

Empezaría el instituto nuevo el siguiente día y ni siquiera había sido capaz de dejar de lloriquear por las esquinas. Sus padres, hartos de su actitud, habían cambiado su número de teléfono y ya no le quedaba nada con lo que unirse a su vida en Japón, tan solo su tabla de skate que desgraciadamente usaba de decoración, colgada en la pared.

Cada día era más complicado para Reki, llevaba allí un mes pero no había salido a conocer los alrededores, tampoco había hecho siquiera un amigo y no sabía cuál sería el camino a su instituto, ni siquiera tenía idea de cuál era.

Aquella tarde por fin se decidió a salir de casa, colocó su capucha y caminó sin rumbo.

Aunque había dicho a sus padres que iría a explorar la zona y ellos se habían alegrado de que por fin comenzaba a aceptar su nueva vida, la realidad estaba bastante lejos de aquello, pues tan solo se había aburrido de estar compartiendo techo todo el rato con las personas que le alejaron de algo tan importante como el skate y de alguien tan importante como Langa.

No sabía muy bien a donde estaba yendo, ni siquiera estaba mirando por donde caminaba pues iba cabizbajo, observando la punta de sus pues con una expresión no demasiado agradable.

Unos metros más adelante divisó un perrito, impulsado por la ternura del cachorro, se acercó y se agachó frente a él.

Este desconfío un poco al principio pero pareció simpatizar con su estado de ánimo y acercarse a lamerle la mano, tratando de animar al pelirrojo con expresión vacía.

Una sonrisita enternecida pero también entristecida, casi imperceptible, apareció en el rostro de Reki mientras después de ello un pesado suspiro escapó de sus labios. Todavía agachado se cubrió el rostro y apretó sus puños tratando de contenerse y no romperse allí mismo, aquella mínima muestra de cariño le había sentado como una patada al corazón.

-Vaya... es extraño que Tama... -comenzó a hablar una voz a su lado, pero dejó la frase inconclusa al ver la expresión de Reki. - ...oh... ¿molesto? -preguntó con algo de preocupación

Reki rió amargamente ante lo irónico y tragó saliva frotando uno de sus ojos que por poco comenzaba a lagrimear allí mismo.

-En realidad yo molesto, es decir, yo me acerque a tu perro -comentó mientras no separaba la mirada del pequeño animal, no quería alzar la vista y que le vieran en tan deplorable estado. - Lo lamento, se que no debí acercarme -se inclinó en una reverencia pero el contrario rápidamente negó varias veces algo sorprendido.

-No.. no te inclines, aquí no es necesario, y tampoco tienes que disculparte por cosas así -explicó el extraño, sacudiendo sus manos ligeramente y rascó su nuca.

Por primera vez en todo el rato, el pelirrojo se dignó a alzar la mirada para verlo y aunque quiso dedicarle una sonrisa agradecida, tan solo salió una mueca.

El desconocido era alto pero tenía una complexión delgada, tenía unas cuantas pecas en su rostro y el cabello claro, tan rubio que parecía blanco junto con unos ojos oscuros, casi negros. Era una combinación extraña, pero supuso que le sorprendería más veces la apariencia de la gente, pues fuera de Japón obviamente serían diferentes.

-Oh... está bien, gracias -murmuró Reki algo incómodo, si pudiera volver unos segundos y elegir no mirarlo, lo haría. Se sentía tontamente intimidado ante lo estúpidamente bien que se veía con tantos rasgos que sí no fuera él no combinarían.

-Me llamo Lukyan, pero puedes decirme Lu o Kyan si nos volvemos a ver en otro momento. -de nuevo, Reki rió entre dientes pues sus nombres se parecían, agradecía haber salido de casa y distraerse un poco.

Lukyan confundido observó cómo se reía el ajeno, y aunque se sintió bien consigo mismo por haber alegrado un rostro tan ensimismado, no entendía el por qué de su risa.

- Yo soy... oh -dijo mientras observaba en su celular una llamada entrante de su madre. -Lo siento, contestaré -se disculpó y alejándose unos pasos contestó la llamada

-¿Reki? Es tarde, ¿donde estas? Es casi la hora de cenar, deberías volver a casa -habló su madre desde la otra línea, se notaba un poco preocupada por las horas pues ya había anochecido

-¿Ya? Esta bien, ahora vuelvo, má. -sin dejar tiempo de contestar, colgó el teléfono y se giró hacia el casi albino. -Debo irme. -dijo mientras apresuradamente se agachaba a despedirse del pequeño cachorro. - ¡Adiós Tama! -le dio unas pequeñas caricias siendo devueltas como pequeñas lamidas en su mano, segundos después se puso en pie algo torpemente y daba unos cuantos pasos de espaldas, alejándose poco a poco. - Hasta otra, Kyan -dijo en un tono divertido, casi burlón, y por unos segundos pudo olvidar todo lo que su corazón estaba sufriendo lejos de su hogar.

Lukyan sin entender el por qué de su diversión, simplemente sacudió la mano en forma de despedida, confundido. Cayó en cuenta cuando Reki ya estaba lejos que todavía no sabía su nombre.

-¡Espera! -gritó avanzando unos pasos como si eso fuera a hacer que su gritó le alcanzará, pero Reki ya había cruzado a la otra calle.

Suspiró rendido y se giró a ver a su mascota, quien le miraba moviendo su pequeña cola.

-¿Te cayó bien? -dijo en un tono mimoso hacia su mascota y se agachó para tomarla en brazos besuqueando su cabecita. - A mi también -frotó su mejilla contra el pelaje de su mascota haciendo que ella lamiera su rostro completamente.

Lukyan rió y simplemente se dedicó a caminar a casa con tranquilidad, había sido un buen día después de todo.

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Heyyy, antes de nada buenas noches, justo son las 1:11 ajdkkaksk

He de decir que me salió un poquito más largo este capítulo, pues es probable que esté un poco ocupada debido a que vienen la semana de exámenes y no me gustaría reprobar.

De igual modo trataré de ir actualizando sipsip.

Háganme saber que les parece y voten:)

⚠️ • Por si no se entiende el por qué a Reki le causa gracia el nombre de Lukyan, es porque Reki se llama Reki Kyan JQBZKAJZKA

By your side || Lanki • RengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora