Capítulo 5: Lienzos al corazón.

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Los días habían pasado rápidamente y los primeros indicios de la primavera comenzaban a verse.

Con líneas algo abstractas Naruto terminó de retratar un hermoso árbol de cerezo que dejaba ver los primeros capullos de lo que serían bellas flores de sakura.
Con paciencia remarcó las líneas finales con una microfibra negra de trazo fino y borró las líneas del bosquejo a lápiz que habían quedado. Sopló suavemente la hoja para eliminar los restos de goma de borrar que habían quedado y la alzó frente a su rostro, admirando la obra.

Aún sin tener ni un solo color además del negro, la imagen transmitía perfectamente los aires de primavera que en este mismo momento mecían su cabello con una danza relajada, dejando ver la alegría del momento.

- Es una hermosa obra.- por instinto, y por culpa del susto, bajó el dibujo y lo ocultó de la vista ajena. Shikamaru se permitió reírse de su cara perpleja y fue acompañado segundos después por el mismo Naruto.- Lo lamento, creí que me habías oído llegar.- Naruto solo negó levemente, emitiendo un sonidito de negación.

- Estaba muy concentrado.- observó con atención como el estudiante de medicina se sentaba a su lado en el césped y se dió la libertad de tomar uno de los gruesos libros que residían entre sus manos.- Cuidados del adulto mayor...- leyó distraídamente. Shikamaru soltó una suave risa ante el atrevimiento y la falta de vergüenza del jóven, cada vez le llamaba más la atención.- Tu carrera parece ser muy difícil-ttebayo.

- Lo es.- Shikamaru solo pudo afirmar lo dicho por el rubio mientras rebuscaba en su mochila una manzana que estaba seguro que había dejado allí en la hora del almuerzo.- Oye, Naruto...- llamó mientras limpiaba la fruta contra su remera. Naruto le prestó toda su atención, bajando el lápiz que ya se movía de manera despreocupada por una nueva hoja porosa, comenzando lo que sería el retrato diario que le hacía a aquel hermoso muchacho.

- Mande.- respondió simplemente, admirando embelesado como las densas pestañas de Shikamaru se mecían cada vez que el mismo parpadeaba, parecía una hermosa danza.

- ¿Tienes que hacer algo en la tarde? Bueno, más tarde.- aclaró rápidamente al percatarse de la hora y se permitió morder por primera vez la fruta que tenía en su mano. Observó como Naruto volvía la vista a su nuevo dibujo mientras negaba.

- ¿Vas a invitarme a una cita?- Naruto no era una persona de vergüenza ni mucho menos ocultaba sus gustos. Sabía que era gay desde niño, cuando se enamoró perdidamente de su compañero de jardín de infantes, Uchiha Sasuke, aunque jamás volvió a verlo. Nunca le representó una lucha admitir sus gustos, su familia era muy respetuosa y esos temas eran frecuentemente hablados con normalidad, como debería de ser siempre.

Al escuchar la leve tos del ajeno rió leve y robó la manzana de entre los largos dedos del chico de coleta que lo veía totalmente rojo por el repentino comentario.

- Mi última clase termina a las siete, te veré en el patio trasero.- Shikamaru solo pudo quedarse viendo cómo el ladrón de manzanas se alejaba de manera relajada y con su maletín en mano hacia la que sería su ante última clase del día.

<<No se anda con rodeos...>> Se permitió pensar de manera divertida mientras recogía sus propias cosas antes de emprender camino hacia su clase de psicología.

                            [...]

- ¿Qué me cuentas de tu familia?- Naruto tomó un breve trago de su café amargo mientras se preparaba para responder. O mierda, que mala pregunta para comenzar.

- Ellos...murieron cuando yo tenía dieciséis. Era hijo único, así que no hay demasiado que contar.- si le pagarán por cada vez que le ponían esa cara arrepentida cuando contaba la historia, ahora sería millonario y estaría abriendo su propia galería de arte.

𝔸𝕣𝕥𝕚𝕤𝕥𝕒•ShikaNaru• 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora