Prólogo

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El alma decide, cariño, y la mía lo hizo contigo.

Normalmente las historias de amor comienzan con las situaciones que llevan a los enamorados a forjar aquel sentimiento, pero esta historia tristemente, o no, inicia con el final de una relación que rompió con todas las barreras, estigmas y dificul...

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Normalmente las historias de amor comienzan con las situaciones que llevan a los enamorados a forjar aquel sentimiento, pero esta historia tristemente, o no, inicia con el final de una relación que rompió con todas las barreras, estigmas y dificultades que una sociedad regida por creencias astrológicas les pudo otorgar.

[...]

Estelus, un planeta perdido entre galaxias, dirigido por cuatro sacerdotisas que reinaban en cada hemisferio: Norte, Sur, Este y Oeste; Un lugar donde sus habitantes disfrutaban de una vida plena, rodeados de paz y orden, pues eran todos partícipes gustosos de la única religión que existía: Astrelux.

Como buenos astreluxes, todos actuaban de acuerdo al Luxen Sagrado que expresaba de manera firme y clara las reglas de emparejamiento entre signos.

Lenxyara, la sacerdotisa del hemisferio Sur, conocida por su extremada belleza y su manera de ser justa y equitativa, fue testigo del trágico e inigualable amor que dos hombres protagonizaron en novecientos mil años de historia. Su edad, infinita, le permitió dar fé de que nunca existió amor alguno como el que estos seres compartían; tal vez por eso no estaba preparada para lo que aquello significaba, tal vez si hubiera sabido que ese sería el principio de todo, no habría insistido tanto en ocultarlo.

Pero ¿Quién iba a imaginar que un Libra y un Piscis serían los causantes de un colapso planetario?

Estoica, con gesto imperturbable, la sacerdotisa observaba cómo los cuerpos titilantes de los amantes, que entrelazaban fuertemente sus dedos, se esfumaban en un halo de luz al tiempo que un rayo partía el oscuro cielo de esa noche de diciembre. Y aquellas almas brillantes, que se habían elevado al encontrarse ajenas del cuerpo que las poseía, se partían en doce pedazos que rápidamente viajaron para perderse en los distintos horizontes lejanos.

Ahí fue el fin de la relación de aquellos que se atrevieron a obrar en contra del luxen, en ese suelo de mármol blanco impecable, después de haberse dicho su último te amo y probar sus dulces labios, recibieron su muerte de la misma manera en que vivieron su vida: tomados de la mano.

Estaba esperando a que el 2022 llegue para por fin publicar esta historia

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Estaba esperando a que el 2022 llegue para por fin publicar esta historia.

✧Espero que les guste✧

×.𝓑𝓵𝓾𝓮.×

•𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐬𝐢𝐠𝐧𝐨𝐬, 𝐯𝐨𝐬 𝐲 𝐲𝐨• © ||ʸᵒᵒⁿᴹⁱⁿ||On viuen les histories. Descobreix ara