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Ciudad de Aurora… 

Nuestra escena comienza en la habitación de la reina Hannah, donde esta permanece en cama reposando debido a su herida siendo custodiada en todo momento por un par de guardias. 

-Madre… - entra el príncipe a la habitación y se recuesta en la cama junto a la mujer que solo acariciaba su cabellera. 

-¿Pasa algo querido? Puedo notar que estas tensó. - 

-Es sobre la cosa. - 

-¿Atacó de nuevo? - responde abriendo levemente un ojo. 

-No de momento. - 

-¿Entonces? - vuelve a cerrar sus ojos tranquila. 

-Yo soy el culpable de todo. Hace 2 años convencí a Agni de ir a explorar por el desierto… 

»Flash back…

-¡Por favor! Solo será un día y volveremos temprano. - 

-No lo creo mi príncipe, es un lugar muy peligroso el desierto. - 

-Pero es parte del reino y se supone que debo conocer cada rincón para gobernar sabiamente como mis padres. - 

-Bueno, eso es cierto, pero tendrá que hacerlo a futuro cuando su padre inicie con el entrenamiento que debe darle para poder gobernar. No apresure las cosas. - 

-Eso lo sé, pero quiero saber un poco desde antes. Podemos hacerlo el día de mi cumpleaños, para esas fechas mis padres estarán de viaje por el matrimonio del príncipe de Albión. Así nadie se entera y cuando ellos vuelvan será como si nada hubiese pasado. ¿Qué dices? - 

-No puedo decir que no cuando pone esa expresión. - 

-¡Esto es fantástico! Aurora es muy linda fuera de los muros de la ciudad. Definitivamente los dioses nos bendijeron con una tierra tan espléndida. - hablaba el príncipe corriendo por la arena más que feliz. -¿Qué será lo primero que hagamos? - 

-¿Le parece bien que solo busquemos algunas hierbas para la alquimia? - 

-¿Solo eso? Yo quería una enorme aventura en este día. - 

-Buscar lo necesario puede ser una aventura en sí mismo. Está semana me han pedido muchas pócimas para salud, para las cuales se necesita un tipo de flor azul como la que está allá. - señala un pequeño montón a la sombra de una roca. 

-Mira, allá hay más. - señala distintos puntos. 

-Hay que llevar suficientes, pero no demasiadas o nada volverá a crecer aquí. - del primer montón toma 4 flores dejando tranquilas a las otras 6.

-Te ayudo con eso. - se aleja unos pasos hacia donde los demás montones tomando solo una parte menor para no terminar con la flora. Eso hasta que divisó un camino con flores aún más grandes y brillantes. 

Preso de la curiosidad, el príncipe Soma siguió por aquel camino hasta llegar a una enorme roca que tenía una extraña inscripción. 

El momento perfecto para practicar su lectura del antiguo idioma de su pueblo…

Grave error...

Mientras tanto Agni terminaba de recoger sus flores tomando también algunas de un tono amarillento, las cuales imaginaba que serían del agrado del príncipe. 

Y hablando del príncipe…

¿Dónde se había metido? 

-¡Majestad! ¡Príncipe Soma! ¿Dónde se encuentra? - gritaba levemente angustiado en búsqueda del menor. 

CIEL (NO) ES UN DONCEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora