arreglado?

3 1 0
                                    

Supongo que estaba envuelta en un buen lío.
Y para ello se me ocurrieron varias ideas, para deshacer aquel nudo que había hecho hacía poco.

1. Decirle que me había equivocado con el ejercicio, que se hacía de otra forma y creía que era de aquella.

2. No hacer nada.

3. Ir a la aventura y confesarle que me gusta, y que por ello me había inventado la explicación, para no quedar mal.

Aja, esta es más o menos lo que yo venía pensando, aunque la primera es demasiado simple, no?.
Y con la segunda yo quedaría como una impostora, como en Among Us.
La tercera..bueno me gusta, no está mal, y si se va a la aventura vives más la vida.

Al final me acabé decidiendo por esa, aunque después empezé a dudar. Pero estaba claro que de los errores había que aprender, y aquella sería mi oportunidad. Estaba claro.

Al día siguiente era un día bastante nubloso, aunque nada me iba a impedir hacer mi plan. Seguía estando claro.

Me levanté rápidamente yendo hacia mi desayuno, el cual me había preparado mi madre hacía algunos minutos.

Aunque aquella mañana era diferente, mi madre se había ido, y por ello me dejó una nota del todo convincente.
En la cual ponía esto.

Cariño, voy a salir por trabajo, no vendré  dentro de un par de días. Te he dejado el desayuno hecho, y por ese tiempo tu prima de cuidará.
Adiós, pequeña.

Genial, mi madre me venía ahora con aquello?? La última vez que me dijo algo parecido era una excusa, y todo para estar con su novio secreto, el cual estaba segurísima que se liaron.

Y yo tampoco era tan tonta como para creerme aquella estupidez, aunque de momento lo dejé pasar. Ya que sabía que debía seguir con mi plan. A pesar de todo.

Cuando acabé de desayunar me vestí rápidamente. Aunque la verdad que iba bastante básica, y no había casi nada que contar.

Llevaba una camiseta rosa en forma de top, vaya que era un poco cortita. Unos pantalones de chándal grises y bastante cómodos. Junto a mis bambas de un color amarillento.

Me puse mi chaqueta y simplemente me largué, con mi plan en mente, y que iba a hacer el primer paso cuando llegara al instituto.

Que por cierto, iba media hora antes, y todo porque sabía que él estaría en la biblioteca. Ya que varias veces me lo había encontrado.

Observé mis pequeños alrededores. Estaba pasando por un pequeño bosque lleno de palmeras, aunque muy raras. Había varios bancos y malas hierbas.

También pasé por un buen pasillo bastante oscuro. Aunque enseguida salí, y aquello indicó que ya había llegado.

Rápidamente entré y dejé mi chaqueta en un perchero, como hacía siempre, y después me dirigí hacia la biblioteca.

Y me había llevado un palo tremendo, en serio me pasaban esas cosas a mí? Solo a mí? Porque parecía que si, y era así.

Mi mejor amigo no estaba allí. Lo cual miré por todos los rincones, en el que se ponía siempre, en el que lo vi alguna vez, incluso en el apartado de niños pequeños.

Aunque no. No aparecía.
Y yo había quedado como una imbécil.

Rápidamente salí del instituto, aunque faltaban solamente diez minutos para que sonara el timbre, y aquello quería decir que empezarían las clases.

Quedé decepcionada, me llegó a salir una lágrima y todo.
Pensé en una alternativa, aunque no me veía capaz de hacerla. No podía llamarlo después de lo que le había hecho. Y menos con aquella voz temblorosa que me había entrado.

Pensé en otra cosa, y aquello fue lo que me subió un poco el ánimo.

Ya que cuando no iba a estudiar media hora antes, solía no venir aquellos días al instituto.

Aquello me alegró. Porque si no iba al instituto no habría examen. Y si no había examen yo no quedaría como una impostora cerca de él. Y más aun mi nerviosismo al ver su nota de suspendido.

BASTAA YAAA!! Debía concentrarme y pensar fríamente.

Y fue lo que hice, literalmente.

Aunque nada más verlo entrar el corazón se me salió del pecho. Estaba allí, y dentro de unos días estaría pérdida si no actuaba.

Debía actuar. Ahora.

Yo y mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora