Collegato [ CanArg ]

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Canadá estaba nervioso.

Se sintió asustado como hacía mucho no se sentía, Aún más mirando la hora de reservación en su teléfono.
Si, había reservado una mesa en un restaurant al cual quería invitar a Argentina.

La cuestión no era invitarlo, sinó lo que quería decirle allí.

Se sentó en la mesa de su casa, con la cena ya servida en ella, viendo cómo Argentina comía gusto  su pastel de papa.
Tanteando, por quinta vez, su bolsillo dónde estaba su celular, se decidió a empezar a hablar.

— Ahm- Argentina asked me if you wanted to go out to dinner with me. [Ahm- Argentina me preguntaba si querías salir a cenar conmigo, fuera.] — comenzó, pero algo se acobardó cuando lo vio detenerse de devorar su plató, temiendo haber sido demasiado brusco en su invitación o tal vez tuvo que haber comenzado la charla con otro tema y luego decir eso, capaz lo había asustado y le rechazaba, entonces no querría ir con el.

— Me encantaría — sonrió sin mostrar sus dientes, calmando la mayoría de las inseguridades de Canadá. Sin embargo ocultando su emoción para si  mismo, aún así le fue imposible borrar la curvatura de sus labios durante toda la noche.

A la mañana siguiente, ambos hicieron la misma rutina de siempre, hasta que por fin llegó la noche y ambos terminaron de arreglarse.
Argentina se vistió con un suéter holgado, y unos pantalones medianamente decente que aún le quedaban.
Canadá se vió casi de igual manera, no deseaba hacer sentir mal a Argentina vistiéndose formal.

Y así partieron a el restaurant. Mientras en el camino, Argentina no dejaba de frotar su vientre emocionado y Canadá golpeteaba sus dedos contra el volante entre la espera de los semáforos.

Al llegar Argentina quedó maravillado ante las apariencias del restaurante, ambientado en constelaciones e inconcientemente se pregunto si era muy cara la reservación.

Sin embargo el primer piso no era tan genial como el segundo dónde, parecía ser, literalmente un planetario. Su mano, que había sido tomado por Canadá anteriores, se estremeció. Esto era más allá de hermoso.

Y según el menú, los patillos también tenían los nombres de las constelaciones.

— Creo que eligire Tauro — riendo, Argentina presióno la opción en la tablet de la mesa, esperando que Canadá elija su plató.

— I Cancer [yo Cáncer] — contagiado su risa, rió también. Y terminó por envíar su pedido, mientras observaba a Argentina con la débil luz de la mesa.

Primero cenarian y luego le diría.

Una duda le hizo congelar su creciente sonrisa ¿Que debía decir? Ni siquiera sabía que eran, pero ya habían avanzado demasiado ¿Ser una pareja formal? Talvez si, y luego darían el siguiente paso, de todas maneras primero había que cenar.

Mientras esperaban, eventualmente comentaban sobre las estrellas o todo tipo de cuerpos celestes que se le ocurriesen.

Después de unos minutos sus platos llegaron y Argentina no se detuvo a la hora de degustar. Para Canadá era algo hasta tierno, el cómo Argentina priorizaba la comida durante toda situación.

Sin embargo el tiempo pasa y en algún momento terminaron de comer, esa fue la señal de que debía hacer lo que quería hacer desde un comienzo.

— Argentina, there is something I want to tell you [Argentina, hay algo que quiero decirte] — vio como los ojos verdosos de Argentina se fijaban en el y sintió como su estómago se encojia y su rostro de calentaba.

— Sí, dime — sonrió de vuelta, con las mismas o peores emociones que Canadá, no sabía si era su estómago o su bebé que se movía.

— Well, I have been feeling this way for a while, however I only realize so far what it is about [bien, hace un tiempo que me vengo sintiendo así, sin embargo solo me doy cuenta hasta ahora de que se trata] — tomó aire y evitó la mirada de Argentina que se intensificaba a cada segundo — I like you, I love you, I adore you, I love you, I long for you and saying that I love you does not fall short. Would you like to be formally like my boyfriend? [Me gustas, me encantas, te adoro, te quiero, te anhelo y no se queda corto el decir que te amo ¿Quisieras estar formalmente como mí novio?]

El silencio puso nervioso a Canadá que comenzó a sospechar que lo rechazaría, volvió su vista a Argentina, pero solo vio como este se cubría el rostro con ambas manos.

— Sorry, was I too fast?  You must not feel pressured, you can reject me [Lo siento ¿Fui muy rápido? No debes sentirte presionado, puedes rechazarme] — preocupado se levantó de su asiento y camino hasta un costado de Argentina, dónde se arrodillo tratando de ver su rostro, asustado de que estuviese llorando. Se llevó una sorpresa cuando lo beso rápidamente y lo abrazó tratando de cubrir su rostro.

— Tonto, claro que quiero ser tu novio — susurro en el oído de Canadá, causando que esté comienze a reír sin creerselo, y luego correspondiera a su abrazo.

Canadá ahora entendía porque su rostro se veía tan rojizo incluso antes la poca luz, Argentina se encontraba tan feliz como él.

Ambos estaban tan felices, todo era tan perfecto que parecía irrealista. Ojalá todo fuera así en el futuro.