Los primeros rayos del atardecer se reflejaban por todos los terrenos de hogwarts, todo estaba muy tranquilo desde el día en que el Cáliz seleccionó a sus cuatro campeones, exactamente este último no fue muy bien recibido, todos lo acusaban de tramposo, que solo buscaba más fama de la que ya tenía por lo cual le dieron la espalda, la mayoría se burlaban de él llegando a serles bromas pesadas.
Nadie sabía nada de Harry Potter después de eso, Faltaba a todas las clases y a las comidas, tampoco se presentaba en la torre Gryffindor, a casi nadie le importaba eso asumiendo que solo era para llamar la atención, incluyendo a Ronald Weasley quien parecía no importarle lo que le pasara a su amigo, los pocos que se empezaron a preocupar por el chico trataban de buscarlo pero no aparecía. Uno en específico solía escaparse de su sala común para buscar al pelinegro, ahora mismo se dirigía al bosque prohibido para encontrar por lo menos una pista.
Tampoco tuvo suerte, pero tampoco estaba preparado para ver algo caer al suelo desde la torre de astronomía, apresuradamente corrió hasta dar con el cuerpo de Harry Potter sangrando desde su cabeza sus ojos abiertos inyectados en sangre y una marca en su cuello.
- Harry... no no no!- grito mientras tomaba al pelinegro en brazos y corría hacia castillo.
Todos miraban con horror con el Rubio llevaba el cuerpo aún sangrando del menor empujando a muchos en el camino incluyendo al pelirrojo quien vio con horror el rastro de sangre.
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La enfermería era un caos, mientras Poppy y severus trataban a harry, su cuerpo estaba muy dañado, dándose cuenta del abuso que sufrió su cuerpo, una parte de su cabeza estaba vendada incluyendo sus ojos, sus muñecas incluso piernas, torso y cuello. En un momento dejó de respirar, su corazón se detuvo, ambos magos entraron en pánico, fue la primera vez que Poppy vio al azabache haciendo una reanimación muggle.
- vamos mocoso, no puedes irte, no asi- dijo desesperado Severus -por favor... por favor así no- su voz se quebró mientras dejaba escapar unas lágrimas.
Tras 3 minutos de tratar reanimar al niño dejó de repetir la acción para solo dejar caer más lágrimas tomando la mano fría del menor, Poppy solo miraba la escena llorando, afuera de la enfermería habían varios alumnos y profesores esperando alguna noticia.
Severus acariciaba el cabello desordenado antes de besar la frente vendada mientras se disculpaba por todo lo que le hizo, aun sabiendo que esas palabras ya no valían de nada ahora, cubrió el cuerpo del menor hasta la cabeza, antes de salir limpio el resto se lágrimas y abrió las puertas.
- Severus, mi muchacho, ¿cómo está?- pregunto Dumbledore acercándose junto a Minerva.
- él... no resistió albus- respondió tratando de que su voz no se quebrará-
Aquellas simples palabras bastó para que todos quedaran en shock, Minerva empezó a llorar al igual que otros profesores, varios alumnos lloraban en silencio, Ron quien ahora mismo abrazaba a ginny y a hermonie miraba el interior de la enfermería llorando en silencio.
- es mi culpa... es mi culpa- repitió el pelirrojo menor- es mi culpa... le di la espalda... no estuve cuando más me necesito- finalizó mientras sus hermanos y amiga lo miraban sintiendo la misma culpa que el.
Antes que Albus dijera algo Poppy se acerca rápidamente pálida.
- severus... esta respirando- aquel comentario hizo que el maestro de pociones entrara rápidamente a la enfermería seguido de los demás docentes.
Los perfectos tuvieron que prácticamente obligar a los demás a volver a su sala común, Draco no quería irse peor tuve que hacerlo, estaba destrozado, si harry volvió a respirar que le iba a asegurar que no se volvería a ir, pero también tenía la duda, estaba claro que alguien lanzó al ojiverde desde la torre de astronomía, pues si su plan era solo saltar, ¿por qué tenía una marca de soga alrededor se su cuello?.
Mientras tanto la enfermería volvió a ser un caos.
- esto es tu culpa albus!.. nos dijiste que el niño estaba bien cuidado que esa familia lo amaba!!, ¿y qué me encuentro?. Desnutrición, anemia, huesos rotos, moretones, cicatrices en su espalda... ¿quieres que siga o quieres leer el maldito pergamino?- dijo el de ojos negros mirando al viejo mago furioso.
Decir que todos estaba impresionados por el tono en el que Snape le habló a Dumbledore fue otra cosa, estaba sorprendido por el cambio tanto de voz como de expresión de severus. Se le notaba que estaba sufriendo.
- severus muchacho, era por su bien- respondió Dumbledore.
- ¿por su bien? o ¿por el bien mayor?- volvió a preguntar- Poppy... por favor... prepara todo lo necesario, llevaré a harry a mi habitación en las mazmorras- dijo mirando a la medi-bruja
- severus creo que sería más apropiado llevarlo a san mungo- comento Minerva mirándolo.
- por eso llamaré a un sanador especializado para que trate a harry aquí, no quiero que sigan acosando al niño, menos ahora que esta en coma- respondió mirando a la mujer, la cual asintió encontrando toda la razón en sus palabras.
Harry ya cargaba con el peso de ser famoso cosa que el no pidió, incluso en su segundo año cuando era acosado por colín le era incómodo, no quería a rita tras el menor ahora en un estado delicado.
Dumbledore intentó convencer a severus de recapacitar y enviar al niño a san mungo, pero severus hizo oídos sordos antes la súplicas del director.
- si quieres ayudarlo albus... mejor Converse a esos payasos de que potter no entrara a ese ridículo torneo- finalizó para irse.
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Al día siguiente prácticamente todo el gran comedor estaba en silencio, casi nadie comía y los que comían lo hacíamos con pocos ánimos, Minerva había mandado una lechuza para informarle a remus y a sirius por el estado de Harry, severus apenas terminó el poco desayuno se retiró a las mazmorras para realizar el cambio de vendajes, el sanador había venido más temprano así que no tenía problemas por ahora.
Apenas terminó su labor, escucho la puerta de su despacho así que salió de la habitación y fue abrir encontrándose con su ahijado.
- draco, ¿no deberías estar en clases?- pregunto mirando al rubio.
- debería pero... ¿puedo verlo?- pregunto algo avergonzado mirando a su padrino.
Algo sorprendido dejó pasar al rubio, se dio cuenta que su mochila iba abultada, lo guió a la habitación abriendo la puerta, Draco tuvo que tragar duro antes de entrar y mirar al pelinegro en la cama.
- ¿qué traes en la mochila draco?- pregunto mirando al chico mientras acomodaba a harry y preparaba la sonda.
- bueno.. fue por una lechuza para enviarle una carta a mi madre como cada dos días, y ella se veía alterada y la reconocí- respondió mientras abría la mochila dejando salir a una lechuza neval- supuse que quería estar con el- dijo mirando a la lechuza la cual se pone al lado de la cabeza harry empezando a mordisquear cariñosamente un mechón de cabello.
El azabache miró a la lechuza, jamás pensó El Fuerte lazo que tenían ambos, y eso era por ser compañeros.
- hiciste bien draco, ella conseguiro se sintió devastada ayer- dijo mientras metía la sonda por la nariz lo suficiente cono para haber llegado al estómago, con una cinta pego el Delgado tubo a la nariz y dejo correr el líquido nutricional- ¿te quieres quedar con el? Tengo que hablar con la cabra- dijo mirando al rubio quien asistió.
Mientras severus se dirigía a la oficina de Dumbledore, Draco se sentó en una silla junto a la cama, y con cuidado empezó a acariciar la cabeza del Gryffindor.
- te prometo que encontraré al responsable y le haré pagar.. te lo prometo mi hermoso León.. lamento todo aquello por lo que te hice pasar- dijo mientras lágrimas corrían por sus mejillas siendo observado por Hedwig.
