Jade.El Hotel Sonnen es de esos hoteles en los que uno sueña hospedarse durante toda su vida, uno de esos hoteles que sólo se ven en los documentales de lujo. Esos hoteles que sólo logras ver a través de las redes sociales de los famosos donde despilfarran el chingo de dinero como si no hubiera un mañana.
Es de esos hoteles que son la convergencia entre la naturaleza y la modernidad, el equilibrio perfecto en el que uno se puede meter de lleno a vivir una experiencia increíble sin dejar a un lado los lujos y comodidades que se esperan de un hotel de este calibre.
De este precio y estas estrellas.
Cuando estaciono en el área que me han dicho al entrar al estacionamiento trago saliva mientras limpio distraídamente mis manos en mi short de vestir verde militar y me pongo mi saco ancho encima de mi blusa de tirantes negra.
Normalmente en el Hotel Zafiro siempre estoy en tennis o chanclas – algunas veces incluso estoy descalza dentro de mi oficina –, pero tengo un par de zapatillas negras en mi camioneta por cualquier eventualidad.
Así que ahora mismo, mientras veo que tengo aún dos minutos las busco entre mis cosas y las coloco en mis pies.
Doy un suspiro tembloroso y humecto mis labios con un poco de labello, intento mantener mis nervios al ras pero no se como hacerlo.
Es más, ni siquiera se por que estoy tan nerviosa.
Ok, no, tache a eso, si sé porque estoy tan nerviosa.
Por la voz de Alexander Wolf.
¿Cómo una voz puede ponerte tan caliente como adolescente cachondo?
He escuchado muchas cosas de Grupo Wolf desde que llegué hace un año a Playa del Carmen.
Los alemanes que vinieron a conquistar el caribe mexicano y que se han posicionado como los mejores en el rubro. Todos han intentado imitarlos y algunos han incluso tomado ideas de ellos, pero nadie los ha logrado superar.
Pero ahora mismo, el Hotel Zafiro está a su máxima capacidad y estoy casi segura que es por esto que estoy aquí hoy.
Comiendo con el mero, mero.
Doy otro suspiro, me pongo un poco más de perfume, reviso que mi media coleta en mis chinos sigue funcionando, mi maquillaje ligero – un poco de sombras café, base y colorete en los cachetes – y me bajo de mi camioneta.
Me acerco hacia el lobby para preguntar hacia donde me tengo que dirigir cuando mis ojos enfocan unos ojos azules y siento que me derrito aquí – y no precisamente por el calor – en medio del lobby del Hotel Sonnen, con todos los turistas que pasan a mi alrededor.
Estoy casi segura de que el mundo se detiene en el momento en el que el me sonríe de medio lado y comienza a caminar hacia mi.
Destaca por encima de todos, incluso de mi, que soy súper alta – para el estándar de México – y más con mis zapatillas de 6 cm.
Pensé que esos 6 cm extras que me aportan estos zapatos – uno de los más altos que tengo – me darían más seguridad para enfrentarme al Sr. Wolf pero esa teoría se puede ir por el pinche caño.
Este hombre es mucho más alto que yo, mucho más alto que cualquier a que haya conocido, jamás, mucho más alto que todas las personas que están caminando junto a él mientras el se acerca a mi.
Es una maldita pared.
Hombros anchos, piel bronceada, ojos azules y cabello rubio. Estoy segura que todas las mujeres que están a su alrededor acaban de tener un pequeño orgasmo únicamente por verlo.
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El encanto del lobo (Wolf I)
RomanceSu vida estaba planeada a la perfección desde que sus padres se divorciaron, se iba a casar - iba a ser para siempre -, iba a dejar su trabajo para ser madre a tiempo completo y vivirían felices por siempre. Pero el felices por siempre no existe. Al...