Aurora, defensora

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Reparto

Gala Montes es Aurora Urquiza
Dalílah Polanco es Victoria Urquiza
Mauricio Henao es Edgar Villabeytia
Rosa María Bianchi es la doctora Sofía Capellán
Mauricio Castillo es el doctor Gerardo Trejo
Wdeth Gabriel es la teniente Camila Aranda
Ricardo Franco es el teniente Alberto Morán

Capítulo:

Los agentes del DIEM estaban en la casa. Entraban y salían conforme hacían su trabajo. En la recámara de Victoria estaban los peritos recabando pruebas, y examinando el cuerpo de Edgar.

La teniente Aranda sacaba a Victoria de la habitación. Estaba totalmente alterada, lloraba, gritaba y temblaba. Estaba en shock.

El teniente Morán se llevaba a Aurora, esposada, llena de la sangre de Edgar.

Tiempo antes

Aurora llegó a su casa, tomada de la mano de su prometido.

Comenzó a buscar a su madre en la sala y al no encontrarla, se dirigió al estudio.

Tocó la puerta y abrió. Al ver a Victoria ahí, ambos entraron, siempre con las manos entrelazadas.

-Hola mami-sonrió

-Hola mi amor-se levantó de su silla y saludó a su hija con un beso en la mejilla que le fue correspondido

-Buenas tardes señora-le extendió la mano

-Buenas tardes-correspondió al gesto

Él aprovechó y le besó la mano. Ambas mujeres se extrañaron ante la acción.

-¿A qué debemos el honor de tu visita, Edgar?-dijo un poco sarcástica

-Pues-respondió Aurora-como en unos meses nos vamos a casar-miró a Edgar con entusiasmo-me pareció buena idea que Edgar se viniera a vivir aquí con nosotras

Victoria se sorprendió al escuchar eso, pero sonrió al ver a su hija tan feliz.

Edgar no apartaba la mirada de su suegra.

-No te molesta, ¿verdad?-preguntó con un poco de temor

-Claro que no mi vida-negó, aún sin estar convencida-esta es tu casa, tu papá te la dejó y estoy segura que esto es lo que él hubiera querido-su voz se llenó de nostalgia al recordar a su marido

Aurora la abrazó. Se separaron y Victoria limpió las lágrimas que habían escurrido por sus mejillas.

-Solo que no tengo a dónde ir, así que espero que no haya problema con tenerme viviendo con ustedes-dijo riendo para romper la tristeza

-Para nada má, sabes que eres lo más importante para mí-le tomó la mano

-Estoy seguro que nos vamos a llevar muy bien, suegrita-acarició el hombro de Victoria

Victoria miró un poco incómoda la manera en que Edgar la acariciaba, pero lo dejó pasar y sonrió con ellos.

Semanas después

Edgar se encontraba en la sala viendo la televisión, cuando frente a él, por el pasillo, pasaba Victoria.

-¡Suegrita!-la llamó y se levantó rápidamente para alcanzarla

Victoria se detuvo y se dio la vuelta para quedar frente a él.

-¿Qué pasó Edgar?-sonrió a medias y lo miró atenta

-¿Quieres ver una película conmigo?-señaló hacia la sala

Victoria frunció el ceño y lo miró extrañada.

Mujeres asesinas 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora