De nuevo en la entrada estan las tres, esperando a que una emergencia pase, Candy leyendo un libro para no aburrirse mientras llega algo que hacer.
Ya pasaban las dos de la mañana y aun no llegaba, a Candy le preocupó, se escuchó el relinchar de unos caballos después de unos segundos unos toquidos desesperados a la puerta, Flammyng en seguida abrió.
-Digame, ¿en que podemos ayudarle? - al otro lado se escuchó a una señora de mediana edad hablar en un grito
-¡Por favor, mi hija, ayudenla, mi hija esta en el carruaje - Flammyng abrió por completo mirando a Candy y a la otra chica esperando a que la siguieran, ellas entendieron y se apresuraron yendo tras de ella
-Digame ¿Qué pasó? - Flammyng comenzó a cuestionar a la señora mientras que entre las tres sacaban cargando a una joven de unos catorce años con la ropa ensangrentada, sin reaccionar.
-Se cayó por la ventana del segundo piso
-Debió dejarla y llevar a algun Doctor al lugar - Flmmyng le reprochó - Candy sujeta la cabeza, que no se cuelgue, Cata la cintura levantala.
Las tres chicas trataban de no sacudirla mucho para no agravar sus lesiones y poder colocarla en la camilla que tenian a la mano, la llevaron a una de las habitaciones mas cercanas
-Limpia toda la sangre - Candy lo hizo con algodón remojado en alcohol, comenzo por la cabeza, fue descubriendo hematomas por toda la cara, en la parte frontal se asomaba un gran chichon, su rostro estaba un poco inflamado, le costaba respirar, Cata y Flammyng cortaban la ropa descubriendo el torso que estaba casi negro por la sangre coagulada, Flammyng frunció el ceño.
La Doctora en turno entró
-¿Qué tenemos esta noche? - habló al aire, pero Flammyng sabía que era ella quien debía contestar
-Mujer de unos catorce años aproximadamente, multiples hematomas en todo el cuerpo, posible fractura en el pecho , se dice que se cayó de un segundo piso pero... - Flammyng señaló las piernas de la niña, cuando la Doctora se acercó, se miraron entre ellas, Candy observo también lo único que notó es que el color de los moretones era distinto
-De acuerdo preparen la sala de operaciones - ahora se dirigía a las otras asistentes que entraron tras de ella.
Pasaron unas horas atendiendo a la joven, terminado de limpiarla, revisarla y darle lo que la Doctora pedía, Flammyng les dijo a Candy y a Cata que era todo lo que podían hacer, tenían que salir.
Cuando ellas iban a los baños a lavarse la sangre, vieron a la Señorita Emily que hablaba con la mujer que trajo a la paciente, la mujer comenzó a llorar cubriendose el rostro.
-Candy, Cata, ¿vieron algo inusual en la niña? - Flammyng llamó su atención, las dos se miraron, después de unos segundos Candy contestó lo que notó
-Los golpes de las piernas eran mas claros que los del pecho
-Asi es, esto quiere decir que los golpes no son de esta noche, al menos no todos, aunque los pacientes o los familiares digan una cosa siempre debes esperar otra, a esta niña no es la primera vez que la traen argumentado una caida, pero esta vez los moretones son mas graves que las veces anteriores, es por eso que la Señorita Emily tuvo que intervenir - Flammyng desvío la mirada a donde la señora
-¿Intervenir en qué? - ahora las tres miraban.
-Parece que la niña esta siendo violentada por alguien cercano a ella - la ecena de la señora llorando le parecia irreal, de un momento a otro Carlo llegó, se colocó detras de la mujer a una distancia un poco grande, él alzó la mano indicando que podían acercarce, dos policías se colocaron a tras de la mujer y la tomaron por los hombros, la llevaron afuera.
-¡No por favor no, yo sería incapaz de lastimar a mi niña, les juro que yo no fui, yo no hice nada! - comenzó a gritar con desesperación, los uniformados le hablaban en un tono neutro, por la distancia no se entendía que le decían, aun asi se la llevaron, a rastras.
-¿Qué pasara con la señora? preguntó Cata
-La llevaran con las autoridades a que explique por que la joven esta tan lastimada
-¿Qué pasara con la niña? - Candy tenía ojos cristalinos
-¡No lo sé! - era la primera vez que Flammyng cambiaba el tono de su voz a uno triste al igual que su rostro, se veia afligido.
Regresaron a la entrada donde ya no hubo ninguna novedad,se veian preocupadas aun, Flammyng regresó al gesto duro que siempre tiene, pero se le podía ver en la mirada un rastro de dolor.
Amaneció y no tuvo ninguna noticia de Eleonore, mientras recogían sus cosas para irse a su habitación cada quien, llegó la Señorita Emily
-Candy, necesito hablar contigo antes de que te vayas a descansar -
-Claro - se apresuro a tomar todas sus cosas, alcanzó a la anciana, realmente no le costo trabajo.
En el camino no dijo nada, Candy estaba nerviosa temía haber hecho algo incorrecto con la niña, repasaba en su cabeza todo lo aprendido y todo lo que hizo, no encontraba donde podía estar la falla.
Entraron, Emily se acomodó en su sillon, Candy cerró la puerta
-Sientate - le señaló el sillon en frente de ella - me contaron que estuviste toda la noche en la habitación de Eleonore
-Asi es, fue petición de ella
-¿Tienes algun parentesco con ella?
-No, ninguno - no mintió, la viejecita la miró sospechando
-También me dijeron que lo hiciste muy bien, la Doctora Consuelo te estuvo vigilando mientras preparabas cada uno de sus medicamentos y no se te vio duda alguna
-Gracias
-¿Has tenido experiencia atendiendo niños?
-En mi hogar ayude a mis "Madres" a atender a los niños cuando enfermaron todos, cambiaba los fomentos y revisaba su temperatura
-Entiendo, bueno, pues si sales bien en tus exámenes te adelatare y pasaras a atender a los niños enfermos - Candy se emocionó, a pesar de la noche que pasó se le dibujo una sonrisa.
-Demostraste tener el temple para afrontar algunos casos y con lo que sucedió ahora con esta niña me parece que ya deberías estar en esa area, es la primera vez que hago esto, ni a Flammyng le adelante aun siendo mi mejor estudiante, hasta ahora, asi que debes sentirte muy orgullosa
-¡Es una gran noticia! .
-Recuerda, necesito que apruebes tus exámenes de lo contrario no solo no estaras en el area infantil si no estaras fuera de aqui
-No se preocupe aprobare, lo prometo - Candy seguía sonriendo y también nerviosa
-Bien ya debes irte a descansar - de nuevo el ademan hacia la puerta.
-Antes de irme me gustaría saber, ¿qué pasara con la niña? - de nuevo se puso triste
-Si sobrevive, entrara a un orfanato lejos de su madre
-Pero, ¿usted cree que fue la madre quién le provocó ese daño?
-No es la primera vez que la trae en condiciones similares, es solo cuestión de tiempo para que la mate
-¿No se supone que las madres estan para protegernos? - la Señorita Emily hizo una mueca apretando los labios
-No siempre es asi - Candy bajó la mirada - tenemos que afrontar cualquier situación que se nos presente, es la parte mala de esta profesión - volvío a mirarla - nosotros no somos garantía de sobrevivencia, lo que sí podemos prometer es que nuestras ganas y nuestro esfuerzo estarán siempre presentes.
-Es cierto - le dedicó una sonrisa un poco forzada - con permiso
-Descansa Candy - cerro la puerta, se recargó en ella, no sabía si debía sonreir, la paciente estaba muy grave pero la noticia que recibió realmete era muy buena, comenzó a caminar por el pasillo, vio la puerta de la habitación de la niña abierta, no pudo evitar asomarse, se detuvo y la observó, aun no despertaba tenia muchas mangueras conectadas a ella, no se le veian bien los rasgos de la cara por los hematomas, <Soy muy afortunada de tener unas "Madres" tan buenas, espero que se recupere pronto>.
Siguió su camino con esperanza, la noticia la ponía de mejor humor, llegó a su habitación con el cansancio por todos lados, pensó en escribir cartas pero no tuvo la energía suficiente, asi que se quedó dormida sin siquiera cambiarse el uniforme.
