Lydia

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Su mente estaba perdida en el limbo del sueño cuando los pasos de alguien la despertaron, Hanna se giró hacia la persona frente a su celda y se sorprendió al encontrar a una mujer de cabello blanco. La desconocida tomo una silla y se sentó frena ella.

-Hola. –Saludo con una pequeña sonrisa. –Soy Carol.

-Hanna. –Se presentó.

-Lo sé. –La chica la observo confundida. –Daryl me ha hablado un poco sobre ti. –Hanna desvió la mirada, avergonzada.

-¿Si? ¿Qué te ha dicho?

-Sé que se conocían de antes... y sé que no eres una mala persona ni un peligro para nosotros. –Hanna trago saliva.

-¿Cómo sabes?

-Solo lo se...sé que estas asustada y no nos conoces pero te prometo que somos buenas personas...

-Son unos estúpidos...-Hanna la interrumpió. –No deberían confiar en mí... Y yo soy estúpida por confiar en ustedes.

-Sé que quieres a Lydia pero no vamos a entregártela hasta que sepamos más sobre tu grupo. –La chica apretó los puños aguantando la rabia.

-Si le hacen daño juro que voy a acabar con todos y cada uno de ustedes...

-No, no lo harás. –Carol la provoco.

Hanna se levantó rápidamente y se acercó a los barrotes, Carol también se puso de pie. La respiración de Hanna era agitada, ambas mujeres se miraban fríamente sin decir nada.

-¿Por qué te importa? Si según tú, su grupo los abandona cuando desaparecen, ¿Por qué buscarla? –Los ojos de Hanna se llenaron de lágrimas.

-Porque quiero llevármela lejos. –Una lagrima rodo por su mejilla y entonces Carol lo supo, Lydia era para Hanna lo que Henry era para ella, una hija. –Solo quiero irme con ella... Por favor... déjenme verla... les juro que nos iremos y no volverán a saber de nosotras.

-¿Por qué Daryl y tu discutieron ayer? –Hanna se quedó en shock. –Tus gritos se escucharon hasta afuera del calabozo, mucha gente escucho. –La chica la observo en silencio. –Cuéntame que paso con Daryl y porque quieres llevarte a Lydia... confía en mí. –Hablo tranquilamente.

-Porque su madre es un monstruo... Todos ahí son unos monstruos... Ella los convirtió en eso y... no quiero que Lydia sea como ellos.

...

"Hanna gemía en el oído del hombre para excitarlo y que terminara lo más rápido posible, él acelero los movimientos de su cadera y gimió sonoramente causándole nauseas a la chica, salió de ella y se tumbó a su lado con la respiración agitada, Hanna observo el silencio el cielo azul a través de las ramas de los árboles y se levantó rápidamente acomodando su ropa.

-¿Qué haces? –Pregunto el tipo a su espalda. -¿Te vas tan rápido? –Él también se puso de pie y acomodo sus pantalones.

-Alpha debe estar buscándonos... además ya obtuviste lo que querías ¿no?

-No todo. –La observo con una sonrisa perversa, Hanna lo vio alejarse y después lo siguió.

Lydia jugaba un poco alejada del campamente, Hanna la vio y sonrió acercándose a ella.

-Hola nena. –Lydia le devolvió la sonrisa. -¿Qué haces?

-Hola... Encontré un yoyo. –La niña se lo mostro, feliz. Hanna se sentó a su lado ayudándola con el juguete, pasado un rato agradable y olvidando lo que hace algunos minutos había pasado lejos del campamento.

We Belong Us (Illicit Affairs parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora