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   Kyungsoo largó un bostezo al despertar y  pasó un poco de saliva, sintiendo la garganta reseca y un agudo dolor de cabeza. Frunció el ceño en señal de confusión al notar el lugar en donde se encontraba, y su pulso comenzó a acelerarse al darse cuenta de que sus manos y sus pies se encontraban atados, y de que su boca se encontraba cubierta con cinta adhesiva. Sus ojos se llenaron de lágrimas como ya se le estaba haciendo costumbre, y levantó la mirada, horrorizado, al escuchar la puerta abrirse.

   —Vaya, al fin despertaste —dijo Jongin, con una sonrisa cínica. Se acercó a él y le retiró la cinta de la boca.
   —¿Por qué lo hiciste?— preguntó furioso, al borde del llanto, sin atreverse a mirarlo.
   —¿Creíste que sería tan fácil escapar? —preguntó con burla— Que el idiota de Sehun tuviera ese descuido, no significa que yo lo tendré también.
   —Soy tu novio, imbécil —se quejó Sehun y el mayor rodó los ojos.
   —¿Por qué... lo hicieron? —repitió con la voz rota.
   —No es de tu incumbencia, Kyungsoo —contestó Jongin duramente—. Y si se te ocurre volver a hacer alguna estupidez, te juro que... —decía, pero lo interrumpió su celular anunciando una llamada, por lo que bufó con fastidio, pero contestó.

    —¿Chan hyung? —preguntó al descolgar, y el corazón de Kyungsoo dio un vuelco al escuchar el nombre de la persona que llamada— Sí, estoy en casa... No, estoy solo, ¿por qué? ... ¿Kyungsoo te llamó anoche? —pregumtó, fingiendo estar sorprendido y Kyungsoo apretó los puños con fuerza, enfurecido—.... ¿Cómo que no llegó? ... ¿Y estás seguro de que era él? ... No, está bien, te creo... Sí, puedes venir aquí, hyung, no te preocupes... Sabes que no es molestia... Siempre, hyung... De acuerdo, conduce con cuidado, ¿si? —colgó.

   —¿Viene para aquí? —preguntó Sehun, casi alarmado.
   —Sí, llega en veinte minutos o menos —gruñó—. Tienes que irte, rápido, y tú, Kyumgsoo, intenta algo y los mato... A tí y a tu queridísimo Chanyeol —amenazó, para después volver a cubrir su boca con la cinta—. Dijo que Minseok sigue buscando como loco, así que asegúrate de no levantar sospechas con él tampoco —le dijo a Sehun y éste asintió antes de salir por la puerta sin despedirse.

   El moreno miró a Kyungsoo por última vez, como dudando de si debía dejarlo ahí o no, pero al final sólo dejó salir un bufido de sus labios y salió del lugar, cerrando la puerta del sótano a sus espaldas.

   Al estar solo nuevamente, trató de tranquilizarse tanto como le fuese posible para idear un plan. Sabía ahora que podía confiar en Minseok, que estaba de su lado, y esperaba con todas sus fuerzas que su pareja confiara únicamente en él también, pues no había forma de saber si había alguien más que estuviese involucrado.
   También recordó que guardó el clip utilizado para escapar, dentro de su bolsillo, cosa con la cual no contaban Jongin y Sehun, así que tenía otra oportunidad. Sabía que era muy arriesgado, en especial después de las amenazas de Jongin, pero también sabía que era su única oportunidad, tanto para escapar, como para atraparlos y encerrarlos de por vida.

   No pudo contar el tiempo exacto debido a que no tenía un reloj o un celular que le pudiese ayudar, sin embargo, la espera le fue de lo más eterno y desesperante, pero al final logró escuchar la puerta de la entrada abrirse y la voz de Chanyeol saludando al moreno.
   Escucharlo tan cerca le afectó mucho más de lo que creyó, pues sintió su cuerpo entero temblar, y sus ojos tentados a llorar nuevamente, pero se contuvo y recordó su plan, tratar de llevarlo a cabo tan perfectamente como le fuese posible.

   Se acercó a la puerta con dificultad debido a las ataduras en sus pies, y acercó su oreja a la puerta para ver si lograba escuchar la conversación de ambas personas.
   El tiempo pareció eterno. Kyungsoo les escuchó hablar de varias cosas, casi todas relacionadas con su secuestro. Sintió la furia recorrer su cuerpo, pues no le era posible creer cuán hipócrita estaba siendo Jongin con su esposo.

   Después de un tiempo, escuchó a Jongin decir que debía ir al baño. Ahí vio su oportunidad.  Tendría que ser rápido para salir del sótano y darle alguna señal a Chanyeol antes de que Jongin regresara. Escuchó al último subir las escaleras, lo que le confirmó que había ido al baño de su habitación. Rápidamente abrió la puerta, subió tan rápido como pudo, con mucha dificultad, y asomó su cabeza. Ahí estaba Chanyeol, en la sala de estar, sentado a espera de que su amigo volviera a bajar. Al darse cuenta de la presencia de Kyungsoo, sus ojos se agrandaron y se llenaron de lágrimas, por lo que se puso de pie, pero Kyumgsoo le mostró sus manos atadas y negó con la cabeza, dándole a entender que no se acercara, que estaba secuestrado ahí.
   Al tener la atención de su esposo, que se encontraba aún en estado de shock, utilizó un lenguaje de señas que habían inventado él y Chanyeol cuando eran más jóvenes, esperando que el contrario todavía lo recordara.  "Jongin y Sehun. Llama a Minseok, a nadie más". Le dijo. Chanyeol asintió rápidamente y moduló un "te amo" con los labios. Kyungsoo quiso correr hacia él en ese mismo momento, pero se contuvo con toda la fuerza de voluntad que le quedaba y regresó al sótano. Se aseguró de que la puerta hubiese quedado bien cerrada y volvió a pegar la oreja a la puerta.
   Un par de minutos después, escuchó a Jongin bajar las escaleras. La conversación siguió como si nada hubiese pasado, y Kyungsoo agradeció en su mente que Chanyeol fuese tan bueno ocultando lo que sentía.

***

   Kyungsoo escuchó a Chanyeol despedirse de Jomgin, y luego la puerta de la entrada siendo abierta y cerrada. Aquella fue la señal para que volviera al mismo rincón en el que lo habían dejado. Se recargó en la pared y fingió estar dormido. Escuchó la puerta siendo abierta y su corazón comenzó a latir con nerviosismo, pero siguió fingiendo.

   —Kyungsoo, despierta, idiota —lo movió el moreno y él se quejó—. Te traje comida. No me hagas arrepentirme.

   Abrió los ojos lentamente, con el ceño fruncido para hacerlo más creíble y asintió en silencio.

   —¿Viste a Chanyeol? —preguntó cabizbajo, pretendiendo no haberlo visto con sus propios ojos. El moreno asintió sin siquiera mirarlo, pero se sentó frente a él, mientras Kyungsoo comenzaba a comer— ¿Por qué hacen esto, uh?
   —No queríamos, no íbamos a hacerlo —dijo duramente—. Nunca te habríamos hecho esto si no hubieras metido tus narices en nuestros asuntos.
   —Lo que hacen está mal, Jongin —dijo duramente—. Los amo, a ambos, con todo mi puto ser, pero esto no está bien. Mataron a tres personas y, además, me tienen prisionero, ¿de verdad esperaban que me quedara de brazos cruzados?
   —Como sea, no es como que puedas hacer mucho desde aquí —dijo con un sutil tono de burla.
   Ya veremos. Pensó Kyungsoo y prosiguió a terminar de comer.

Don't Trust [ CS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora