La diosa reencarnada es feroz 2

281 Estación de castigo del rey Chu.

Liu Manhong salió con un vaso de agua y preguntó con una mirada de confusión: "Me pareció escuchar el sonido de abrir la puerta ... Eh, ¿qué pasa con Yanjue?"

Buscó en todas partes, pero no pudo encontrar a Qiao Yanjue.

"Dijo que algo estaba pasando, así que se fue primero".

Xia Xibei movió la boca con rigidez y explicó con palidez.

"¿Algo?" Liu Manhong estaba aún más confundida, "Acaba de entrar, ¿por qué de repente pasó algo?"

Xia Xibei trató de poner una mirada inocente, "No sé, de todos modos estaba muy ansioso".

Cuando dijo esto, sus mejillas no pudieron evitar sonrojarse.

¿Estaba muy ansioso?

Pensando en esto, no pudo evitar mirar al inocente Rey Chu.

¡Si no fuera por el, las cosas no serían así!

¿Cómo se enfrentará a Qiao Yanjue después?

Rey Chu fue fulminado con la mirada, y sus círculos de ojos medio negros miraron sin comprender, "¿Woo?"

Al ver que estaba en problemas sin darse cuenta, Xia Xibei apretó los dientes, ¡deseando guisarlo en sopa de carne de perro!

Rey Chu pensó erróneamente que quería jugar con el e inmediatamente lanzó su cola felizmente.

"¡Vete!"

Xia Xibei bajó la cara y dio una voz baja.

El cuerpo de el rey Chu se congeló de inmediato y sus grandes ojos parpadearon inexpresivamente.

"¡Ve a la estación de castigo!"

Cuando dijo esto, Xia Xibei también usó el poder mental para transmitir el significado.

¿Castigo?

El rey Chu se quedó aún más aturdido, ¿por qué iba a ser castigado de repente?

Liu Manhong también estaba muy desconcertada, "¿Qué pasa? ¿Por qué tienes que castigarlo?"

Aunque Xia Xibei estaba avergonzada, todavía trató de controlar su rostro, "¡Si no fuera por el, no nos hubiéramos caído, casi nos aplasta hasta la muerte! ¡Así que debemos castigarlo!"

"Guau..." el rey Chu gimió lastimosamente, pero no pudo hacer que Xia Xibei cambiara de opinión.

"¡Ve a la estación de castigo! ¡A ver si te atreves a apresurarte a la gente en el futuro!" La cara de Xia Xibei estaba seria.

Si el rey Chu volviera, ¡ya no tendría rostro para vivir!

Aunque el rey Chu fue agraviado, Xia Xibei había hablado. Solo podía caminar lastimeramente hacia la pared, y se puso de pie, con las patas delanteras apoyadas en la pared.

Esta postura es una tortura para los animales de cuatro garras.

Xia Xibei no quería que permaneciera de pie por mucho tiempo, pero el castigo necesario era indispensable.

"¡Ponte bien!", Resopló con frialdad.

"Guau..." Gritó con tristeza el rey Chu.

Pero Xia Xibei tenía un corazón duro y lo ignoró.

"Esto ..." Liu Manhong estaba angustiada al ver a su mascota ser castigada para ponerse de pie.

Pero también sabía que la razón por la que Xia Xibei castigaría al rey Chu era definitivamente porque hizo algo mal.

Con la forma habitual de llevarse bien de Xia Xibei y el rey Chu, Liu Manhong no podía hablar de interferencia incluso si se sentía angustiada.

Por supuesto, sabía aún mejor que incluso si le pedía al rey Chu que no se mantuviera así, el rey Chu no sería obediente.

Entonces, ella no desperdició ese esfuerzo.

Después de castigar al rey Chu, Xia Xibei respiró hondo unas cuantas veces, ajustó sus emociones y expresiones y le dijo a Liu Manhong: "Hermana Hong, después de quitarnos el maquillaje, podemos empezar".

A Liu Manhong ya no le importaba el rey Chu y se centró en las botellas que sacó Xia Xibei.

"¿que son estos?"

"Yo misma hice productos para el cuidado de la piel".

Xia Xibei tomó una botella, "Esta es una combinación de tónico y loción. Después de lavarte la cara, aplicala. Vamos, pruébalo".

Liu Manhong tomó la botella y la abrió, e inmediatamente salió una leve fragancia, con una pequeña fragancia medicinal.

Vertió un poco de líquido y se lo aplicó en la cara.

Después de un rato, se sorprendió, "¡Qué cómoda!"