Broken ( suga y tu)

La Mision (parte 1)

14 de enero del 2015, 7:15 am
- Señorita Valerie -susurró un hombre a su oído, pero ella lo ignoro. - Señorita, debe levantarse. - Valerie volvió a ignorar al hombre que al parecer era nuevo ya que no reconocía su voz.

- Te dije que con ella lo delicado no sirve - dijo otro hombre al cual esta vez la muchacha si le reconoció la voz.

Mark era uno de los Hombres de confianza de su padre, él se encargaba de vigilar a Valerie, día y noche, sin descanso - ¡QUE TE LEVANTES! - gritó el hombre tirándole un vaso de agua en la cara, haciendo que ella despertara súbitamente.

Valerie saltó de la cama y pateó a Mark en sus partes íntimas, haciendo que el antes aludido callera al piso con un dolor insoportable en su ingle.

-Nuevo -dedujo Val mientras miraba al gran hombre que había tratado de despertarla al principio- Sé cómo este imbécil y tendrás el mismo dolor que él tiene todas las mañanas. -le advirtió. Dicho esto Valerie se dirigió al baño para realizar las mismas acciones que hacía diariamente.

Así era la vida de Kim Valerie. Desde que tenía memoria estaba rodeada de hombres, pero no de cualquier tipo. Estos eran mafiosos, capos de la droga, asesinos, sin embargo, la chica no se quedaba atrás. Ella debía matar para sobrevivir en su cruel mundo. No conocía otra cosa más que ir a uno que otro trueque o a redadas en donde los mafiosos intercambiaban mercancía o simplemente iban a matar a sus enemigos, pero claro también había alianzas de un corto periodo de tiempo.

Desde que tenía 5 años era tratada como un perro faldero por su padre, era golpeada a diario e insultada. La muchacha desde pequeña se preguntaba por qué esa vida le había tocado a ella, pero a los 7 años después de haber vivido 2 años de maltrato, desistió; ella dejo de preguntarse el motivo de por qué su vida era así, dejo de preguntarse como podía su padre permitir que la tratasen así. Porque todo se volvió muy claro para ella; era entrenamiento, puesto que no fue la única niña que tuvo que aguantar ese tipo de maltrato. Con el tiempo, todos los niños fueron desapareciendo, menos ella. Valerie era fuerte y los demás no, los demás eran débiles.

A los 14 años fue su primer asesinato. Había matado al hijo de un mafioso, el tipo era un pedófilo que no se pudo resistir a los encantos de Valerie y cuando él menos lo espero, ella lo asesinó. Con 14 apuñaladas en el estómago. No sintió nada a pesar de que fuera la primera persona a la que asesinaba. Valerie había sido entrenada para no sentir nada, para matar a sangre fría. Así era su vida, asesinar y recibir una recompensa por aquello.

Pero el padre de Valerie no fue del todo malo con ella, él le dio una educación en casa hasta terminar la primaria, luego la dejo ir a una secundaria y ahora era toda una universitaria. Estudiaba Ingeniería industrial, porque no por ser asesina significaba que dejaría los estudios de lado y se convertiría en una ignorante. Al estar en la secundaria siempre fue la primera de todas sus clases. Cuando le ofrecieron dar el discurso por ser la mejor de 3 generaciones ella simplemente se rió, en la cara del director.

-¿Qué hay para hoy Mark? -preguntó la azabache mientras salía del baño - Supongo que hare algo entretenido, digo, por la hora en la que me estas levantando. - soltó la toalla y esta de deslizo por su cuerpo quedando completamente desnuda. Comenzó a vestirse frente al hombre sin ningún tipo de pudor, ya que no tenía motivos para esconder su cuerpo de Mark puesto que él y su padre eran los únicos que la han visto cómo llegó al mundo.

- Supones bien -rió el hombre- Hoy te toca infiltrarte en la casa de los Choi, ya sabes, despejar el camino y darnos la señal para entrar.

- Aagh, el señor Choi con problemas otra vez, no entiendo por qué Henry no lo elimina de una vez, esta es la tercera vez que no paga -se quejó la chica. Conocía bien al señor Choi, él siempre pedía dinero prestado a su padre Henry, luego tardaba un montón en pagarlo.

- Esta vez sí lo haremos. Choi no vera más la luz del día pero es Henry quien quiere tener los honores -explicó Mark.

- Esta bien ¿A qué hora comenzamos? -preguntó ella con una sonrisa malévola que se había dibujado en su rostro.

- Ya empezamos -respondió él sonriendo.

14 de enero, 22:30 pm
Se habían pasado toda la mañana planeando la entrada y salida del recinto, incluso hicieron un plan de emergencia por si algo salía mal, y en la tarde prepararon su equipo. Una vez dejaron todo listo, se subieron a las camionetas negras rumbo a la Mansión del capo del lavado de dinero, Hong Ji Choi.

- Oye Mark - Valerie miró a su lado que era donde Mark se encontraba- Esta será una buena cita del día de los enamorados -bromeó y dicho esto ambos estallaron en carcajadas, ninguno de los 2 o más bien ninguno de los que se encontraban en esas 3 camionetas creía en el amor, todo lo que ellos conocían era el dinero y la muerte.

- Buena esa Valerie -dijo Mark para luego volver a un semblante serio. Habían llegado a la mansión - Es tu turno Val, recuerda, apégate al plan.- dicho esto Valerie se bajó de la camioneta y comenzó a caminar dentro del recinto de los Choi.

El recinto era una parcela de 50 hectáreas, como podrán imaginarse era bastante grande. Todo el recinto estaba rodeado por un bosque y al llegar al centro te encontrabas con una gran mansión de 5 pisos.

El plan era entrar por una ventana del segundo piso, esta pertenecía a la habitación de la hija del señor Choi, Le Hyori Choi. Era una chica estúpida, que inocentemente dejaba su ventana abierta todas las noches, claro, ella y todos los que se encontraban en el recinto pensaban que estaban seguros por un gran bosque que los cubría, y por si fuera poco tenían más de 45 guardias por piso, sin contar a los que se encontraban afuera. Pero pasar a los guardias que estaban fuera del recinto era demasiado fácil para Valerie y ella no pensaba en gastar sus balas en guardias inútiles.

- Bien Val, vas a tener un poco de diversión- se dijo a si misma muy sonriente mientras divisaba a 2 guardias fuera de la ventana de Hyori. Val lentamente saco su pistola, una sig-sauer y le puso un silenciador- Adiós pajaritos -susurró Val apretando el gatillo matando al primer hombre. El segundo reaccionó inmediatamente sacando su pistola y su intercomunicador, pero antes de que pudiera decir palabra alguna ella ya le había puesto una bala en la cabeza- Así me gustan chicos, quietos y callados -se burló mientras se preparaba para trepar la pared.

Una vez ya dentro de la habitación se percató de algo irregular, la luz estaba encendida y se escuchaba como el agua corría en la ducha, de repente el sonido se detuvo- Mierda -susurró para sí misma. Tenía que pensar rápido, no se suponía que la estúpida estaría en casa, se suponía que estaba de vacaciones en algún lugar del mundo. La azabache escuchó como se abría la puerta y corrió a esconderse bajo la cama de Hyori.

Valerie debía pensar rápidamente en un nuevo plan, y no tenía mucho tiempo. La mataba o la ataba, la segunda opción le parecía más factible ya que matar a esta niña no iba acorde a sus planes. Lentamente salió debajo de la cama y apunto a la chica con la pistola.

- Si gritas te mato- La chica la miró estupefacta, no comprendía lo que estaba sucediendo. Y lo que estaba diciendo Val no era mentira, no podía arriesgarse a que Hyori gritara o se arruinaría su plan- Acuéstate -le ordenó y con un gesto apuntó hacia la cama con el arma. La otra muchacha obedeció- Si te portas bien nada malo te pasara.-

-¿Qui...Quién eres? -tartamudeó Hyori y el temor de su voz era demasiado palpable- ¿Qu...Qué me vas a hacer? -preguntó.

- Hhmm... déjame pensar que hare contigo -rió Valerie

-¿Sa...Sabes quién soy verdad? Si me haces daño te ira mal -miró a la muchacha y volvió a reírse.

- Si tú no te callas, será a ti a quien le ira mal- y dicho esto amarró a la chica a la cama. Como no traía sogas o cinta adhesiva consigo se vio en la obligación de amarrarla con las sabanas de la propia cama y acto seguido tomo un calcetín para luego metérselo en la boca- Así te ves más bonita -tras decir eso, se marchó. La misión tenía que continuar.