15 años después del retiro de Nozomi como heroína...
-YA ESTOY EN CASAAA- gritó Enya mientras dejaba sus zapatos en la entrada.
-No gritees- Nozomi acababa de ser despertada de sus siesta en el sofá, se levantó bastante cansada vistiendo un camisón negro.
-Un momento- Nozomi miró la hora- Es el primer día, ¿te han expulsado ya?
-¡No! Por ser el primer día mi colegio hace un evento de bienvenida para los nuevos, así que he salido antes.
-¿No se supone que los de último año como tú son los que más trabajo tienen guiando a los nuevos?- se cruzó de brazos mientras la miraba algo molesta.
-Ya bueno eh...
-Te negaste a ayudar y encima asustabas a las pequeñas así que tus compañeras te dejaron ir.
-¿QUIÉN TE LO HA DICHO?- Enya parecía bastante sorprendida. La pequeña tiene una tendencia a elevar la voz, es algo que le cuesta controlar.
-Cariño soy tu madre... y eres bastante obvia...- por supuesto Nozomi conoce bien a su hija.
-Ugh, bueno lo que sea. Necesito cambiarme odio tener que llevar esta estúpida falda.
-Pero si te ves preciosa, tu uniforme es adorable.
-ODIO LO ADORABLE Y ODIO LAS FALDAS, encima es súper molesto con la cola, tengo que estar constantemente pensando en no levantarla.
-Ya, al principio cuesta acostumbrarse. Anda, ve a cambiarte y ayúdame con la comida antes de que llegue Yoshio, quiero hacer su plato favorito para celebrar su primer día en la UA.
-Okayyy- Enya subió corriendo a su habitación que se encontraba en el segundo piso.
La casa que tenían era bastante amplia, dos pisos, y un hermoso aunque pequeño jardín detrás. En la primera planta estaba el recibidor, un baño, el salón y la cocina, se veía como una sala sumamente amplia pues, a excepción del baño, no habían paredes que se separasen los espacios. El motivo era claro, Nozomi quería poder estar atenta al salón mientras cocinaba para evitar que Enya cause estragos por la casa. Ahora que tenía ya 14 años se comportaba mejor, pero hasta hace no mucho con descuidarla un momento estaba destrozando y/o quemando cosas.
Unas hermosas escaleras en caracol llevaban a la segunda planta, en la que habían 3 habitaciones y dos baños. Por supuesto, la habitación de Enya era contigua a la de Nozomi y Shoto.
La pequeña se cambió de ropa, ahora vestía unos vaqueros rojos mate y una sudadera negra
(*)
De mejor humor bajó corriendo para ayudar a su madre.
Pasados varios minutos llegó Yoshio.
-Ya estoy en casa.
-¡Nii-chan!- Enya corrió a darle un abrazo a su hermano, ella no solía ser muy cariñosa, pero estaba muy unida a su hermano, así que él era la excepción.
-Hey- él la abrazó mientras acariciaba su cabeza- ¿Qué tal tu día?
-Meh, aburrido- respondió mientras soltaba el abrazo.
-¿En serio? Se supone que hoy ibas a ayudar a tu clase con los nuevos, ¿no?
-Sí...
Su hermano suspiró con una leve sonrisa.
-Eres todo un caso, me apuesto lo que sea a que incluso te han dejado salir antes con tal de que no asustes a más alumnas.
-¿Acaso la quirk ángel tiene poderes mentales? Mamá también lo adivinó en un momento.
Yoshio se rió bastante.
-Simplemente eres bastante predecible.
Enya infló un moflete ligeramente molesta. Mientras tanto Nozomi estaba mirando a sus dos pequeños con una sonrisa.
-Bienvenido a casa Yoshio, ¿qué tal te ha ido en la escu- antes de terminar la pregunta se fijó en la ropa que llevaba- un momento, ¿por qué no llevas tu uniforme?
-Eso... Pues, cuando estaba de camino a la UA encontré a una chica que también llevaba el uniforme de la escuela, así que decidimos ir andando juntos. Entonces por el camino vimos una pelea de Cellophane contra un villano que lanzaba una especie de barro, resulta que ella era bastante fan así que se acercó un poco a verle un momento. Íbamos bien de tiempo así que me pareció bien y bueno... Estuvo a punto de caerle ese extraño barro encima y yo la aparté para que no se manche
-Y te manchaste tú, ay Yoshio eres un niño tan dulce.
-Gracias mamá, pero no fue más que un reflejo, lo hice sin pensar. El caso es que es que acabé empapado de esa cosa y tuve que comprarme este chándal.
-Primer día y seguro que ya tiene a más de una de su clase simpeando- aseguró Enya.
-Claro que no.
Enya y Nozomi se miraron por unos segundos.
-Claro que sí- dijeron al unísono.
Curiosidad:
Yoshio ha recibido múltiples confesiones durante la escuela media pero nunca ha tenido ninguna relación porque aspira a encontrar una conexión especial como la de sus padres.
En defensa de las simps de Yoshio... ¿QUIÉN NO SIMPEA A ESA BELLEZA? me pasé haciéndolo lindo. Encima, si su aspecto enamora, su personalidad más. Mi objetivo creándolo fue: VOY A HACER QUE TODAS MIS LECTORAS SE ENAMOREN DE ÉL.
Bueno, siento muchísimo llevar un mes sin publicar, no pensé que iba a tener tan poco tiempo libre. Sinceramente no sé cuando saldrá el siguiente capítulo, iré publicando como buenamente pueda y os prometo que en verano iré a full con esta historia.
Os recuerdo que debéis pasaros por "Cruzando dimensiones" para poder pedir escenas tanto acordes para el anterior libro como para este pues pondré bastantes bonus ahí. Además os recuerdo que podréis hacer preguntas a Nozomi y al resto de mis OCs.
Por suerte ya tengo una estructura mejor pensada para este libro, pero, hay cosas que os dejaré elegir a vosotros, y para poder participar en esto tendréis que estar en "Cruzando dimensiones".
Btw, a los que leísteis el primer capítulo en su momento os recomiendo que lo leáis otra vez pues lo he editado un poco (incluso he cambiado el nombre de la prota lol).
(*) Imagen orientativa, Enya tiene unos cuernos de un color rojo mate bastante robustos, miden unos 12 cm, están ligeramente curvados hacia atrás, y son bastante anchos, una circunferencia de aproximadamente 5 cm. Son más grandes que los de su madre (los de Nozomi serían aproximadamente de unos 8 cm y de una circunferencia de 4, además de estar totalmente rectos y que 2 cm de ellos están cubiertos por esa especie de algodón blanco que ya conocéis), se parecen más a los de Raiden.
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No necesito ser un ángel// Bnha 2
FanfictionA todo aquel que leyó "los demonios despiertan a los ángeles" estáis a punto de disfrutar como nunca. Nozomi y Todoroki han seguido juntos, han crecido y madurado tanto en lo personal como en sus carreras, y ahora la historia ya no gira en torno a e...