La fría lluvia caía en mi espalda mientras trataba de llegar a mi complejo, en los tres años que llevo aquí nunca había llovido tanto.
-Hallo Fräulein Mía, debió llevar su impermeable.
-Hallo Herr Jan, sí eso parece. - Dije mientras caminaba hacia la escalera.
Subí la escalera dejando un hilo de agua a mi paso, definitivamente no era mi mejor día. Lo peor de vivir en una zona antigua es que ningún edificio tiene ascensor. El pasillo parecía muchísimo más largo cuando se caminaba con botas mojadas. Abrí mi puerta, dejé mis llaves y mi mochila en la entrada y me dirigí al cuarto baño, lo mejor sería tomar un baño con agua caliente si quería evitar un resfriado. Me quité la ropa mojada y procedía abrir canilla de agua caliente, y espere un momento a que corriera el agua helada de las tuberías. Tomé una ducha larga, cuando salí me puse el pijama y me recoste.
Me despertó un ruido familiar, era el timbre de mi celular distorsionado
- Zum Teufel!
Olvide por completo secarlo antes de ducharme y despues de ducharme, a este paso voy a tener Alzheimer antes que pareja.La pantalla se ilumino, dejando ver que era una llamada de mi madre.
Deslice la pantalla para tomar la llamada.-Meine Tochter, te he estado llamando ¿Por qué no me contestas?¿Estás bien?¿Ha pasado algo?- Después de 22 años acepté que vivir preucupandose por todo era algo que mamá no podía evitar.
- Tu mir leid, mutter. Sí, estoy bien puedes estar tranquila. Solo he estado algo ocupada.
- ¿Estás comiendo bien?
-Sí, tres veces al día todos los días. Ya tengo que ir a trabajar, te llamo luego ¿sí?
- Tschüss,Tochter.
- Tschüss,mutter.Vi el reloj, eran las 8. Me cambié lo más rápido que pude y me dirigí a la parada de bus. Estaba demasiado lleno pero sí quería llegar tendría que abordarlo. Después 15 minutos en ese bus por fin logré comprender lo que sentían las sardinas. Baje rápidamente y me dirigí hacía la cafetería.
- Guten morgen, Mädchen
- Guten morgen, un latte con carga extra de expresso.
- Perfecto, serían €3.50
- Aquí tiene
-Gracias en un momento le entreganEsperé un momento junto a la barra cuando una voz conocida interrumpió mis pensamientos
- Hallo Mía, tarde otra vez.
- Hallo Hilda, solo un poco.- Hilda podía resultar un poco irritante y lo era, pero cuando era la nueva ella fue la primera en acojerme. Me enseñó las rutas de los camiones, los mejores lugares para salir y para comer.
-Mia- dijo una voz grave al otro lado de la barra.
Tomé mi bebida y me dirigí a la salida.-Te veo en la oficina Hilda.
Me dirigí a la oficina, al llegar el ascensor estaba descompuesto, de nuevo. Genial, más escaleras.
-Mia- Mi jefe me estaba llamando desde su oficina. Espero que no sea por mis llegadas tarde.
-Gutter Morgen, Herr Meyer.- Dije entrando a su oficina.
-Ella es Anja, es la nueva pasante. Quiero que le enseñes todo lo que hay que saber para que pueda hacer bien su trabajo.
-Ja, Herr Meyer. - di un vistazo hacía Anja - Hallo Anja, sígueme.Mi mañana se fue entre enseñar la oficina a Anja y terminar algunos pendientes.
-Mia, comemos juntas.- Dijo Hilda mientras se recargaba en el marco de mi oficina.
-Sí, claro. Solo tomaré me teléfono- comencé a buscarlo y tras unos minutos de buscarlo pude sentir como palpitaba mi corazón.
-Es en serio Mía, este es el tercero del año- dijo Hilda al ver mi preocupación.- Vamos, no lo busques más. Yo invito, quizá así tu día mejore un poco.
-Ojala
Salí de la oficina bastante desanimada pero Hilda me hizo reír demasiado, contándome acerca de su fin de semana en casa de sus padres. Siempre tiene las mejores historias y hace que tener hermanos sonara como lo mejor del mund, y también se quejaba de ellos cada 5 minutos, cosa que hacía que yo lamentara menos no tenerlos. De regreso a la oficina yo ya me había resignado al hecho de haber perdido mi teléfono, la última vez lo había asegurado así que sólo era cuestión ir a la compañía por un repuesto. Lo único que lamentaba era no haber creado un respaldo.- ¡Mía! - dijo Elle - te llamo tu mamá y pidió que le regresarás la llamada.
- Muchas gracias por avisarme Elle - seguramente había estado hablando a mi teléfono.Tome el teléfono fijo y marque el número de mamá. Sonó varias veces hasta que por fin contestó.
- Hallo tochter, me tenías muy preocupada, marque a tu móvil y me contesto un joven - por un momento dejé de escuchar a mamá, alguien tenía toda mi información en sus manos -, muy amable por cierto. Dijo que si querías tu móvil puedes pasar por el a la cafetería.
- ¿En serio? - pregunté dudosa
- Ja, Mia. Cierran a las 7.
- Danke mutter.
- Tschüss Mia. Cuando vayas pregunta por Lukas.
-Tschüss mutter.Colgué el teléfono y me recosté en mi asiento a caso la vida me estaba sonriendo, ¿A mí? Esto definitivamente es un giro inesperado en mi vida llena de eventos muy poco afortunados. El resto de la tarde estuve pensando en si debía o no recoger mi teléfono de la cafetería, parecía lo lógico pero uno de mis peores defectos es transformar una situación de lo más sencilla en una muy complicada.
Llegó la hora de salida y estaba tan distraída pensando mis posibilidades que ni siquiera le mencione a Hilda que alguien había encontrado mi teléfono, me despedí de Hilda y me encamine hacia la cafetería. La cafetería no estaba lejos, era un recorrido de no más de 5 minutos. Cuando por fin me encontré de pie frente al lugar, me paralice y la pregunta del millón volvío a mí ¿Debería entrar o simplemente ir por otro a la compañía?
- Vamos Mía, ya tuvimos esta conversación miles de veces hoy. ¡No seas cobarde!- La voz en mi cabeza podía ser toda una bullie algunas veces.
Estuve algunos minutos frente al local y finalmente decidí no entrar pero justo cuando daba media vuelta para ir en la otra dirección ...Holaaaaaa!
Espero les guste este capítulo.Publicado 08-04-2021
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En pedazos
Teen Fiction" - ¡Tú nunca te has enamorado, tú no sientes nada, tú no tienes corazón mía! Mis ojos se humedecieron en cuanto escuché sus palabras, me detuve un momento a tomar aire y acto seguido me di la vuelta mientras solataba una risita irónica -Siempr...