CAP 48: Un Paso A La Vez

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Desde que Magma se llevó a Nyoko en brazos hasta la casa junto a ambas niñas, Nyoko desde su cama, no paraba de temblar recordando aquella nueva sensación de persecución que no había sentido hasta ahora.

Los rumores de lo ocurrido no tardaron en llegar a oídos de Kane y Taji, quienes abandonaron sus puestos de trabajo sin titubear al oír que su madre estaba mal.

Los cuatro niños al verla tan indefensa, se echaron a su alrededor para así hacerle saber que no estaba sola, mientras Magma, acariciaba sus cabellos, recordando las palabras de Kohaku.

"¡Tú eres el menos indicado para decir eso!" Sin duda esas palabras fueron un golpe a su corazón, Magma era consciente que en el pasado, fue de lo peor con su cuñada y había veces que se cuestionaba si realmente merecía tener aquella segunda oportunidad con su familia.

Y aún sintiéndose abatido, decidió salir un rato y despejar su mente, encontrando así a Kokuyou en la entrada a punto de tocar la puerta.

Paralelamente a esto, Nyoko logró calmar sus temores al sentir la presencia de sus niños y las pausadas manos de Magma sobre su cabellos. Sin duda, aunque Ónix ya no estuviera ahí con ella, aún contaba con el apoyo de su familia.

La tranquilidad volvió a su cuerpo, recordando las palabras de Ryusui y de Senku. Y pese va que ambos tenían razón, ya habían pasado 10 años aproximadamente de su llegada a la aldea y aún le costaba descifrar los enigmas de su pasado. Sin embargo, le aterraba volver a sentir aquella angustia y desesperanza de aquellos recuerdos que venían a su mente a atormentarla. 

No quería volver a ver a esas sombras perversas, quería vivir como hasta ahora, ignorando su pasado y viviendo el presente que la vida le había dado. Pero, a la vez le preocupaba mucho lo que le separaría a sus niños, por lo que se incorporó y sus niños imitaron su acción.

—¿Ya se encuentra mejor?—preguntó Mirai a la par de sus manos cuando Nyoko la miró, recibiendo una respuesta positiva antes de abrazar a los cuatros y darles un beso a cada uno para luego agradecerles el apoyo.

Y antes que los niños pudieran decir algo, entró Kokuyou y saludando pidió hablar con Nyoko en privado.

—Volveremos para la noche—expresó Kane antes de irse con sus hermanos.

Una vez solos, Kokuyou se sentó a su lado.

—Kohaku me contó lo sucedido en el laboratorio—dijo y Nyoko se avergonzó—, me alegra saber que te recuperaste más rápido que antes.

Nyoko asintió y le dió a entender que gracias a la llegada de Senku y compañía, su estado mental y emocional se habían fortalecido.  

—No lo dudo—sonrió—, pero aún así, te resistes a la idea de recordar tu pasado—Nyoko asintió apenada y giró su mirar a otro lado, pero Kokuyou le tomó del mentón y la hizo volver a la conversación—, sé que no es fácil y debiste de vivir algo horrible que no deseas recordar. Pero el no intentar enfrentarlo, hace que crezca más y más tu temor. Puede incluso que estés perdiendo maravillosos recuerdos e incluso a tu familia antes de llegar aquí—hace una pausa—, No te cierres a la posibilidad de poder volverte a encontrar con tu familia, está vez no estarás sola, nos tienes a todos nosotros y hablo por todos de que si necesitas de nuestra protección, estaremos gustosos de dartelalo, como tu siempre nos lo brindaste.

Nyoko ante tales palabras, no pudo evitar soltar unas lágrimas, era verdad que ahora ya no estaba sola, y que pasara lo que pasara, siempre tendría un hogar al cual pertenecer, Nyoko agradeció sus palabras, haciendo la promesa que esta vez daría todo de sí para recordar su pasado. Imaginando así la sonrisa de Ónix que le animaba a seguir adelante.

Esto es IrracionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora