Donde cada persona nace con su marca y la de su alma gemela, la cual se hará presente una vez se topen y brillará mientras más cerca se encuentren.
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↬Jeongsunglix [Stray Kids].
↬Ships secundarias: Seungbin y Hyunho.
↬Conteni...
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Bien, hoy comienza su nueva vida en cuanto las clases. Se levantó temprano, obedeciendo la alarma de su celular por primera vez, y se vistió rápidamente, mirándose en el espejo por un minuto quizás mientras sentía algo extraño, su marca picaba y no podía evitar rascarla por encima de la tela de la muñequera. Suspiró simplemente, tomando su mochila para dirigirse a la cocina donde su abuela lo esperaba con una sonrisa amable, un vaso de jugo y una torre de 5 panqueques en el plato.
-Buenos días abuela, muchas gracias -la saludó antes de sentarse frente a ella.
-Buenos días Bokkie, disfruta -le devolvió el saludo, ambos comenzando a comer en silencio al pasar unos minutos sin que su madre apareciese.
-¿Qué sucede con mamá? -preguntó mientras terminaba su último panqueque, con su pie golpeando el suelo nervioso al no verla aún.
Pero antes de que la anciana pudiese contestar, una puerta se abrió con fuerza junto a una mujer con su uniforme para el trabajo un tanto desordenado mientras les saludaba y se servía una taza de café, maniobrando entre tomar su bebida caliente y terminar de acomodar correctamente su camisa, sonriendo al lograr estar lista, dirigiéndose ahora al baño bajó la atenta mirada del resto.
Felix miró la hora en su celular y se levantó de la mesa, despidiéndose de su abuela antes de ir a donde estaba su madre, mirándola desde la puerta al estar esta abierta.
-Mamá -la llamó suavemente, observando a la mujer que se encontraba en el baño mirándose en el espejo mientras se aplicaba maquillaje, buscando cubrir las partes más importantes, como la desgastada marca en su mejilla.
-¿Qué pasa mi estrella? -volteó a verlo, una sonrisa plasmada en sus labios, calmando la expresión triste que llevaba hace unos segundos pero aún reflejada suavemente en sus ojos.
-Nada... Solo quería decirte que me iré a la escuela.
-Oh, ¿no quieres que te lleve?
-Estoy bien, no te preocupes, Channie me hizo memorizar el camino -soltó una pequeña risa al recordar su salida del domingo y el como se la pasaron dando vueltas por las afueras de la escuela con el azabache repitiéndole las calles para luego preguntarle, fue un tanto mareante pero al final logró memorizar todo y pasar una linda tarde junto a su mejor amigo.
-Esta bien -se acercó a su hijo, dejando un pequeño beso en su frente-. Qué tengas un buen día en la escuela.
-Y tú en el trabajo -estaba a punto de irse pero se detuvo, girándose en sus talones para acercarse a su madre y abrazarla durante unos segundos antes de alejarse, exclamando un adiós.
Al salir de su casa soltó un profundo suspiro que estaba reteniendo, tomando las correas de su mochila y mordiéndose levemente el labio inferior, seguía teniendo el suave presentimiento de que algo pasaría y no le gustaba para nada.
