Te cuidare siempre...

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El más pequeño no pudo evitar sonreír ante las hermosas palabras del más sabio.

-Siempre admire tu manera de hablar hermano.

El chico de ojos rojizos prendió el tv para mantener entretenido a Leo.

-gracias, ¿hay señal de alguien en esta casa?

-jeje no deberían tardar mucho en volver, seguro están lleg....

Sin darle tiempo a Donnie de terminar la frase Mikey entro corriendo a gritos perseguido por Rafael.

-¡¡¡Cuando te coja te vas a enterar!!!

-¡¡¡AYUDA!!!!

El pequeño fue a esconderse tras las piernas de su hermano el más alto.

-¡LEEEOO¡¡

- hola Rafa....

-se acerca y lo abraza- ¿cómo te sientes?

-con los cuidados de Donnie, mucho mejor... -miro al pecoso- ¿qué hacían?

-¡¡Rafa quería golpearme!!

-¿Qué hiciste esta vez Mikey? -preguntó el de altas y esbeltas piernas- ¿porque te persigue ahora?

-¡¡Nada!!! Bueno....solo le empuje jugando y lo tire a bañar al río.

-Mikey hermanito eso no se hace- miro al de ojos verdes- ¿estás bien?

-sí, estábamos, entrenando un poco allá afuera con Casey y Abril- se arrodillo frente el sillón y le tomo de la mano mirándolo a sus ojitos apagados y medio cerrados pero brillantes como siempre- pero, qué bueno que hayas despertado Leo.

- a mi también me alegra- parpadeando lento- de hecho, es un privilegio poder abrir los ojos y verlos a todos reunidos y a mi lado...

-le acaricio su manito fría y suave, se acomodó para hacerse saber que se quedaría ahí un rato y escurriendo aun por el agua del pantano le dijo- sabes Leo, nos has hecho mucha falta...

Donnie sonrió ante la ternura de la escena y le puso una mano en el hombro a su hermano dedicándole la más sincera y más dulce mirada al decirle

-Ahora que se quedara Rafa contigo iré al granero a mejorar tu medicina…

Dicho lo cual el pequeño de bandana purpura beso la frente del mayor y se dirigió a su improvisado laboratorio.

Leonardo lo siguio con la mirada y despues de un suspira sonrió, Rafael que a su lado le sostenia su mano, noto un extraño rubor en el que no creia que fuera fiebre... se sento Miguel angel  del otro lado del sillon y le dijo:

-oye Leo, ¡se te ofrece algo?

-no Mikey estoy bien..

El de bandana roja se levantó y lo alzo con cuidado en sus brazos...

-Rafa, ¿qué haces?

- está haciendo un lindo día...

-sí, ¿y?

-necesitas aire fresco...

Habiendo llevado a Leonardo afuera en sus brazos Rafael lo acomodo en el banco y se sentó a su lado.

-Que tal te está tratando el nerd de la familia?

El rubor en las mejillas del mayor se hizo notar.

-Donnie, eh, pues bien, muy bien.

Miro al granero y se le perdía la mirada como esperando que saliera para verlo.

-Leo, enserio me preocupas, ¿seguro estas bien?

-si Rafa… créeme.

-de acuerdo, si tú lo dices, iré con Casey a recolectar leña para la noche, ¿no te importa si me voy un momento?

-no, no te preocupes, gracias por traerme aquí, todo se ve muy tranquilo, que te vaya bien con Casey, los espero.

De improviso el más alto salió del granero echándose atrás las gafas para experimentar de manera que las mejillas del líder pasaron por un segundo de verdes a rojo intenso. Donnie se percató de la presencia de su hermano

-¿qué haces aquí solo? ¿Cómo llegaste?

- emmm...me trajo Rafa

-Y te dejo solo? Eso no fue muy responsable

-si bueno es que quería estar solo- las mejillas del mas hábil se coloreaban cada vez más, de lo que el maestro de la ciencia se dio cuenta.

-Leo estas rojito, ¿estás bien? ¿Te subió la fiebre?

- eh qué? No, no no no estoy bien enserio Don…Perdóname, pero quería verte…y decirte que no te esfuerces más por mí, ya has hecho bastante.

Caminando aun con su muleta de madera construida por su hermano y cojeando. Se sentó en un costal encima de una caja cercano.

Donatello volvió a su puesto de trabajo y lo vio a los ojos. Leo, nervioso y confuso bajo la mirada sonrojado y juntó sus rodillas.

hubo un momento incomodo pero despues de ver que mikey iba de nuevo a alimentar a las gallinas, donnie hablo....

-Oye leonardo...

El mayor levanto la mirada y fijo sus ojos en el delicado rostro del menor

-Siempre voy a cuidarte, quieras o no. Es mi deber, y es lo que quiero. Eres mi hermano y me importas mucho

Dicho esto le sonrió y lo ayudo a volver a la casa

La mejor medicinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora