El Tiempo Hace Poesía con los Errores

Héroe

Héroe

Salimos corriendo del hotel para subirnos al primer taxi que pasó, llegamos a fuera de mi casa y con nervios buscaba las llaves para poder abrir la puerta, entramos juntos y busqué a mi mamá para decirle - me urge que vayamos a casa de Enrique me llamó y me dijo que se le cayó la niña y se abrió el ojo – mi mamá volteó preocupada y su mirada se encontró con mis ojos, pero después con los de Juan Carlos, él respondió:

- Yo las acompaño –

Mi mamá asintió con la cabeza, buscó su bolsa y subimos a la camioneta, en el camino volví a llamar a Enrique el cual a pesar de responder el teléfono prefería explicarme al llegar, el camino se me hizo eterno. Por fin llegamos, sin embargo, por respeto los tres acordamos que Juan Carlos nos esperaría en la esquina de donde vivía Enrique, me sentía respaldada tanto por mi mami como por Juan Carlos y la vez preocupada. Llegamos y la bebé ya había sido atendida por un pediatra, justo en el párpado la habían tenido que cocer, Enrique tenía una cara desencajada y me explicó:

- Fuimos al restaurante "Los tres caballos", la bebé jugaba y sus primos estaban con ella vi que se aventaba por la resbaladilla de cabeza, corrí, pero no la alcancé y al final su cabeza rebotó con el filo y se abrió el ojo, nos asustamos, tuvieron que meterle 4 puntos y está bien, solo hay que tenerle los cuidados e higiene.

Abracé a mi bebé se veía tranquila, recibimos las indicaciones del pediatra y le dije a Enrique – lo importante es que la bebé está bien, a todos nos puede pasar no te preocupes – nos despedimos y salimos de la casa de sus papás, Juan Carlos nos esperaba en la esquina de la cuadra, subió a la camioneta y mientras le contábamos lo sucedido él jugaba con Raquel, para cuando llegamos a casa ya estábamos más tranquilos y pude presentarle a mi mamá a Juan Carlos, lo saludó de manera cordial y le agradeció habernos acompañado y brindado cierta seguridad, desde momento no necesitamos escondernos más.

Juan Carlos ya podía pasar por mí a mi casa y salíamos sin tener que mentir de con quién estaba, la bebé comenzaba a salir con nosotros y yo me sentía apenada porque debía cargar con infinidad de cosas que podría ocupar la bebé durante el día, la mayoría de las veces mi mamá nos prestaba su auto para que Raquel estuviera más cómoda, él le tenía muchísima paciencia y le prestaba atención en exceso, las salidas comenzaron a tornarse en base a lo que la pequeña Raquel podría disfrutar, así fue como nos empezamos a hacer fans del Papalote Museo del Niño, Kidzania, Mc'Donald's y todas las plazas con juegos infantiles. Él se esforzaba porque Raquel la pasara genial, pero los celos de hija no se hicieron esperar ya que a ella simplemente no le gustaba que nos tomáramos de la mano, así que se ponía en medio de ambos evitando que tuviéramos contacto entre nosotros, era algo complicado porque yo nunca pude estar cerca de Juan Carlos sin tener ningún tipo de contacto físico, había demasiada atracción entre nosotros y éramos como dos imanes gigantes, así que en verdad hacíamos un esfuerzo monumental para no tener contacto que le incomodara a la pequeña Raquel, un fin de semana era familiar y el siguiente era de novios ya que Enrique pasaba por ella, obviamente los fines de semana que pasábamos solos no los desperdiciábamos, derrochábamos amor y pasión en hoteles de la cuidad. Así transcurrieron los meses hasta que un día llamó el abogado para decirme que teníamos la audiencia para firmar el divorcio, tuve que acceder a cosas de las cuales no estaba muy convencida, pero lo que más anhelaba era mi libertad, así un 13 de febrero firmamos ante el juez la disolución del vínculo matrimonial.

Para festejar Juan Carlos había planeado una salida, tocó el timbre muy temprano un sábado con un globo en una mano y un delicioso café en la otra, mi mamá era su cómplice así que le había prestado el carro, tomamos rumbo a carretera y sin saber cuál sería mi destino. En el camino él había grabado un CD con las canciones que nos habíamos dedicado hasta el momento, pero había agregado dos más; "héroe" de Enrique Iglesias y "te amaré" de Miguel Bosé, así que decidimos empezar a escribir una lista de las canciones que nos dedicábamos para no olvidarlas.