Alguna vez hace mucho tiempo, incluso mucho antes de la llegada de los dioses a la tierra, existían una fuerte organización de guerreros los cuales se llamaban jedi. Organización la cual se jactaba de mantener a raya al lado oscuro. Los sith eran to...
Desde que el momento compartido entre estos dos personajes nació, ellos se han mantenido lo más cerca posible del otro. No era por celos o algo así, tampoco por despecho, sino que fue por un sentimiento de proteger y ayudar al otro. Simpatizar con el otro no fue tarea difícil. Fue la cosa más fácil hecha en este mundo.
Pero siempre hay algo que oscurece a la luz que puede haber en el mundo, ¿qué tipo de oscuridad será esta vez?
Dirijamonos al calabozo, lugar donde Aiz Wallenstein mejor conocida como la princesa de la espada estaba haciendo un baile de espadas con un guerrero de armadura negra como la noche y sable rojo como la sangre misma.
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Dando cortes y tajas de izquierda a derecha, como si estuvieran sincronizados. Era como ver a dos aves revolotear, pero el caso es que una de esas aves parecía un cuervo, mientras que la otra era una hermosa paloma blanca con toques dorados al final de sus plumas.
Pero al momento de que la chica casi recibe un rasguño es jalada de la mano por su acompañante.
Bell:Ten más cuidado.
Aiz:Perdón.
Bell:No importa, lo importante es que estas bien.
Dijo apretando su mano haciéndolo explotar.
Tiona:¡Son increíbles!
Aiz:¿En serio?
Tione:¡Si!
Bell/Aiz:Ya veo...
Dijeron con una expresión estoica.
Tiona:Oye, ¿porque siempre tienes el casco?
Bell:No me gusta ser visto con la armadura, pero sin el casco.
Dijo secamente asustando a algunos de los presentes.
Aiz:¿Porque?
Dijo Aiz con un tono infantil.
Bell:Sólo no me gusta hablar de eso.
Aiz:Esta bien.
Dijo Aiz comprendiendo con tan sólo recordar lo que sucedió el otro día.
Bell:Muy bien, es todo por hoy. Regresamos a la superficie.
Dijo mientras entraba poco a poco a la oscuridad del camino.
Lefiya:¿Qué le pasa?, sólo fue una pregunta.
Dijo con un claro tono molesto.
Tione:Debe ser algo que no quiere que la gente descubra
Tiona:¿Ya lo has visto sin su casco Aiz?
Aiz:Si.
Tiona:¿Tiene algo malo?
Aiz:No, en realidad es lindo.
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Lefiya:¿Lindo?, ¿podrías describirlo mejor?
Aiz:Pues es como un lobo cuando esta en su día a día. Pero a veces es como un conejo desprotegido.
Dijo dándoles una descripción de su forma de ser.
Tione:Suena a alguien extravagante. Pero quiero saber como es su rostro.
Aiz:Su rostro es blanco como la porcelana, cabello blanco, blanco como la nieve y sus ojos rojos como la sangre.
Tiona:Suena como un héroe de un cuento de hadas.
Dijo la pequeña, pero tierna Tiona.
Lefiya:¡Eso es imposible, ese tipo no puede ser como lo describes!
Aiz:¿Porque?
Lefiya:¡Simple y sencillamente no puede!, ¿ya vieron como se comporta?
Tione:Puedes tener razón.
Tiona:¡Vamos, si Aiz lo vio y lo dice, entonces es porque es porque es verdad!
Tiona:¡Además, no hay que jusgar un libro por su portada!
Dijo la pequeña historiadora a sus acompañantes.
Tione:Tienes razón,bueno, solo nos queda esperar a que nos muestre su cara.
Lefiya:Apuesto a que no es la gran cosa.
Tione:No mientas, estoy segura de que te llama la atención saber que hay detrás de la máscara.
Lefiya:¡No digas estupideces!, ¡yo no me interesaría por algo así!
Mientras sucedía esa escena en otro punto del mismo piso estaba Bell el cual miraba su casco con una mirada melancólica.
???:Tu me mataste...
Bell:No tengo que dejar que vea ese lado...
Dijo mientras se colocaba su casco así mostrando unos ojos los cuales no eran rojo como lo eran normalmente, eran un naranja cerca del dorado.
Bell:Tengo que evitar que ella me vea así.
Aiz:¿De que está hablando?
Bell:De algo muy poco importante, solamente quise descansar un poco y pensar en lo que me dijo mi diosa.
Aiz:¿Que te dijo?
Bell:Que ya quería nietos...
Aiz:¿Eh?
Bell:Si, lo se, no se como dárselos o hacerlos. Y cada vez que pregunto, la gente se sonroja y cambia de tema.
Aiz:Lo se, se lo he preguntado múltiples veces a Riveria, pero nunca me quiere explicar o simplemente cambia el tema.
Bell:Tocará revisar en libros.
Lefiya:¡¿De que idioteces están hablando?!, ¡¿qué haces con nuestra Aiz?!
Bell:Solamente le explicaba algo.
Lefiya:¡No, escuché perfectamente bien que Freya te dijo que tuvieras hijos y no voy a dejar que le hagas algo a Aiz!
Bell:No le tocaría ni un pelo si eso significa que la lastimaría.
Dijo mirando atentamente a los ojos de Lefiya la cual por alguna razón sentía que no mentía.
Lefiya:¡Esta bien, pero si le haces algo te rostizare vivo!
Bell:Aceptaré el castigo, pero se que no sucederá.
Lefiya:¡Ja, eso lo veremos!
Tiona:Mejor calmemonos un poco.
Tione:Si, esto se siente como un campo de batalla.