«Capitulo 43»

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Karol Sevilla; Los Ángeles.

Estamos camino a la audiencia, mis manos no dejan de temblar tengo mucho miedo, por fin llego el día que más esperaba, hoy sabre si me dan la potestad de ser la madre oficial de Selene, tengo a mi nena en brazos mientras ruggero conduce, la música no me relaja tanto como pensé.

— Tranquila toda va a salir bien, igual no se la van a llevar — dice ruggero tratando de calmarme, pero él no entiende lo que yo.

— Como voy a estar calmada, tu estas muy seguro por esos papeles de ADN dice tu nombre, eres su padre y nadie te lo va a negar, legalmente eres todo de ella, en cambio yo, solo soy la esposa de su padre, no quiero ese título, es mi hija.

— Se que es tu hija, nadie te lo niega amor, pero ya vas a ver que hoy en la noche estaremos los tres juntos con esos papeles firmados sobre la mesa.

— Eso espero ruggero, porque no podría vivir sin saber que no es mía por completo.

[...]

Saludamos a Karina rápidamente, afuera del juzgado a mucha gente, veo a padres salir llorando, otros muertos de la felicidad teniendo a sus hijos en brazos, apego más fuerte a Selene, tenerla en mi pecho abrazadita a mí me da fuerza, toda la que necesito — Ya nos toca entrar.

— Si vamos — me paro, pero Karina niega mirando a la bebé — que pasa — le pregunto.

— Selene no puede entrar a la audiencia amor — me dice ruggero.

— Y con quien va estar, todo el rato que estemos ahí adentro — digo con miedo, no quiero soltar a mi chiquita, es tan pequeña, tan bonita, no me quiero alejar de ella.

— Una trabajadora social se la va a quedar todo el rato que estemos ahí adentro — yo niego ...rápidamente, no, esas personas te mienten, al final se llevan a los niños y...

— Tranquila — Karina me mira a los ojos — No se la van a quedar, ruggero es su padre y tienen que estar juntos, aquí lo importante es que te den la adopción de la niña, soy la mejor abogada de todo Los Ángeles, estoy segura que saldrás con ese papel en la mano.

— Es mi hija

— Es tu hija, hoy vamos hacer que sea tu hija legalmente, confía en mí, yo confió en ti, lo vamos hacer juntas, con ruggero los tres.

— Karol Sevilla — habla una mujer algo vieja, viene hacia nosotros al darse cuenta — necesitamos que nos entregue a la bebé, ya va a pasar a la sala — asiento temerosa le doy un beso en el cachete al igual que ruggero y se la entrego

— Adiós mi amor — le digo señalando mandándole millones de besos volados hasta que desaparece por esa puerta.

— Vamos a ganar — me dice ruggero dándome su apoyo y yo asiento dándole un beso, todo va a salir bien.

[...]

Nos tocó una jueza, siento que el que sea mujer nos puede ayudar, pero a la vez no, en realidad no me importa el género del juez, solo quiero que acabe esta pesadilla y me devuelvan a mi hija.

Estamos sentados los tres al frente de la dicha juez, la sala está completamente cerrada, ella está analizando unos papeles que le dio Karina y yo sigo temblando de miedo — Esta es la prueba de ADN original — dice la jueza.

— No es una copia, la original la tengo yo aquí — dice Karina amablemente.

— Me la puede prestar un momento — le dice y ella le pasa la hoja, ruggero está igual de nervioso que yo, el porqué, aun no lo entiendo.

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— Ay algo mal — pregunta ruggero y la jueza niega.

— No es solo que quiero estar segura que usted es el padre la nena, pero al parecer el 99% de paternidad lo afirma, con esta prueba es más que suficiente para darle la potestad de la niña, su madre biológica murió, su abuela se la dejo a su cargo, no veo porque no entregársela — dice y ambos nos miramos felices pero un poco asustados.

— Eso quiere decir — hablo yo.

— Esto quiere decir que usted Sr Pasquarelli, tiene que firmar a Selene como su hija, brindándole su apellido, encargándose por completo de ella hasta que cumpla la mayoría de edad.

— Claro que si — dice ruggero feliz.

— También hemos venido a que la señorita Sevilla adopte a Selene como su hija, queremos que sea su madre legalmente — habla Karina, mientras que la jueza examina mi hoja de vida.

— Aquí dice que mato a varias personas, como justifica eso.

— Fui guardaespaldas un tiempo, tenía licencia para proteger a mi cliente — respondo.

— Tiene un pasado algo turbio, señorita Sevilla, porque debería dejarla ser la madre de una niña tan angelical como Selene, y no me de esa respuesta de que es novia de su padre, eso no influye en este momento.

— Voy hacer honesta, mi pasado no es el mejor, en esa hoja de vida sé que dice que era una chica rebelde, con ciertos problemas, pero esas eran las consecuencias de no tener una madre, o un padre que me quisiera, desde que nací nadie me tomo en cuenta, dejarme en un internado en una caja de zapatos no es la mejor historia, pero es la mía.

>> No quiero eso para Selene, quiero que tenga una madre, sé que hubo una, ahora no está con nosotros, sé que puede hacer bien este papel, no soy solo la novia de su padre, soy una mujer desea criarla por el resto de su vida, enseñándole los valores que nunca me dieron, ayudándola a convertirse en una mujer fuerte<<

>> Desde que ella llego a mi vida, todo mejoro, fue el momento justo en el cual necesitaba fuerzas para seguir, me dijeron que no podría ser madre, entonces me derrumbe — suelto una lagrima — pero ella llego a darme felicidad, deme la oportunidad, le promete que seré la mejor madre<<

— Señorita Sevilla, hipotéticamente si se separa del sr ruggero, que haría — me pregunta, veo a Karina y ella asiente dándome valor.

— Los niños nunca saben el porqué los padres llegan a separarce, creo que es una etapa donde cada uno la pasa mal, sinceramente no sé qué haría, pero es porque no quiero ver el futuro ahora, quiero disfrutar de cada segundo que tengo con Selena y disculpe si le digo mi hija, pero así lo siento, porque por más que no haya salido de mí, es mía.

>> El tiempo se pasa rápido, y no sé cuánto estaremos aquí verificando si soy apta para tenerla — cae una lagrima — no tengo idea de si seguiré viviendo el próximo año, o mañana me arrolle un camión, solo sé que Selene es el motivo de mi felicidad, y respecto a su pregunta, sé que dirá que la evadí pero yo solo quería dejarle en claro algunas cosas antes de responderle <<

>> Si ruggero y yo nos separamos, haría de todo para quedar en buenos términos, volvernos amigos y vivir en la misma casa, explicarle a la niña por qué ya no estamos juntos, que sepa que sus padres seguirán ahí con ella todo el tiempo, nadie la va a dejar sola por un minuto, y que parecerá que nada ha cambiado <<

>> Le repito que, talvez no sea la madre perfecta, pero sé que soy la madre que necesita Selene <<

— Promete cuidar a esa niña como si fuera suya.

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