Todos en la fila me ven como su salvadora y no es para menos, la mayoría lleva aproximadamente seis horas en un avión, supongo que no soy la única malhumorada

El chico me mira con ira en sus ojos.

–Eres una chiquita molesta, que no sabe...

–Cállate –Lo interviene la chica –Lárgate, estoy ocupada. Tal vez con la pelirroja si logras algo porque conmigo ya no.

El chico la mira en completa frustración y confusión.

–Espera ¿Es en serio que le vas a hacer caso a una niña?

–No, le estoy haciendo caso a mis ojos –Gira su línea de visión hasta la pelirroja y vuelve a él –Chao... ¿Qué haces aquí todavía?

Nos mira a las dos.

–Son unas estúpidas las dos, no debí perder mi tiempo contigo.

–No, la que no debió perder el tiempo fui yo, ¿Te vas o llamo a seguridad?

–Están locas. Me voy –Gracias a Dios da media vuelta y se larga. Sonrió complacida al saber que pronto me iré.

Si él se va, todo sigue su curso y mas rápido conseguiré mi comida.

–Bueno, ahora si –dice mirándonos a todos –Siguiente.

Estaba conforme, la fila continuaba, yo me iría rápido y muy pronto estaría frente a un plato de comida.

<<Tengo mucha hambre... Todavía>> Que sorpresa.

Ironizo en mi mente

****

Después de unos minutos luego de recibir mi maleta, casi corrí para conseguir un taxi el cual me llevara a lo que más anhelaba en este momento... Es decir. Comida.

–Señorita ya llegamos

–¡Oh! Gracias... –Digo mientas salgo, dándole un billete –Quédese con el cambio.

Ya después buscaré un trabajo y le pago a Val todo lo que me a dado. Me adentro en la cafetería. Estoy echa un desastre. Llevo sin dormir un largo rato. La diferencia de horario entre mi país y este son de seis horas por lo mismo el vuelo debió salir a las una de la tarde para llegar a las cuatro de la mañana, pero terminamos saliendo a las dos y media por lo que llegue a las cinco y pico. El vuelo es de básicamente nueve horas.

Mi apariencia debe ser horrible, llevo puesto una franela manga larga color gris con un snoopy en frente, unos pantalones de Blue Jean ajustados color azul oscuro, unas Converse blancas corte alto y una cola alta floja por todo el movimiento desde que entre al avión, mi cabello me llega hasta la cintura porque lo tengo recogido. Me vestí lo más decente que puede para cambiar mi estilo habitual recordando la conversación con Valentina. Me estoy guardando por lo que no creo que vaya mal.

Suspiro sacando la conversación de mi cabeza y voy al mesón donde pido una torre de panqueques esponjosos. Pago y voy a una de las mesas del lugar. Las maletas las tengo de un lugar a otro. Que vergüenza estar así, como loca de allá para acá, pero mi cuerpo exige comida. La comida no tarda mucho de hecho, viene junto su respectivo jugo de manzana.

Mientras saboreaba cada trozo de comida en mi boca veo una sombra por el rabillo de mi ojo. Un chico alto, o por lo menos mas alto que yo esta parado hablando con unas chicas en la mesa de atrás, pero no les prestaba mucha atención, me estaba mirando a mí.

Sus ojos siguen puestos en los míos, lo miro con indiferencia, pero debo admitir que el chico me provoca curiosidad.

Les dice algo a las chicas que no puede oír y se acercan a mí... Bueno, en realidad ya esta a mi lado, no puedo evitar ver lo apuesto que es, cabello castaño oscuro casi entrando a negro, es un poco más oscuro que el mío, pero eso no es lo que me llama la atención, son sus ojos color miel o avellana. No estay muy segura.

Serendipia #1 [Completa✓] Where stories live. Discover now