•Capitulo• 13

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Anna

Los veo entrar por la puerta de una manera escandalosa.

— Pensé que eran más silenciosos al hacer su trabajo — digo mirando a mi padre después a Aaron y por último a Luca.

— ¿Dónde están las pruebas? — dicen Aaron dando unos cuantos pasos adelante.

— Puedes buscarlos por toda la casa si eso te hace feliz — le digo con una sonrisa.

— Basta de juegos Anna, ¿Dónde mierda están los putos papeles? — me grita mi padre.

— No sé, déjame pensarlo — hago un gesto como si estuviera pensando —. Ni idea, no lo recuerdo — digo y suelto una pequeña risa, siento como me pega con la parte trasera del arma en mi cachete derecho.

— ¿Quieres otro golpe o ya recordaste dónde está? — escupo la sangre a sus pies.

— No, pero te tengo una pregunta, ¿Cómo hizo mi Madre para aguantar a una persona como tú durante tanto tiempo? — le digo una una sonrisa sinica.

— Sabes que es lo más gracioso de todo esto es que tú te creas que tienes todo el control de la situación, pero no es así — me dice Aaron dando unos pasos adelante.

— ¿Y que?, ¿Te crees que tú la tienes?, lo único que mi padre y tu tío ven de ti es como manejarte a su gusto. ¿O me equivoco?, No es al que mandan hacer el trabajo sucio, al que atomentan con su pasado horrible — me mira con sorpresa en su mirada —. ¿Que creías que yo no estaba enterada de tu horrible pasado? — hago un puchero con mis labios —. Pero déjame decirte que el único que no sabe su verdadero pasado eres tú — lo señaló con mi dedo, y eso parece molestarle porqué se acerca a mi y me toma por el cuello y aprieta fuertemente.

— Tu no sabés una mierda de mi.

— ¿Por qué no le preguntas a tu querido tío que pasó verdaderamente el día de la muerte de tu madre? — me mira a los ojos, me da un último apretón y me suelta bruscamente.

— Suficiente, no podrás jugar con nosotros — dice Luca, abriendo por primera vez su boca en lo que va de la noche.

— Yo creo que ya estoy jugando, volviendo al tema anterior. Tengo información de que el día que murió la madre de Aaron tú estabas en la casa también — levantó mi mirada hacia la suya.

— ¿Que estás diciendo? — Aaron se acerca a su tío.

— Esto es tan divertido ver cómo pierden el control. Tu tío intentó violar a tu madre y como no pudo el muy cobarde la mato y le echó la culpa a tu padre, el cual no tenía nada que ver con eso — veo como la mirada de Aaron se escurece pero antes de poder hacer algo, mi padre le dispara en unas de sus piernas.

— ¡Es todo mentira inútil!, No le creas — dice mi padre, acercándose a él e intenta quitarle la pistola pero Aaron es más rápido y se lo impide.

— Así que quieres jugar de este modo niña, entonces empezemos el juego — dice Luca, lo veo tomar asiento en unos de los sillones que están enfrente de mi —. ¿Tu que crees que le sucedió a Bruno? — lo miro algo confundida.

— ¿A qué te refieres?.

— Su comportamiento, nunca fue su culpa — dice con una sonrisa, mete su mano en su bolsillo y saca una pastilla —. Esto era lo que lo volvía loco, una simple droga que estábamos diseñando con tu padre a el se le ocurrió la idea de probarla en Bruno. Lo que causa la droga es alterar todos sus sentidos te pone más violento de lo normal, ahora se lo vendemos a los boxeadores — escucho sus palabras y mi pulsó se acelera, nunca nada fue su culpa solo lo hizo por estar drogado.

— ¿Cómo se siente eso niña? — dice Aaron haciendo un gesto de dolor.

— Siempre jugando sucio no padre, pero de algo es que estoy segura y es que no volverás a joder a nadie más si yo muero tú te vienes conmigo — saco mi arma y veo como el hace lo mismo, su arma se dispara en mi dirección. Pero la mía también lo hace veo como todo se mueve más lento.

Aaron saca su arma y no duda ni un segundo cuando le dispara a Luca justo en su cabeza, queda sin vida en instantes.

El disparó que mi padre me lanzó fue directo a mi abdomen y el mío justo a su frente, cae a mis pies y lágrimas caen por mis ojos. Pongo mis manos alrededor de mi abdomen intentando que la sangre pare de salir, es ahí cuando noto una luz y como una figura se ve pero es borrosa.

— Anna yo no quería que las cosas terminen así, te lo juro — dice Aaron parado enfrente de mi —. Sabes no me voy a meter con tu familia, se que tiene muchas pruebas en mi contra y la verdad tengo mucho que perder, no seré idiota una vez en mi vida — escucho lo que dice pero mi mirada está en aquella fijura que se ve como un ángel, queriendo llegar a mi a un paso tranquilo pero su cara no se ve —. Pero por orgullo y sentir que te gane, no te dejare con vida, pero te doy mi palabra tu familia nunca más sabrá de mi — y sin más escucho como apreta el gatillo, su disparo da en mi pecho. Me ve una última vez y se va, escucho a los lejos la policía pero se que no van a llegar a tiempo. Siento mi teléfono vibrar y leo “ya estamos en el avión yendo a España, avisa cuando estés por aterrizar y te pasaremos a buscar” Carol.

Una sonrisa se forma en mi boca y veo como aquel ángel se acerca a mi y verdaderamente me voy sintiendo en paz, siento como de mi boca sale mi último suspiro...






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