Nada tiene sentido

Capítulo 3

Los segundos pasaban y ninguna de las tres decía algo. El silencio incomodo se incrementaba con el tiempo y parecía que iba a seguir haciéndolo cada vez más, ya que no se les veía muy convencidas en dicha situación.

-¿Vais ha decir algo o...?-no termine de preguntar puesto que no tenía ni idea de qué decir. Resople para mis adentros y decidí por lo menos quitarme la camiseta mojada.

-Esto.-empezó a decir Eva.-Es difícil de decir.

-Tan solo decirlo, no es que me vaya a morir.-les dije poniéndome una camiseta limpia y seca, cabe destacar.

-Nicole y Ava consiguieron escaparse antes de enviarlas a un correccional especial, en el cual estarían encerradas de por vida.-musitó Sarah con delicadeza.-Las demás se veían bastante arrepentidas por lo que hicieron, así que decidieron no seguirlas y nosotras las mandamos a otra institución.

-Esas dos saltaron al río segundos antes de enviarlas al otro lugar.-dijo con rabia Eva.

-Sigo sin saber cómo lograron escaparse del cauce del río.-siguió hablando Stefani.-Buscamos sus cuerpos por una semana, tan solo encontramos una chaqueta llena de sangre, la sangre de Ava.

-Así que pensamos que habrían muerto ahogadas.-Eva pego un pequeño golpe en la pared con resentimiento.-Que el río había realizado nuestro trabajo.

-Empiezo a pensar que tan solo era un maldito señuelo.-sentenció Sarah.

-¿Me estáis diciendo que esas dos lograron escapar y nunca me lo dijisteis?-pregunté con enfado, terminando de cambiar toda la ropa mojada por una seca.

-No queríamos preocuparte.-contestó Sarah intentando coger mi mano, la cual aparté enseguida.

-No.-dije con rabia.-No podéis no decirme estas cosas, aunque sea para no preocuparme.-hice énfasis en la última palabra.

-No queríamos que vivieras con miedo toda tu vida.-dijo Eva preocupada.

-¿No pudisteis llegar a pensar que igual, solo igual, sería mejor decírmelo para poder prepararme?-volví a preguntar.-¿O para no sentir el enorme miedo que siento ahora mismo?

-Nosotras no_.-comenzó a decir Stefani, le corté en seguida.

-Necesito estar sola.-sentencié cansada mientras me quitaba la pulsera para poder transmutar a otro lugar y la tiraba por algún lugar de la habitación. Las mire por unos segundos, se veían arrepentidas, pero no iba a cambiar la forma en la que me habían ocultado información. No dije nada más, un gran soplido de aire chocó todo mi cuerpo, al abrir los ojos ya me encontraba en medio del bosque sin nadie a mi alrededor.-Maravilloso.-dije con sarcasmo.

No había estado tan enfadada con ellas en años, no desde que decidieron encerrarme en ese sótano para que me alimentara por primera vez de sangre, hace prácticamente siete años.

Esto no podía ser posible. ¿Cómo podrían haber podido sobrevivir al río? Mi mente quería pensar eso, pero en el fondo sabía la triste verdad. Si que era posible sobrevivir, Nicole y Ava no eran humanas, por lo que su supervivencia era más que probable. Eso o alguien debió de ayudarles. ¿Quién sabe?

¿Cómo ellas no podían haber caído en eso? Quizás los sentimientos les ganaron y se auto convencieron de lo imposible, de que habían muerto en aquel río. Ese río monstruoso, ruidoso y gélido, con el que pensaron que serviría de barrera para el enemigo y no de escapatoria.

Mis pensamientos me llevaron al dichoso árbol en el que estuve encadenada por horas. A veces pensaba que mis pensamientos y yo no es que nos lleváramos muy bien. Pero si, ahí estaba ese árbol, este sitio todavía lograba marcar cicatrices en mis sueños.