Capítulo 15

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Por fin había salido de Corona, detuvo el galope de su corcel para girar unos segundos hacia atrás y ver como el reino ya no era visible. Había dejado atrás a las personas que amaba, y quizá jamás volvería a estar cerca de ellas pero sabía que era lo mejor, estarían seguros estando lejos de ella, o eso quería pensar. Debía seguir sola, era momento de desenterrar toda la verdad aunque eso le costará la vida misma, estaba harta de vivir en mentiras, estaba cansada de que su vida diera giró tras giro, tambaleando su estabilidad emocional y mental.
Tomo el pergamino para abrirlo, sería el mapa que la guiará a descubrir la verdad, leyó lo que plasmaba acerca del Reino de la Oscuridad, memorizando las indicaciones para llegar, guardo este rollo para comenzar a galopar de nuevo, hacia lo desconocido, hacia aquello que podría liberarla... o destruirla.

-¡Arre!- dio un leve golpe en el muslode su yegua para hacerla andar

Mientras tanto, en Corona las cosas eran un caos, la gente estaba aterrada ante lo ocurrido, creían que podrían detener a la chica, pero ella sin siquiera tocarlos logró derrotarlos, ¿cuál era la inmensidad de su poder?
El pueblo exigía a las afueras del palacio protección, temian por su vida, por su Reino.

-¡Ella descubrirá la verdad y volverá! ¡Buscará venganza!- grito histérico Louis

Ahora los papeles se habían invertido, el sentía pánico de lo que la joven pudiera hacer, si tan sólo se hubiera detenido a pensar el daño que le causaba con sus golpes, desprecios y constantes maltratos, ahora ella tenía la capacidad de acabar con el y con quien deseara, le preocupaba que al descubrir que su padre era inocente y le hicieron vivir un infierno, ella tomaría venganza en su nombre.

-¡No podemos sólo ir e intentar atacarla! ¡Destruiría nuestro ejército en segundos! ¡Nos acabaría en un abrir y cerrar de ojos!- grito histérico el Rey

Las propuestas de Louis le parecían descabelladas, buscaba atacarla pero el Rey sabía la inmensidad de su poder, y el dolor e irá que contenía, cosa que la llevaría a explotar y causar una destrucción masiva.

-¿entonces que quieres que hagamos, su majestad?- pregunto con molestia Louis -Aunque nos quedemos aquí, buscando refugio, ella vendrá-

- Si ese el caso, entonces nos defenderemos.. pero mientras este lejos, sólo nos prepararemos para su posible ataque- ordenó el Rey - Quiero que los límites de Corona estén vigilados las 24 horas del día, quiero guardias en cada rincón de Corona para poder transmitir mensajes sin problema ante un posible ataque, quiero bien armados a todos y que ningún habitante salga de Corona-

Todos de inmediato obedecieron sus órdenes, excepto Louis quien estaba decidido a hacer cambiar de parecer al Rey, sólo debía encontrar un motivo para que este decidiera atacar a la joven.

-¡Padre! - entró abruptamente Rapunzel al lugar -¡¿Es verdad que decidiste cerrar las fronteras de Corona para impedir la salida de cualquiera?!-

-Y la entrada también hija- respondió el Rey mientras se acercaba a ella -Y te suplico no trates de llevarme la contraria esta vez, la situación está fuera de nuestro control y por ahora esa es la mejor solución-

-¡Podemos hacer algo por __________!- insistió la rubia -¡Ella sólo está asustada! ¡Se que puedo...-

-No Rapunzel.. guardias, asegúrese de que no pueda salir de su habitación- ordenó haciendo que dos guardias se llevarán con delicadeza a la princesa igual que a sus amigos -Y ustedes, vayan a buscar a los amigos de la señorita Fav... la señorita Máni- corrigió ante la mirada de enojo de Louis

Los guardias hicieron lo ordenado y salieron en busca de aquellos chicos para encerrarlos, de nuevo.

-Espero tu ayuda Louis, Corona depende de nosotros- comento el Rey y después se retiró para ir a dar la cara ante su pueblo enojado y asustado

Louis sólo sonrió, una sonrisa llena de cinismo y maldad, su mente ya había planeado como provocar que el Rey cambiará de desicion, usaría a aquello que más amaba y que era la razón de todas sus decisiones, su querida y única hija, su debilidad, Rapunzel.
Sabía lo manipulable e imprudente que era la princesa, así como incrédula, la carnada perfecta para desatar una guerra entre el Rey y ___________.
Salió de la habitación para más tarde comenzar en marcha su plan.

......

-¡Les ordenó nos liberen!- grito Chloe molesta

Tanto ella como los demás chicos estaban siendo llevados por guardias, nunca imaginaron estar en esa situación de nuevo.

- El rey a ordenado la protección de todos y hasta no recibir nuevas órdenes ustedes deberán permanecer a salvo en el palacio- comento un guardia

-¡Es ridículo, totalmente ridículo!- mencionaron los 4 chicos al unísono, Chloe les había pegado esa frase

Eso les causo un poco de gracia pero la realidad les había robado sus ganas de reír. Iban en silencio hacia el palacio para nuevamente ser apresados en este. Cada uno llevaba el corazón roto, no fueron capaces de ayudar a ______________ cuando está se hundía en el dolor y afrontaba la cruel realidad de su historia. Se sentían impotentes e inútiles y nisiquiera sabían a donde había huido _____________, no sabían que había sucedido exactamente con ella.

.........

El tiempo pasaba, pero la joven peliblanca no percibía el pasar las horas, no sabía cuanto tiempo llevaba cabalgando, pero su yegua comenzaba a agotarse, su velocidad disminuía y se notaba cansada, el cielo comenzó a "llorar" pues una fuerte lluvia estalló, decidió bajar de su corcel y buscar un refugio temporal, ya que avanzar era difícil por la neblina generada por la tormenta y la lluvia que nublaba su panorama, suspiro frustrada, quizá aún faltaba mucho para llegar pero de pronto su cabello comenzó a resplandecer, confundida miro hacia el frente notando como cientos de rocas similares a las que ella podía crear resplandecian a la par de su cabello, iluminando su camino, mostrando lo que tanto anhelaba encontrar, a la distancia se observaba aquel misterioso lugar del que hablaba el pergamino, era un Palacio enorme que lucía lúgubre y abandonado, construido aparentemente con esas rocas. Su piel se erizo al recordar que en sus sueños había visto ese sitio, el mismo panorama que tenía delante de sus ojos, lo había tenido en algunos de sus sueños. Las lágrimas se acumularon en sus ojos, pero las retuvo y comenzó a andar siguiendo ese camino, Moon le siguió. Conforme más se acercaba a ese extraño Palacio, más rocas se visualizaban así como extrañas construcciones en ruinas y con severos daños, parecían ser casas, eso le resultaba extraño pero decidió ignorar por el momento esos detalles.
Después de andar un tiempo logró llegar a la enorme entrada del lugar, unas enormes puertas que parecían estar hechas de esas rocas y decoradas con diamantes y otras piedras preciosas. Su corazón sentía saldría de su pecho, los nervios recorrían todo su cuerpo, aún así, su cabello dejó de brillar y con todas sus fuerzas empujó esas enormes puertas sintiendo como un aire frío rodeaba su cuerpo al hacerlo, tembló ante esto pero no por frío, sino por nervios, ingreso con temor, sus ojos estaban cerrados, y su corazón palpitaba con fuerza, pero al ingresar sintió que allí era donde siempre debió estar.

- Al fin vuelves a tu verdadero hogar-

CONTINUARÁ...

READY AS ILL EVER BEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora