A pasos silenciosos salgo de mi habitación intentando hacer el menor ruido posible, cerré la puerta lentamente, al cerrarla completamente liberé un suspiro pequeño para luego acercarme a la habitación de mi madre, gracias a Dios no fue necesario abrir la puerta ya que hasta aquí se escuchaban sus ronquidos, eso quería decir que estaba dormida profundamente.
Baje las escaleras sin mis zapatillas para no hacer ruido, al llegar abajo me acerque a la cocina para beber un poco de agua, sin pensarlo más me acerque a la puerta principal.
— A donde vas, cariño? — Un murmullo se escuchó a mis espaldas, apreté mis puños y fingí una sonrisa.
— Iré a dar una vuelta, no puedo dormir. — Hice una leve mueca.
— Okay, no tardes y ve con cuidado. — Anne sonrió.
— Por supuesto, será una caminata corta. — Sonreí.
— Buenas noches, cielo. — Dijo para luego subir las escaleras, liberé un suspiro cargado para luego salir de la casa.
Me puse mis auriculares para comenzar a caminar en dirección al parque, el camino en sí no era tan largo pero tampoco tan corto, es lo justo, 15 minutos después llegué gracias a que estaba caminando a paso rápido lo cual causo que mi respiración se acelerará un poco, al ver la camioneta de Harry sonreí al ver su cuerpo recargada en ella.
— Cariño, no tienes frío? — Preguntó abrazándome por los hombros, recargue mi mandíbula en su hombro.
— Un poco, pero ahora solo necesito beber un poco de agua, camine muy rápido. — Me alejé mirándolo con media sonrisa.
— Claro, ten. — Me extendió su botella de agua, sin pensarlo más bebí de ella.
— Me pasó algo muy loco.
— Qué? — Frunció el ceño mientras esperaba mi pronta respuesta.
— Estaba abriendo la puerta principal y en eso escuchó a tú madre atrás de mí, obviamente me tensé pues obvio, no sabía que decirle.
— Y que más te dijo? — Se veía intrigado.
— Pues me preguntó que a donde iba, tranquilo que le dije que iría a caminar un rato, ella lo entendió y solo me dijo que no regresara tan tarde a casa. — Sonreí entre dientes.
— Menos mal. — De él salió un suspiro ronco.
— Y bien, a donde me llevas? — Sonreí mirándolo.
— Por cierto, muy lindo atuendo que traes, y pues iremos a un restaurante de la ciudad. — Sonrió haciendo notar sus hoyuelos.
— Gracias, tú también te ves bien. — Me encargué de observar detalladamente su atuendo, joder es que se ve bien con todo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— No me has saludado. — Puso cara de ofendido haciendo que riera al notarlo, él también lo hizo.
— Tan dramático que eres, Styles. — Reí.
— Mi apellido de tu boca suena tan bien, repítelo las veces que quieras nena. — Su voz salió ronca y profunda.
— Cállate y bésame. — Reí.
Harry sin pensarlo más posó sus manos en mi cintura y no dudó en acercarse hasta mis labios, sonreí en el beso cuando introducía su lengua en mi cavidad bucal, al darle acceso sonrió satisfecho.
— Será mejor que entremos, no queremos adelantarnos a la sorpresa aún. — Se alejó de mí, observé mi boca en mi celular y está estaba un poco más roja e hinchada, al igual que la boca de Harry.
— Oops. — Dijo al notarlo, reí para luego sonreír.
Harry abrió la puerta del auto para mí, sonreí un poco tímida al subirme y ver como cerraba la puerta para luego acercarse a la de él y subirse.
— Está con el aire acondicionado puesto. — Sonrió mientras se ponía el cinturón de seguridad.
— Si. — Conteste imitando su acción.
La música no tardó en sonar, pude notar que tenía una Playlist de canciones como si estuvieras disfrutando de un café en Italia o Paris, pueden saber que son canciones extremadamente relajantes de las cuales uno disfruta escuchando.
— Tienes gustos muy buenos. — Dije sintiendo la música en mi cuerpo mientras observaba por la ventana.
— Es una Playlist que armé cuando viaje a Italia, estaba solo y la música me hacía sentir acompañado mientras bebía de mi café en las mañanas, observando el amanecer o atardecer. — Respondió con una sonrisa.
— Ouh.
— Pero ahora ya tengo con quien ir. — Acarició mi muslo, baje la vista hasta su mano, me fijé en los anillos que se apoderaban de sus dedos largos, aún no entiendo el porqué los anillos en sus manos se me hacen atractivas.
La mano de Harry es mi debilidad y ya lo comprobé.
Los minutos fueron pasando hasta que finalmente llegamos a un restaurante, era de tamaño mediano, afuera tenía luces doradas dándole un toque de ¿oro?, las mesas muy bien decoradas, algunas personas riendo o simplemente hablando a volumen moderado, un lugar relajante y acogedor.
— Ya has venido aquí antes? — Pregunté observando cómo desabrochaba su cinturón.
— Una vez, pero fue hace más o menos un año atrás, vine con mi mamá. — Sonrió un poco tímido.
— Es muy lindo. — Dije mirando el restaurante.
Reaccione al sentir las manos de Harry en mi cadera, claramente desabrochando el cinturón de seguridad, al notar que lo estaba viendo sonrió inocente haciéndome sonreír también.
— Vamos cariño, espero que esta vez no pidas pasta, aquí hay variedades de comidas y espero que pruebes alguna de ellas, no te arrepentirás. — Sonrió orgulloso.
— Está bien, solo espero que no tengan mariscos. — Hice una leve mueca de disgusto.
— Este no es un restaurante de mariscos, tranquila, aquí hay platos de Italia, Paris y por supuesto, Londres que espero que te gusten. — Dijo mientras entrelazaba nuestros dedos para comenzar a caminar en dirección al restaurante.
— Mesa para dos, por favor. — Dijo Harry llamando la atención del personal que estaba ahí.
— Claro, vengan por aquí. — El señor sonrió mientras caminaba delante de nosotros.
— Aquí nadie te conoce? — Susurré.
— No por ser famoso significa que todos me tengan que conocer, también por eso esta es una de mis partes favoritas cuando quiero ser yo. — Sonrió. — Aquí nadie nos reconocerá por lo tanto no tendremos que estar preocupados si nos ven o no.
— Aquí les dejo la carta de hoy, en 5 o 10 minutos más vendrán para tomar sus pedidos, que tengan buena noche. — El señor sonrió para luego dejarnos solos.
— Gracias! — Harry se apresuró en contestarle en voz alta, logrando llamar la atención de algunas personas que estaban ahí. — Lo siento. — Susurró un poco apenado mirando a las personas.
Reí al ver su carita.
_______ Siguiente capítulo será publicado mañana, también será doble.
