Primer amor. [PAUSADA]

Capitulo 8

Pero no podía faltar, hoy tenía examen de biología a primera, y había que entregar un trabajo de plástica. Asíque me vestí y desayuné todo lo despacio que podía permitirme. Salí de casa a y veinte y llegué justo a tiempo. Bien, así no tendrían tiempo de hablarme. La profe llegó tarde (qué raro), pero aún así me dio tiempo de sobra para hacer el examen, que, por cierto, me salió bastante bien. En sociales no me senté con Marina, y en plástica me fui con Silvia, al igual que en el recreo. Al entrar en lengua, como la profe no había venido, nos bajaron al patio. Ellas aprovecharon y me acorralaron en los campos de baloncesto.

-Andrea, tenemos que hablar.- Marina estaba muy seria, nunca la había visto así. Miriam estaba con la cabeza agachada, pero se veía que tenía ganas de llorar. Me dolía verla así, mucho.

-Está bien.- Dije de mala gana.

-Andrea, tienes que entendernos. Ella no sabía con quien hablarlo, y supuso que yo estaría enterada de tus cosas. Asíque me hablo, me dijo que te quería, que nunca había sentido esto por una chica, que estaba muy confusa. Y yo le dije que tu también la querías, pero que tenías miedo a hacer algo por temor a ser rechazada. Si lo piensas bien, ella solo recurrió a mi, no hizo nada malo.- Miriam me miró y se lanzó a mis brazos, yo dudé, pero le correspondí el abrazo.

-Andrea, perdoname. -Me susurró al oído. Sentí un escalofrío por la espalda, era agradable estar así.

-Te perdono, y a ti también.- Dije mirando a Marina.- Pero no mas sorpresitas, vale?.-

-Vale.- Dijeron las dos a coro, y Miriam me dio un beso en los labios.

-Que haces? Nos pueden ver.- Estaba preocupada, si nos veían, que pensarían?

-Ahora mismo me da igual- Sonrió y me volvió a besar, yo también sonreí y la besé. Ojalá pudieramos hacer esto sin tener que mirar cada dos por tres si hay alguien a la vista.

Cuando nos separamos, pasaban por allí algunos de Diversificación, y me asusté. Seguro que nos habían visto. Mierda, estos eran los que difundían los rumores más asquerosos sólo para ganar fama. No quería que hiciesen daño a Miriam con sus estúpidas mentiras.

-Oye lesbianas, que tal estáis?- Dijo uno. Joder, sentí una oleada de furia, Miriam estaba apunto de llorar, yo sabía que iba a pasar esto, pero esperaba que pasase en unas semanas o meses, no ahora, no tan pronto.

-Os apetece un trío?- A este si que lo conocía, iba a mis clases conjuntas. Se llamaba Rubén, y era retrasado perdido. Así siguieron mofándose, hasta que entramos otra vez a clase, donde no tardaron en difundirlo.

-Oíd, aquí tenemos a dos bolleras, mirad que parejita más bonita.- Lo estaban gritando, Dios mío. Algunos nos hicieron cara de asco, otros nos sonrieron, y a algunos no les importaba una mierda, asíque no se giraron a mirarnos siquiera.

Así fue como 'salimos del armario', por culpa de cuatro gilipollas que sólo querían molestar. El lado bueno, es que nos podíamos besar en el instituto. El lado malo, aparte algunos insultos, era lo que iba a pasar si nuestros padres se enterasen.